Desde que se conoció que el 16 de enero la princesa de Gales, Kate Middleton, se había sometido a una cirugía de abdomen programada, las especulaciones sobre su estado de salud no tardaron en reproducirse. Es que desde la corona británica sólo se había limitado a informar que la operación había resultado “exitosa”, pero no dieron más detalles acerca del motivo y la recuperación.
Apenas un comunicado, el Palacio de Kensington hizo saber que la princesa de Gales permanecería hospitalizada entre diez y catorce días en The London Clinic —el mayor hospital privado independiente del Reino Unido—, y que “en base a los consejos médicos, es —dijo— improbable que regrese a sus obligaciones públicas hasta la Semana Santa”.
Por entonces, el motivo del ingreso y operación de Kate no era por ninguna condición cancerígena, de acuerdo con la información oficial. Pero todo dio un giro hoy cuando se conoció el video en el que Middleton en persona, sentada en un banco, con un entorno natural, explicó que, contrariamente a los mensajes anteriores, sí se trata de un cáncer, pero no precisó de qué tipo de esta amplia patología está siendo tratada.
La princesa aseguró que, cuando fue operada del abdomen en enero, no se sabía que padeciera cáncer. “Sin embargo, las pruebas realizadas después de la operación descubrieron que había cáncer. Por lo tanto, mi equipo médico me recomendó que me sometiera a un tratamiento de quimioterapia preventiva y ahora me encuentro en las primeras etapas de ese tratamiento”, dijo la princesa.
Según publicó The Guardian, desde la Casa real se informó que la princesa había comenzado con la terapia indicada a fines de febrero.
El origen de los rumores y las dudas sobre la credibilidad de la corona
Si bien la intervención quirúrgica se realizó el 16 de enero, fue recién un día después que se dio a conocer públicamente. Ese mismo 17 de enero, el rey Carlos III anunció que también iba a ser operado, en su caso se confirmó de inmediato que era por un tumor benigno en la próstata.
Dos días después de que su mujer fuera intervenida, el 18 de enero, se registró la primera y única imagen del príncipe Guillermo visitando a Kate en The London Clinic. El heredero lo hizo en su propio vehículo y se lo pudo ver en fotografías tomadas por la prensa británica con cara de preocupación.
La última aparición pública de Kate había sido el 25 de diciembre, cuando fue vista en un servicio navideño junto a su esposo, el príncipe Guillermo, y sus hijos, el príncipe Jorge, la princesa Carlota y el príncipe Luis. Sin embargo, el primer dato que llamó la atención fue que durante los festejos por su cumpleaños, el 9 de enero, en Adelaide Cottage, en Windsor, se la vio de buen ánimo y aparentemente no comentó nada a sus seres queridos y parte de la realeza británica acerca de la cirugía que tenía por delante unos días después.
La primera llamada de atención pública fue cuando el 11 de enero, Guillermo retomó sus deberes oficiales y Kate no había confirmado los suyos, generando cambios de agenda y creciente preocupación entre bastidores.
A un mes de la cirugía, poco se sabía de la salud de Kate
Avanzado febrero, la última noticia que había sobre la princesa era que se había trasladado a la finca de Sandringham para recuperarse rodeada de naturaleza y cerca de su familia política, pues ahí está también el rey Carlos, como se dijo, diagnosticado de un cáncer.
Y si bien en apariencia todo iba según lo planeado, según hizo saber la periodista española especializada en la casa real británica Concha Calleja, la situación sería diferente. “Hay cosas que no las podemos contar todavía”, dijo la comunicadora, que añadió que el estado de la princesa “evoluciona”, pero “no todo lo favorable que la casa real británica querría que fuera”.
El 4 de marzo, el sitio web estadounidense dedicado a las noticias sobre celebridades TMZ publicó la primera fotografía de Kate post operación: en la imagen se podía ver a la princesa de Gales en un vehículo conducido por su madre, Carole, cerca del castillo de Windsor. Con gafas de sol, Kate salía por primera vez de su residencia con rostro serio, al igual que su madre, y aparentemente con la cara algo hinchada.
El aspecto de su rostro, sumado a su larga ausencia, hizo que empiecen a tomar fuerza diversas teorías, e incluso quienes aseguraban que se trataba de una doble de la princesa.
El impacto del diagnóstico en la familia
En el video Middleton aseguró que que junto a su esposo, el príncipe William, habían necesitado tiempo para explicar la situación a sus tres hijos, George, de 10 años, Charlotte, de 8, y Louis, de 5. Los medios británicos consideraron que el anuncio del estado de salud de su madre se hizo coincidir con la salida de los niños de la escuela durante las vacaciones de Semana Santa.
“Esto, por supuesto, fue un gran shock, y William y yo hemos estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar esto de forma privada por el bien de nuestra joven familia”, dijo Kate. “Como puedes imaginar, esto ha llevado tiempo. Me ha tomado tiempo recuperarme de una cirugía mayor para poder iniciar mi tratamiento. Pero, lo más importante, nos ha tomado tiempo explicarles todo a George, Charlotte y Louis de una manera apropiada para ellos, y asegurarles que voy a estar bien”.
El intento fallido por llevar calma con una foto
En medio de las especulaciones sobre su salud, con motivo de celebrarse el Día de la Madre, el palacio de Kensington publicó en las redes sociales la primera foto oficial de la princesa Kate, casi dos meses después de su operación abdominal, en la que agradeció al público por su apoyo en un mensaje.
La foto muestra a la princesa de Gales sentada en una silla de jardín, vestida con jeans, un jersey y un saco oscuro, sonriente, rodeada de sus tres hijos, Jorge, Charlotte y Louis.
“Gracias por sus amables deseos y su continuo apoyo durante los últimos dos meses. Deseando a todos un Feliz Día de la Madre”, escribió la Princesa de Gales, firmando el mensaje con una “C” de Catherine.
Sin embargo, las acusaciones de montaje no tardaron en salir a la luz. Y es que los retoques de la imagen eran tan evidentes que Kate tuvo que explicar que ella misma había editado la foto, pidiendo disculpas por la confusión generada. No obstante, la instantánea no ha sido eliminada del perfil de los príncipes en Instagram pese a que varias agencias de noticias, como AP o Reuters, la borraron de sus bases de datos, aludiendo a que la imagen tenía serios problemas de edición.
“Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer. Espero que todos los que celebran hayan tenido un muy feliz Día de la Madre”, se disculpó la propia Kate al día siguiente en la cuenta de Instagram del palacio de Kensington.
Ese mismo mediodía -el 11 de marzo- una nueva imagen tomada por un paparazzi mostró a Guillermo, viajando a Londres para el Día de la Commonwealth, junto a Kate, quien giró la cara para no ser fotografiada. Según publicó Daily Mail, fue la reina Camilla quien acompañó al Príncipe de Gales en el servicio anual del Día de la Commonwealth en la Abadía de Westminster.
Asimismo, los invitados pudieron ver durante la ceremonia un video del rey Carlos a propósito de la conmemoración, más no así de Kate.
Rumores de divorcio
Ya hace unos días había circulado por las redes sociales la teoría de que esta reaparición pública de Kate tendría lugar en las próximas horas en la BBC, donde los duques de Cambridge concederían una entrevista. Finalmente, fue la princesa la que hizo una aparición pública.
En medio de rumores de una crisis matrimonial debido a una supuesta infidelidad del hijo de Lady Di que habría dejado dañada su relación, este fin de semana se vio a la pareja de compras en una de sus tiendas favoritas, un establecimiento agrícola.