“Arrancó fuerte esta temporada y esa era la expectativa que teníamos, porque se veía que iba a ser un poco mejor que la pasada”, anticipa Enrique Antía antes de empezar la entrevista con Infobae desde su despacho en la Intendencia de Maldonado. Y es que, Punta del Este atraviesa uno de sus mejores inicios del verano: la hotelería tiene su ocupación casi al tope y es misión imposible sentarse a comer en un restaurante sin reserva.
El jefe municipal aseguró que su Departamento se destaca por su calidad de vida excepcional, donde la igualdad y el respeto son fundamentales y esto está atrayendo a muchas personas a vivir aquí de manera permanente. En el país “no existen playas privadas”, todos tienen acceso libre a la naturaleza. La tranquilidad en la zona de Maldonado es tal, que incluso personalidades importantes, como el presidente de la Nación, Luis Lacalle Pou, pueden “pasear sin guardaespaldas”.
En cuanto a los meses de verano, la ola de eventos en la zona está siendo un éxito, dijo el intendente, ya que está atrayendo a figuras internacionales, lo que promociona la región ante el mundo. Además, destacó que se ha implementado un estricto control y certificación de cada evento, buscando un equilibrio que garantice la seguridad y el orden.
—¿Cómo arrancó esta temporada?
—Enrique Antía: Es una temporada muy ordenada y, gracias a Dios, el tiempo viene acompañando.Todavía tenemos algunas reservas por delante y, esta primera quincena, va a ser muy buena. En estos 15 o 20 días, vemos que las toneladas de basura se incrementaron entre el 5% y el 7%. En algunos lugares, un 9% más que el año pasado, que ya venía superando los anteriores, lo que indica una mayor cantidad de personas.
En cuanto al tránsito, tenemos varias mediciones parciales de distintos lugares y hay un incremento importante de entre el 10% y el 12%. Estamos contentos. La hotelería está trabajando bien y la gastronomía es imponente. Hay argentinos como siempre, pero más brasileños que otros años.
—¿Cuáles son las principales virtudes de Punta del Este, aquellas por las que los turistas de todas partes del mundo la eligen para vacacionar?
—Primero, por su calidad de vida. Los servicios de calidad, de higiene y limpieza. El acceso a la naturaleza de forma libre en todo el Departamento de la costa. No hay playas privadas: el acceso es libre e igualitario para todos. El respeto mutuo de unos y otros. Acá, no se mira de reojo a ningún turista. Se los quiere y se sienten como en su casa.
Vienen personalidades importantes y andan sin guardaespaldas, sin la prensa detrás. Lo pasan en el anonimato y están tranquilos. Ayer, anduve caminando por todo el Departamento de Maldonado con mi familia, sin ningún inconveniente. Al presidente de la Nación le pasa lo mismo y esa calidad de vida trasciende.
Por otro lado, tenemos un urbanismo de calidad. Los espacios públicos son de calidad, porque llevás a los chicos al Parque El Jagüel y los gurises después te piden volver porque es hermoso. Hay paseos para caminatas, pero también hay mucho boliche, mucha onda, muchos eventos para los jóvenes. Creo que es un poco todo eso. Es un combo que ha traído inversión y desarrollo. Tenemos que seguir potenciando todo eso.
Finalmente, la seguridad en el mar. Tenemos al grupo de guardavidas más importante del país. Están coordinados con aplicaciones y con todos los servicios de apoyo, hasta con helicóptero. Están conectados con la salud pública y entrenados en la primera emergencia, así que han salvado gente, no solo del agua sino también, de la arena. La seguridad no es solo la pública, sino que también es la general.
—¿Cuales son las novedades de esta temporada?
—La gran movida de eventos con lugares muy exitosos. Aparecieron figuras internacionales importantes difundiendo la zona y no hubo un solo problema en ninguno de los eventos. El tema de la diversión en seguridad ha sido la mejor publicidad que hemos tenido. Y eso es distintivo en todo el Departamento. Estamos ajustando todo para que no haya fiesta que no esté certificada y ordenada. Eso es lo que queremos, para que haya mejor equilibrio en la asistencia social.
Otro punto importante que hubo es una mejora de la infraestructura de tránsito y de control, porque no hemos tenido accidentes: no hubo ningún accidente importante y hay miles de vehículos.
—Justamente una de las grandes novedades que viene presentando Punta del Este es que cada vez hay más y más variados eventos, tanto culturales, deportivos como musicales, y todos se realizan de manera controlada y ordenada.
—Sí, hay un 45% más de eventos aprobados que el año pasado. La gente va entendiendo que tiene que pedir las órdenes de medio ambiente de la Intendencia, de Bomberos y de Tránsito para dar garantías y seguridad. El tema se ha ido formalizando y este año estamos haciendo un control muy grande.
También, nos ocupamos mucho del tema ruidos. Ahora, los paradores terminan a las doce de la noche. Si alguno se ha pasado, lo hemos notificado. Autorizamos las fiestas hasta las 6 de la mañana. Estamos controlando mucho. Además, este año no dimos permiso para las fiestas de after hour, que es una tradición peligrosa y había generado problemas con jóvenes por exceso de alcohol y drogas.
Acá, hay que tener derecho a divertirse, derecho a que los jóvenes se diviertan sin jorobar a los vecinos, pero también, que esos vecinos puedan descansar. Así que estamos buscando el equilibrio.
—¿Cómo es el proyecto que va a cambiar la zona del puerto?
—Es un proyecto público-privado, donde hay decisiones de varios ministerios autorizando la inversión privada y, también, una inversión pública que va a jerarquizar toda la zona del puerto de una manera muy importante. Intervenimos la manzana que queda frente a la aduana vieja y se van a generar bajo tierra 400 estacionamientos. Se van a autorizar edificaciones en altura hasta determinados parámetros, bajos y escalonados, para generar proyectos privados. Vamos a dar libertad de acción, marcando reglas de juego urbanísticas.
Además, habrá un crecimiento de un 35% en el área de amarras. Va a haber más espacio en el puerto para maxi-yates, porque la idea es tener 5 o 6 amarras para ese público que nos visita y que hoy no tiene espacio en el puerto.
—¿Cómo fue el desafío de salvar al Puente de La Barra?
—Fue un tremendo desafío. El año pasado le pusimos las muletas y lo salvamos. Lo salvamos justito. No sobró ni un día, porque llegó un momento que había bajado más de un metro. Y un día, bajó 18 centímetros. Pensamos que se caía, pero por suerte se salvó. Si se hubiera caído, hubiera sido un desastre ambiental y un desastre turístico.
El año pasado, eliminamos la carga pesada y tomamos la decisión de qué inversión y de qué tipo se iba a hacer para poder salvarlo definitivamente. Así que, se contrató a una empresa consultora e hicimos una inversión importante que, sumada a la primera inversión de la cuneta del otro año, significó una inversión de 7 millones de dólares para el pueblo de Maldonado. Nos hubiera costado mucho más si se hubiera caído.
Hoy está firme, con base y con pilotes que están a 25 metros por debajo del lecho de la roca firme, que permite la estabilidad del puente. Significa la seguridad a futuro y con un diseño que tampoco se aparta de aquello que se pensó originalmente, un puente ondulado.
Esto nos llevó y nos obligó a pensar en otra solución para la carga y la hemos encontrado al norte del Departamento, cerca de San Carlos, donde vamos a hacer un puente. Ya tenemos a la empresa contratada, así que después de Semana Santa, se empieza la obra y es un trabajo de unos seis o siete meses. La temporada que viene, toda la carga pesada del Departamento va a pasar por ahí y eso va a dar un equilibrio.
—Por otro lado, las inversiones de los argentinos no paran de crecer en Punta del Este.
—Es así, pero no solo de argentinos, hay uruguayos, americanos, varios fondos de inversión, brasileños... Siguen viniendo porque están vendiendo y, por eso, siguen invirtiendo. Esta semana, mandé a la Junta Departamental [NdeR: el Poder Legislativo municipal] casi diez proyectos para que en sesión extraordinaria puedan tomarlos, y debe haber 20 proyectos más bajo estudio.
—¿Qué busca toda la gente que se mudó en los últimos años a Punta del Este?
—La gente viene a vivir por la calidad de vida, en primer lugar, pero también por la calidad ambiental, por el disfrute de la naturaleza, por la seguridad y por las condiciones de esparcimiento. Hay muchas cosas, que poco a poco, se han ido desarrollando como los servicios de fibra óptica. Eso brinda calidad de vida y hace que la gente pueda trabajar para el mundo.
Hoy, la tecnología se está imponiendo. Recuperé a mi hija que vivía en España trabajando en tecnología, pero ahora trabaja desde aquí para España. Hay muchos jóvenes que han venido, porque hay muy buena fibra óptica.
La seguridad es uno de los temas que importan mucho. También, tenemos muchas opciones para hacer deporte y aprovechar el tiempo libre, e influye mucho que haya proyectos educativos de buena calidad.
—¿Punta del Este ya es una ciudad para todo el año?
—Lo está siendo cada vez más. En verano, este mes y medio, el tránsito te aprieta un poco pero estamos invirtiendo mucho en obras, en ordenamiento y en seguridad vial. Se hacen rotondas que dan muy buen resultado y se hacen controles de velocidad con aviso previo, que están dando muy buen resultado en la disminución de accidentes.
Mucha gente no respetaba los semáforos, ni las luces amarillas. Todos estamos aprendiendo a manejar, nosotros también. Nos han multado alguna vez y, entonces, uno aprende, con el bolsillo, uno aprende enseguida. Todo eso va a llevar a una mejor convivencia.
Además, sumamos más eventos musicales, más eventos deportivos, más cafés para sentarse y juntarse con amigos. Ya no son tres meses de verano, hoy son seis o siete meses de temporada. Desde septiembre, hay 40 mil o 50 mil vecinos que vienen todas las semanas, de viernes a martes. Estamos creciendo muy bien, en forma ordenada y urbanísticamente prolija.
—El tema seguridad fue muy importante.
—Claro, el control que hace la Policía del Departamento ha cambiado en los últimos años. Cada año es mejor. Tenemos muchísimas cámaras en lugares definidos por la Policía, que han ayudado a resolver infinidad de casos. La precisión, las cámaras nocturnas, la coordinación de los equipos de investigación han aprendido a trabajar de esa manera y eso ayuda mucho.
Hoy, las cosas se aclaran y eso ha generado una diferencia. Los delincuentes saben que, más acá o más allá, los agarramos. Eso ayuda mucho a la inversión y a venir a vivir. Los cuidamos.
—¿Qué les dice a los argentinos que hoy están planificando sus vacaciones en Punta del Este?
—Lo mejor que nos pasa es que, los argentinos que se van, hablan bien. Ese boca en boca ayuda mucho. Seguramente, la relación de cambio complica, pero ya vendrán tiempos mejores donde la Argentina será más próspera y nosotros también podremos disfrutar de esa prosperidad.