Traptox: cómo es el tratamiento estético furor del verano que hace Kim Kardashian para tener un cuello esbelto

Es un procedimiento con un doble objetivo, estético y terapéutico. Cómo se realiza y qué resultados se pueden esperar de esta tendencia, popularizada por la celebrity estadounidense, según los expertos

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Y si de estética se
Y si de estética se trata, no es extraño que haya sido la modelo y empresaria estadounidense Kim Kardashian, de 42 años, quien lo haya usado (Instagram)

Quienes prestan atención a las redes sociales y las noticias sobre estética y belleza es probable que ya hayan escuchado hablar del traptox. Para quienes no, estos párrafos procuran ser una introducción, a través de la voz de expertos, acerca del objetivo del tratamiento y cómo se realiza.

El término combina dos conceptos clave: “trapecio”, referente al músculo de los hombros y el cuello que lleva ese nombre, y “bótox”, el tratamiento inyectable que ha revolucionado el mundo de la estética y que, si bien es una marca, ya se ha convertido en un genérico para que todos sepamos de qué estamos hablando.

Mientras que tradicionalmente el botox se ha utilizado para suavizar las arrugas del rostro, especialmente en la frente, el uso de este y otros neuromoduladores en los trapecios es un enfoque conocido entre los expertos, pero no tanto entre las personas en general. Pero, ¿por qué realizar este tratamiento en un área que no es propensa a las arrugas de expresión como lo es la zona de las cejas, por ejemplo?

En el —a veces— adictivo mundo de TikTok y de los Reels de las distintas redes sociales, el traptox, también conocido como “Barbie bótox”, se ha convertido en un tema con miles de reproducciones. Este tratamiento potencialmente puede realzar la belleza natural de los hombros y cuello, por mencionar primero su faz estética, pero también dar sensación de bienestar y relajación. Es decir, una combinación con un toque de glamour y una dosis de confort.

En cuanto al objetivo de
En cuanto al objetivo de belleza de esta práctica, Banegas puntualizó que, “cuando existe esta disposición de espalda masculinizada en la mujer, la indicación de toxina botulínica en el músculo trapecio, es una gran alternativa desde el punto de vista estético” (Imagen Ilustrativa Infobae)

Y si de estética se trata, no es extraño que haya sido la modelo y empresaria estadounidense Kim Kardashian, de 42 años, quien lo haya usado. Para ella estos procedimientos que pueden parecer excéntricos, no son simplemente una búsqueda desesperada de la eterna juventud, sino más bien una parte activa de su vida. La revelación se hizo pública gracias a un video compartido por su hermana Khloé Kardashian en Snapchat. Después de todo, esta es la misma mujer que alguna vez dijo que comería excremento todos los días si se demostrara que te hace lucir más joven.

Como todo tratamiento, siempre lo primero es privilegiar el buen resultado para la salud, por eso Infobae consultó a dos expertos en el tema. La médica especialista en Cirugía Plástica y Estética Griselda Seleme (MN 80033) dijo que el troptox “está muy popularizado” en algunos países, especialmente en Estados Unidos, aunque en Argentina no tanto. “Particularmente no recibo tantas consultas, aunque sí he hecho varios” de estos tratamientos “con otros objetivos” que no son estéticos, sino “más que nada en pacientes con migrañas o con contracturas musculares en el área del trapecio”.

Respecto de cómo se lleva a cabo la práctica, explicó que “se aplican entre 40 a 80 o 100 unidades [de botox] dependiendo del diagnóstico. Esto se realiza directamente sobre el músculo trapecio, en mi caso lo hago con un ecógrafo para ver que aplico la toxina bien en el músculo trapecio, para optimizar el tratamiento y evitar aplicar en otro músculo”.

“Los resultados suelen tardar más en verse que cuando uno lo utiliza para tratar arrugas de tercio superior. Se pueden ver en cerca del mes”, reveló.

La revelación se hizo pública
La revelación se hizo pública gracias a un video compartido por su hermana Khloé Kardashian en Snapchat (IG/Kim Kardashian)

El doctor Raúl Banegas, cirujano plástico especialista en estética, (MN 79300), contó a Infobae que el traptox “es una indicación que se hizo muy popular en países de Asia, principalmente China y Corea, en la búsqueda de elongar ópticamente el cuello, ya que las dos características principales de los asiáticos (aunque no excluyente), son la hipertrofia de músculos maseteros, y el volumen del músculo trapecio. Esto, en conjunto, resulta en personas con la forma del rostro cuadrada y más cerca del tronco, comparadas con personas caucásicas”, explicó. De esta forma, “fueron los pioneros en el uso de la toxina en músculos maseteros y en trapecio”.

En cuanto al tratamiento específico sobre el músculo al que apunta el traptox “se utiliza el tratamiento con toxina para disminuir su volumen (hipotrofia), con el objetivo de ‘descender’ el borde superior del trapecio, dándole mayor longitud visible al cuello”, dijo. Para resumir, vale decir que el resultado final respecto de tener un cuello más esbelto no se más que una ilusión óptica.

“Sabemos —dijo el doctor Banegas— que la espalda ideal de un hombre, visto desde atrás, debería terminar en una línea oblicua, tomada desde el hombro hasta aproximadamente la mitad de la longitud del cuello. En cambio, en la mujer, este aspecto masculino no le favorece, ya que la característica del cuello femenino consiste en tener un cuello delgado y largo y, además, el límite superior de la espalda, tomado desde el hombro, se dirige en línea “horizontal”, en lugar de oblicua, como es en el varón, para terminar en la base del cuello, y no en la mitad de su longitud”.

En cuanto al objetivo de belleza de esta práctica, el experto puntualizó que, “cuando existe esta disposición de espalda masculinizada en la mujer, la indicación de toxina botulínica en el músculo trapecio, es una gran alternativa desde el punto de vista estético”.

También se busca aliviar el
También se busca aliviar el dolor de cabeza y la tensión. Las personas verán primero los resultados en términos de alivio del dolor, ya que pueden sentir físicamente la diferencia (Imagen Ilustrativa Infobae)

Pero, “por supuesto que tiene indicaciones terapéuticas —agregó—, por ejemplo en la contractura muscular, tortícolis congénita (su uso es en pediatría), algunas migrañas, etc”.

En cuanto a la forma de llevar a cabo el trapbox, Banegas destacó que “el tratamiento consiste en la aplicación de entre 30 y 50 unidades por cada lado, en 3 puntos, sobre el borde libre del trapecio. Es muy simple y, en médicos que tienen amplio conocimiento de la anatomía, no reviste ningún tipo de complicaciones”, cerró.

Por su parte, la dermatóloga Shereene Idriss, licenciada en Medicina y acreditada en Nueva York, en diálogo con Allure, coincidió en cuanto a dar un aspecto esbelto y alargado al cuello es “más o menos una ilusión óptica, ya que en realidad no cambia nada en el cuello; lo que se ve es lo que el neuromodulador hace en los músculos que lo rodean”.

“Traptox puede dar al cuello un aspecto más esbelto y alargado al disminuir la masa muscular que lo rodea”, puntualizó a la misma publicación el doctor Jeffrey Fromowitz, dermatólogo certificado de Boca Ratón, Estados Unidos. Entonces reveló que lo que hace es tratar “engrosamiento de los hombros que puede producirse con el desarrollo excesivo del músculo trapecio”, debido al ejercicio físico. La cantidad que neuromodulador que se utiliza, uno de los factores —entre otros— que determinará el costo del procedimiento.

Quienes prestan atención a las
Quienes prestan atención a las redes sociales y las noticias sobre estética y belleza es probable que ya hayan escuchado hablar del traptox

La doctora Idriss destacó que “cada tratamiento debe adaptarse al paciente y a sus necesidades específicas”. Es decir, el médico debe tener en cuenta el historial médico, la tolerancia al dolor, la anatomía, la edad y otros factores.

Idriss destacó que, si además de la cuestión estética, “también se busca aliviar el dolor de cabeza y la tensión las personas verán primero los resultados en términos de alivio del dolor, ya que pueden sentir físicamente la diferencia frente al análisis de la estética”.

Finalmente, el doctor Fromowitz dijo que la duración del efecto depende de cada paciente, pero lo habitual es de tres o cuatro meses.

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