Las mallas enterizas se reinventan cada verano y, con nuevos diseños y cortes que se adaptan a todos los gustos y figuras, siguen imponiéndose como una de las prendas favoritas para disfrutar los días de vacaciones.
Y este verano 2024 no es la excepción: es que por su comodidad a la hora de meterse al mar o nadar en una pileta, además de la versatilidad que le permite usarla como prenda de vestir, si se usa con un jean, short y se complementa con accesorios, la malla enteriza es un clásico que nunca pasa de moda.
En sus días de descanso en familia, pudo verse a famosas como Virginia Gallardo, Cinthia Fernández y Zaira Nara, entre muchas otras, elegir esta clase de traje de baño.
“Una malla enteriza estiliza muchísimo el cuerpo, unifica todas las partes y oculta bastante lo que no se quiere mostrar”, comenzó a analizar para Infobae la diseñadora de indumentaria y directora del Área Moda de la Universidad de Palermo, Patricia Doria, para quien, “en general, las mallas enteras solían ser utilizadas para piletas cubiertas, en hoteles o lugares donde se busca lucirse y así pasa a ser casi una prenda más de vestir interior”.
Para la destacada diseñadora de alta costura Patricia Profumo, “los trajes de baño enteros son clásicos por favorecer el cuerpo femenino de cualquier edad, la tendencia busca estilizar a la hora de visitar una playa en meses cálidos”.
“En reglas generales, el traje de baño entero disimula o tapa imperfecciones, por ejemplo, en el abdomen, ya sea por marcas de cirugías, estrías o por estar rellenitas -ahondó la experta-. En todos estos casos, es ideal ya que invita a las mujeres a sentirse más seguras en la playa o la piscina”.
Tanta fue la aceptación del traje de baño entero entre las mujeres, que, en opinión de Profumo, “su elección hizo que termine imponiéndose como moda, y de ahí los diferentes diseños de enterizos que fueron surgiendo: con transparencias, cavados, cola less, strapless, con escotes cuadrado, escote en V, con cortes despejando la cintura, etc, adaptable a todos los gustos y tipos de físico”.
En este punto, Doria reconoció que en la actualidad, “la enteriza clásica se usa mucho como body”, al tiempo que remarcó que esta prenda “reviste la capacidad de usarla desde la mujer más joven hasta alguien de 80 años, con diferentes tipos de cuerpos”.
Y amplió: “Todo lo que es enterizo moldea muchísimo más el cuerpo, por eso creo que bien podría decirse que la malla entera es democrática con los cuerpos”.
Con transparencias o cut out, la enteriza se reinventa
Este verano se vieron, además, algunas variantes del tradicional traje de baño de una pieza, como el que lució Nicole Neumann, con transparencias, y otros con detalles de cut out, que dejan mucha piel al descubierto con la comodidad y la contención de un modelo tradicional.
Para Doria, estos modelos “se acercan más a lo que se llamó el trikini, una creación de fines de los 60 e inicios de los 70 del diseñador futurista Rudi Gernreich, que anteriormente ya había inventado el monokini”. “El primer trikini era como una serie de piezas de tela que se unen de forma simétrica o asimétrica con tiras para formar, en apariencia, un elemento entero”, lo describió.
Y tras resaltar que en su época de furor lo usaron celebridades como Ursula Andress y Brigitte Bardot, la diseñadora destacó que “esta tendencia de mostrar partes sin llegar a la desnudez total se enmarca en toda una vuelta a los años 70″, que se ve esta temporada en prendas como la microbikini o los tejidos crochet en ropa y accesorios.
Estas prendas con transparencias o cortes, al igual que la trikini, en opinión de Doria, “son los más sexy porque generan un recorrido visual en el cuerpo que da mucho vértigo, con aberturas asimétricas”. “Estilizan la silueta -si la silueta es casi perfecta-, realzan el busto y en general se usan en tonos oro, plata, fucsia y turquesa, que realzan muchísimo el bronceado”.
Para Profumo, “el auge e incremento de la moda de las mallas enterizas hizo que los diseños fueran más audaces y completos en variedad con los diferentes materiales que se utilizan, como por ejemplo, microtul con elastano para estirar la prenda y darle transparencia, strass para aquellas que tienen fiestas en barcos de noche, flores en relieve , para que sean más decorativos”. “Infinitas son las ideas que arroja un traje de baño entero a la hora de diseñarlo, mucho más que un bikini”, consideró.