Cómo lograr un abdomen plano: 5 tratamientos para terminar con la adiposidad localizada

Eliminar la grasa abdominal es de las metas más difíciles de lograr incluso con dietas especiales y actividad física. Cuáles son los principales enemigos que impiden lograrlo y qué alternativas propone la medicina estética

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"Lograr un abdomen plano es una de las tareas más difíciles cuando se está en la búsqueda de una mejor imagen” (Freepik)
"Lograr un abdomen plano es una de las tareas más difíciles cuando se está en la búsqueda de una mejor imagen” (Freepik)

Llevar un estilo de vida saludable, con una alimentación sana y la práctica de ejercicio físico, además de los evidentes beneficios que aporta a la salud integral, es una de las claves para quienes desean lucir un abdomen plano.

Sin embargo, existe un grupo de personas que pese a cumplir con esos requerimientos de estilo de vida, no logran deshacerse de la adiposidad localizada en la zona abdominal.

Lograr un vientre plano es uno de los objetivos más difíciles de lograr si de acondicionamiento físico se trata, y es por eso que muchos deciden acudir en busca de la ayuda que brinda la medicina estética, que de la mano con el avance de la tecnología, cuenta con opciones para todas las necesidades.

¿Cuáles son los principales enemigos de un vientre plano?

En las mujeres, los trastornos metabólicos y hormonales son dos de los grandes responsables de la adiposidad localizada (Europa Press)
En las mujeres, los trastornos metabólicos y hormonales son dos de los grandes responsables de la adiposidad localizada (Europa Press)

“La adiposidad abdominal focalizada es muy difícil de resolver aún con dietas especiales y actividad física. Incluso estando totalmente magro la grasa del abdomen es la última en desaparecer”, comenzó a explicar consultada por Infobae la médica especialista en cirugía plástica y estética Griselda Seleme (MN 80.033).

A la hora de analizar las causas, la experta sostuvo que “puede ser genética u hormonal, entre otros factores, pero independientemente del motivo, lo que es seguro es que éste se acentúa con la edad”. Esto sucede, según el médico especialista en cirugía plástica y reparadora Alfredo Romero (MN 105.550), porque “con los años el cuerpo va cambiando, y en el caso de las mujeres, al paso del tiempo se le pueden sumar uno o más embarazos, con los cambios hormonales y de peso que eso implica”.

“La pared del abdomen tiene una función muy importante en la salud -ahondó el especialista-. El grupo de músculos que lo conforman proporciona soporte, estabilidad y movimiento a nuestro cuerpo”.

Para la médica cirujana Cristina Sciales (MN 66.744), “perder grasa y lograr un abdomen plano es una de las tareas más difíciles cuando se está en la búsqueda de una mejor imagen”. Y en coincidencia con sus colegas consideró que “muchas veces realizar actividad física y comer de manera saludable no es suficiente y esto tiene que ver con la condición particular de cada paciente, que se deberá estudiar en profundidad, y puede tener que ver con diástasis abdominal post embarazos, síndrome de colon irritable, no deglutir bien, entre otros factores”.

“Los principales enemigos de un vientre plano son una alimentación rica en hidratos de carbono y grasas y por otro lado la falta de ejercicio y la vida sedentaria es otro de los flagelos para la acumulación de grasa” aportó a su turno el médico cirujano plástico Fernando Sconfienza (MN 111.752). Y agregó: “Hay pacientes que pese a llevar una vida saludable tienen un porcentaje de adiposidad en el abdomen de la que no se pueden deshacer, que se debe generalmente a trastornos metabólicos asociados al factor hormonal”.

Cuatro alternativas quirúrgicas para un abdomen plano

Entre las opciones quirúrgicas, hay varias acorde a las necesidades de cada persona (Freepik)
Entre las opciones quirúrgicas, hay varias acorde a las necesidades de cada persona (Freepik)

Como se sabe, la medicina estética ofrece opciones quirúrgicas y otras no invasivas para deshacerse de la molesta adiposidad abdominal localizada.

Para Seleme, “la clave está siempre en evaluar cada caso de manera particular, analizar si los músculos del abdomen están bien, si hay diastasis o hernias en cuyos casos muchas veces la mejor opción es la cirugía para poder tratar los músculos y corregir la grasa o la piel”. Según su criterio, “cuando hay adiposidad localizada, una de las mejores alternativas es la lipoaspiración”.

A lo que Romero agregó: “Entre los tratamientos quirúrgicos para obtener un abdomen plano está la conocida lipoaspiración, que en la actualidad está asociada a la tecnología láser y ultrasónica, lo que ayuda a lograr la retracción de la piel”.

“En el caso de que el acúmulo graso sea bajo, se puede realizar una lipo HD -explicó el experto-. Mientras que en personas donde el acúmulo graso sea mayor y exista un exceso de piel, se puede realizar una dermolipectomía, donde además de corregir el exceso de grasa y ajustar el músculo, se elimina el exceso de piel, consiguiendo un abdomen plano, atlético y juvenil”.

En cambio “si el acúmulo graso es superior, o la mujer fue madre y se generó volumen acompañado de flacidez a nivel muscular el tratamiento debe ser eliminar la grasa localizada, ajustar los músculos y estirar el exceso de piel, lo que se conoce como abdominoplastia”.

Cinco tratamientos no invasivos para tratar el exceso de grasa abdominal

La combinación de tecnologías y el abordaje personalizado son las claves del éxito en este tipo de tratamientos (Getty)
La combinación de tecnologías y el abordaje personalizado son las claves del éxito en este tipo de tratamientos (Getty)

“Desde el punto de vista de la medicina estética, hoy se abren un montón de alternativas en tratamientos de última generación para bajar la grasa acumulada en el abdomen, así como también en zonas críticas, por ejemplo en mujeres las caderas, los flancos o los brazos; existen varios equipos y tecnologías que ayudan para este proceso de descenso de grasa localizada”, apuntó Sconfienza en este punto.

Las alternativas no invasivas que destacaron los especialistas consultados son:

  • Criolipólisis para eliminar grasa localizada. “Es el único tratamiento que elimina un porcentaje de células grasas del cuerpo en sólo una sesión de 35 minutos sin pasar por el quirófano y sin tiempo de recuperación”, destacó Seleme, quien apuntó que “el paciente ideal es aquel que tiene adiposidad localizada y no la puede eliminar con gimnasia ni dieta”.

“Reducir la adiposidad no es lo mismo que bajar de peso”, sostuvo la especialista a la hora de hablar de las ventajas de este tratamiento. “Luego de hacer dieta y perder peso, las células se achican, pero su cantidad permanece estable por lo que cuando se vuelve a aumentar de peso, las células adiposas se agrandan. Con este tratamiento las células tratadas se eliminan del organismo para siempre”, enfatizó.

  • Radiofrecuencia más ultrasonido. Se trata de una tecnología avanzada, que puede reducir el componente graso, reafirmar y alisar la piel. “Los efectos son visibles en la primera sesión y van mejorando durante las siguientes -aseguró Romero-. El número de sesiones es variable y va a depender del estado de cada paciente, por lo general se recomiendan realizar entre cuatro y seis sesiones”.
La medicina estética ofrece alternativas no invasivas que en pocas sesiones generan cambios (Getty)
La medicina estética ofrece alternativas no invasivas que en pocas sesiones generan cambios (Getty)
  • Radiofrecuencia selectiva, para eliminar la grasa de manera uniforme. Una de las últimas innovaciones se trata de una tecnología checo británica, que permite reducir la circunferencia de toda el área abdominal, así como piernas o brazos. “Su procedimiento provoca la muerte y eliminación de la célula grasa (apoptosis), mediante el calentamiento selectivo del tejido adiposo -explicó Sciales-. Está diseñado para dirigir el ‘efecto térmico’ hacia el tejido profundo, donde se alojan los adipocitos, que serán seleccionados por la radiofrecuencia afectando únicamente a la grasa, protegiendo a las capas circundantes”.

Se requieren de cuatro a seis sesiones, una vez por semana.

  • Radiofrecuencia con contracciones musculares. “Dentro de los últimos equipos que surgieron para combatir la grasa localizada, este de origen israelí es una revolución porque combina una radiofrecuencia muy potente para disolver el tejido adiposo y por otro lado contracciones musculares asociadas que logran, además de un vientre chato por disminución de la grasa, un vientre más firme por aumento del tejido muscular”, precisó Sconfienza.

Se indican de seis a diez sesiones de entre 30 y 50 minutos dependiendo de la zona a tratar y la cantidad de grasa a modelar. “Los resultados se empiezan a ver ya en la segunda o tercera sesión”, aseguró el cirujano.

  • Radiofrecuencia monopolar con ondas de choque. En el caso de abdómenes que tienen piel flácida y celulitis, para Seleme “este es el tratamiento de elección”. “Esta tecnología es ideal porque combina la potencia de la radiofrecuencia monopolar (energía térmica) con ondas de choque (energía de presión) y la sinergia de estas dos potentes energías lo hacen distinto a otros tratamientos”, destacó.

Y amplió: “Trabaja calentando la piel a una temperatura donde se realizan cambios estructurales en el colágeno, lo que representa que se tensan las fibras y favorece la producción de colágeno nuevo, que hace que la piel vuelva a estirarse y mantenerse firme”.

“El tratamiento se realiza en seis sesiones de 30 minutos, y se obtiene un 50% de aumento del colágeno, elastina y firmeza de la piel”, sumó Romero.

Cuatro hábitos saludables que no reemplazan ningún tratamiento

Además del ejercicio físico, el control del estrés es un gran aliado para un abdomen plano (Imagen ilustrativa Infobae)
Además del ejercicio físico, el control del estrés es un gran aliado para un abdomen plano (Imagen ilustrativa Infobae)

Sobre el final, Sciales enumeró los infaltables de un estilo de vida saludable, que deben acompañar cualquier intervención de medicina estética.

  1. Ejercicios cardiovasculares. Se destacan las salidas a correr, la natación, la caminata o la bicicleta. Se recomienda hacer al menos 150 minutos de actividad cardiovascular moderada, o 75 minutos de actividad intensa a la semana.
  2. Buena hidratación. Mantener el cuerpo hidratado, al mismo tiempo que llevar un buen descanso diario, son fundamentales para obtener los resultados esperados. Ambas estrategias resultan esenciales para el metabolismo y la quema de grasa, así como también el buen descanso baja los niveles de estrés.
  3. Nutrición equilibrada. Toda actividad física que se realice implica necesariamente acompañarla de un plan de alimentación variada en nutrientes esenciales que el cuerpo necesita. Se aconseja evitar los alimentos altos en azúcares y grasas saturadas, ya que contribuyen a la acumulación de grasa en el abdomen. En este sentido, seguir una dieta rica en proteínas magras y consumir frutas, verduras y granos enteros, es el mejor plan recomendado.
  4. Reducción del estrés. Atravesar contextos de tensión puede conducir a aumentar la cantidad de grasa acumulada en la zona del vientre. Es esencial, en este caso, incorporar técnicas de manejo del estrés como la meditación o la respiración consciente y realizar actividades, como el yoga.
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