Lollapalooza, el festival que cautiva a multitudes en todo el mundo, celebró una nueva edición en Argentina durante entre el 15 y el 17 de marzo. Este evento, que se convirtió en un hito en la escena musical y artística, dejó una marca indeleble en la cultura global y nacional, ya que arribó a suelo criollo hace más de una década.
En esta edición, llevada a cabo en el Hipódromo de San Isidro, miles de personas se acercaron a escuchar a sus artistas favoritos y, además, a vivir una experiencia polifacética que ya la posiciona como un encuentro intergeneracional.
Es que Lollapalooza va más allá de ser una convocatoria musical y permite vivir una multiplicidad de momentos asociados al arte, la gastronomía e, incluso, la moda. Así, tanto niños como jóvenes y adultos formaron parte del cónclave que generó anécdotas para contar y repasar tan personales como maravillosas, y tan variadas como únicas. Aquí, un repaso por algunas de ellas.
Los hitos de Lollapalooza 2024
1- Los looks que protagonizaron el festival
La música y la moda fueron de la mano en este festival. Los estilos urbanos y el glam rock cobraron vida en prendas como jeans y camperas adornadas, con colores vivos que reflejaban una estética juvenil y libre.
Lollapalooza se convirtió así en un escaparate de moda para los jóvenes, donde exhibieron desde riñoneras hasta lencería como parte central de sus outfits mientras desfilaban por los cinco escenarios en espera de sus artistas predilectos. La frescura y el dinamismo del evento se reflejaron en prendas con transparencias y tejidos ligeros, así como en los tatuajes que se convirtieron en verdaderos outfits que permitieron exhibir la piel decorada.
A lo largo del evento, los estilos variaron desde lo casual, con bodies y zapatillas urbanas, hasta lo extravagante, con prendas estampadas y brillantes.
2- La gastronomía en Lollapalooza
¿Qué sería de un festival sin una experiencia gastronómica excepcional? El Lollapalooza se convirtió en un festival culinario por derecho propio, ofreciendo una amplia variedad de opciones que iban desde la cocina callejera hasta la alta cocina internacional.
Más de 100 propuestas distribuidas en más de 50 puestos ofrecieron sabores auténticos de todo el mundo, desde la tradicional carne argentina hasta los exquisitos platos de la cocina peruana y japonesa. Los chefs se unieron a esta experiencia gastronómica, compartiendo sus recetas e innovaciones con un público ávido de nuevas experiencias culinarias.
En línea con el compromiso del festival con la diversidad y la inclusión, se ofrecieron opciones vegetarianas, veganas y sin gluten para satisfacer todos los paladares.
3- Un evento intergeneracional
Al adentrarnos en el vasto terreno del Hipódromo de San Isidro nos encontramos inmersos en un crisol de generaciones. Fue un espectáculo donde convergieron jóvenes y adultos, todos unidos por su pasión compartida por la música y el arte. Contrario a lo que muchos creían, Lollapalooza no fue exclusivamente un festival con predominancia de la juventud, sino que abrazó a todas las edades y se erigió como un símbolo de unidad intergeneracional.
Se trató, entonces, de un fenómeno sociocultural que atrajo a un público diverso y apasionado, incluyendo a familias enteras que se sumergieron en la experiencia. Esta dinámica convirtió al festival en una verdadera transmisión sonora de emociones y sentimientos, donde la música sirvió como puente entre distintas épocas y grupos etarios.
“Lollapalooza ha dejado de ser solo un evento para jóvenes, que predominan, porque asisten personas de diferentes edades. Hablamos a esta altura de un público muy diverso en ese sentido, algo que incluso se refleja en términos musicales: desde rock y pop hasta electrónica, hip hop y más. También se expresa en la idea de presentar muchos artistas y escenarios: hay algo para todos”, le dijo a Infobae el sociólogo y psicólogo Martín Wainstein, profesor consulto e investigador de psicología social de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
4- El Lollapalooza de los niños
Lollapalooza no se olvidó de sus asistentes más jóvenes. Con Kidzapalooza, los niños tuvieron su propio espacio dentro del festival, con una programación diseñada especialmente para ellos. Desde shows protagonizados por personajes queridos como Topa, Panam y Plim Plim, hasta talleres de rap, DJ y skate, hubo actividades para niños de todas las edades, asegurando que toda la familia pudiera disfrutar de esta experiencia única.
Según planteó Wainstein, “este festival se destaca por la diversidad que abarca: de público, desde niños hasta adultos mayores, y también la diversidad de experiencias, no solo musicales, sino también gastronómicas y artísticas. Toda esa emoción es espectacular y contribuye a la masividad del evento”.
“Aparte de los conciertos, hay muchas experiencias adicionales que no son menores, y apuntan específicamente a niños o a adultos. Con esculturas, arte digital, áreas especiales dedicadas a los niños con actividades musicales”, sumó el sociólogo.
5- La Scaloneta y a tercera estrella, presente
“Hola, nosotros somos Blink-182, primero que nada gracias. Segundo, Francia”, expresó Mark Hoppus en un gesto que enloqueció a los fanáticos recordando la final del Mundial de Qatar en la que se consagró campeón la Selección de Lionel Messi y compañía. Con esa emoción, el show estaría marcado por una fuerte relación e ida y vuelta entre la gente y la banda integrada por Hoppus, Tom DeLonge y Travis Barker.
Mark Hoppus presentó una canción de esta manera: “A mi me dijeron que Argentina era la multitud que más fuerte cantaría la siguiente canción y espero que sea verdad, el coro dice ‘olé, olé, olé’. Espero que sepan las palabras”, dijo para dar paso a Dance with me.
Otro artista que emuló a la Selección argentina de fútbol fue Sam Smith, quien durante un momento de su show lució la celeste y blanca con su nombre grabado en la espalda. Por su parte, en un gesto de cariño y aprecio por el público argentino, casi al cierre de su recital, la cantante SZA cantó “Kiss me more” y, mientras ella desplegaba todo su talento, los bailarines sostenían la bandera argentina. Luego, la joven se retiraría envuelta en esta, en un mensaje de amor hacia el país que la recibió con los brazos abiertos.
6- Los fans que se vistieron de verde para ver a un artista
Uno de los grandes artistas que animó el Lollapalooza fue Feid, un compositor colombiano al que miles de fans llegaron a ver vestidos de verde. La preferencia por este color no es solo una cuestión de estilo, sino que se enraíza en la filosofía del cantante, también conocido como Ferxxo, y su equipo de trabajo, quienes ven en esta tonalidad un símbolo de esperanza y fe en el proyecto musical que están construyendo.
Al adoptar un look distintivo que incluye pantalones, zapatillas, una camisa oversize, gorra y gafas oscuras, el cantante logra transmitir un mensaje de optimismo que resuena en su música y se refleja en la energía de sus conciertos. Este enfoque optimista es el motor que impulsa su carrera y define el significado más profundo del verde en el universo artístico de Ferxxo, creando así un movimiento de admiración y conexión entre el artista y sus seguidores.
Con una presencia destacada en la escena musical urbana tanto a nivel nacional como internacional, Feid ha sabido consolidarse como uno de los artistas más relevantes de su género, con éxitos como “Vente Conmigo”, “Ferxxo 151″, “Mi Niña Bonita” y “Bubalu”.
* Fotos: Franco Fafasuli, Chule Valerga y Augusto Fornaciari