La obesidad y el sobrepeso, definidos como una acumulación anormal o excesiva de grasa que amenaza la salud, han alcanzado proporciones epidémicas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se considera sobrepeso cuando el índice de masa corporal (IMC) es superior a 25, mientras que al pasar los 30 es clasificado como obesidad. Estos problemas de salud representan una creciente preocupación a nivel global.
Más de cuatro millones de personas mueren anualmente por causas relacionadas con el sobrepeso o la obesidad, según estimaciones de 2017 sobre la carga mundial de morbilidad, también brindadas por la OMS. Las tasas de sobrepeso y obesidad en chicos y adultos continúan en aumento, ya que se ha cuadriplicado desde 1975 hasta 2016 en niños y adolescentes de 5 a 19 años.
Este fenómeno, una vez considerado un problema de países de ingresos altos, está experimentando un aumento excepcional en naciones de ingresos bajos y medianos, especialmente en áreas urbanas, reveló el organismo internacional.
Los avances de la ciencia para ayudar a las personas con problemas de peso son permanentes y variados. Aunque se trata de nuevos fármacos u otras terapias, todas tienen como base el cambio de hábitos y la adopción a través de una alimentación saludable y la actividad física frecuente.
En el marco de los avances de la ciencia, se conocieron los resultados de un estudio publicado en Obesity Surgery que arrojó luz sobre la eficacia del uso combinado de un balón intragástrico ingerible y medicamentos agonistas de GLP-1. Durante un periodo de 4 meses, 115 participantes del Programa Allurion fueron sometidos a un tratamiento aleatorio con semaglutida.
De acuerdo a los resultados, se demostró una mejora importante de hasta un 72% en las patologías asociadas a la obesidad. Además de los beneficios en la pérdida de peso, el análisis reveló un aumento significativo del 17,6% en el grupo que se sometió a ambos tratamientos.
Según los autores, el estudio evidenció el impacto de utilizar de manera combinada la tecnología del balón intragástrico ingerible y medicamentos agonistas de GLP-1. La investigación aleatorizada y con metodología de doble ciego —donde ni los voluntarios ni los aplicadores conocen si pertenecen al grupo control o grupo intervención— demostró reducciones significativas de la diabetes tipo 2, la hipertensión y la apnea obstructiva del sueño, tras el uso combinado de ambos tratamientos.
De acuerdo con los hallazgos, estas patologías mejoraron significativamente con la adición del agonista oral del GLP-1 semaglutida, en solo 4 meses de acompañamiento al programa Allurion, que considera la colocación de un balón gástrico que se ingiere y no tiene necesidad de intervención quirúrgica, y la atención de un equipo multidisciplinario en psicología, nutrición y medicina, además del uso de tecnología mediante una balanza y reloj inteligente conectados al centro médico donde el especialista puede monitorear el progreso del paciente. El Balón Gástrico Allurion es un dispositivo en fase de investigación en Estados Unidos.
Asimismo, el estudio detalló que, en aquellos pacientes que solamente recibieron el tratamiento de Allurion, la pérdida de peso fue del 13,7% a los 4 meses y la resolución de la diabetes tipo 2, la hipertensión y la apnea obstructiva del sueño se observó en el 55,5%, 58,8% y 57,8%, respectivamente.
En tanto el grupo tratado con el balón gástrico y semaglutida oral, la reducción de masa corporal mejoró hasta el 17,6% y la resolución de la comorbilidad mejoró hasta el 64,7%, 64,3% y 72%, respectivamente.
El doctor Mohit Bhandari, presidente del centro de investigación IRCAD India y autor principal del estudio, destacó el impacto de estos resultados “en pacientes médicamente complejos que recibieron tratamiento con el Programa Allurion, y especialmente, la rapidez con la que se mejoraron las comorbilidades”.
“Hemos visto que los agonistas orales del GLP-1 por sí solos suelen ser insuficientes para generar resultados tan significativos, pero su uso como herramienta para potenciar los resultados del programa que acompaña al balón gástrico ingerible, podría ser un enfoque terapéutico prometedor en el futuro”, estimó el doctor Bhandari.
A nivel regional, el doctor Miguel Braun Cirujano del Hospital Tornu de Argentina, y director del Centro Médico Bionut, consideró que “la combinación del balón ingerible junto con los análogos de la GLP-1, enmarcado en un programa interdisciplinario, potencia la curva de descenso de peso y, con ello, la disminución de las comorbilidades como la diabetes tipo 2, la hipertensión y la apnea del sueño entre otras”.
El especialista argentino dijo que “esta disminución se nota especialmente en aquellos pacientes con un IMC muy elevado. Tenemos muchos casos de pacientes exitosos, como uno que comenzó el Programa Allurion con un IMC de 64, en abril del 2023 y hoy en día lleva bajados 69 kilos, mejorando significativamente su salud y estilo de vida”.
Por su parte el doctor Álex Escalona, especialista en cirugía digestiva de Chile, detalló que “el enfoque combinado de utilizar el programa Allurion junto con análogos de GLP-1 emerge como una alternativa sumamente interesante en el tratamiento de pacientes con obesidad. Los estudios preliminares indican resultados prometedores. A la fecha, hemos observado resultados altamente favorables al incorporar análogos de GLP-1 como complemento al programa Allurion, lo cual permitiría contar con más opciones para reducir la obesidad”.