De diciembre a enero, los mercados navideños en Europa combinan tradición con estilo culinario. Las principales plazas de las ciudades más importantes lucen sus árboles decorados, luces, y música para acompañar pintorescos mercados donde los visitantes pueden degustar delicias locales de temporada, entre otras atracciones.
Todo, en un entorno de chimeneas humeantes y tejados nevados propios del invierno que atraviesan en esas latitudes.
El prestigioso medio de viajes Condé Nast Traveler recopiló los diez mejores mercados de Navidad europeos para visitar.
1- Málaga, España
En el Muelle Uno se encuentra uno de los más extensos y famosos mercados de Navidad de la provincia de Málaga, tanto por su ubicación en pleno centro de la ciudad como por su gran variedad de puestos. Con un enfoque hacia las familias, y a los más pequeños de la casa especialmente, cuenta con muchas actividades divertidas para disfrutar durante todo el mes de diciembre y hasta el 10 de enero, desde las 10 hasta las 18.
Para quienes gustan de un invierno “mediterráneo”, menos crudo que en la mayor parte de Europa, el sur de España es una gran opción.
Se trata de uno de los lugares más famosos de Andalucía, donde los visitantes pueden pasear desde el puerto viejo y la Gruta de Santa hasta el Paseo del Parque para comprar algunas artesanías locales, además de probar las tradicionales galletas de mantequilla, turrones y borrachuelos, tal como se conoce a unos típicos pasteles fritos con sabor a vino.
En la calle Marqués de Larios, la gran atracción son los juegos de luces.
2- Bruselas, Bélgica
En la capital de Bélgica, se monta el mercado más grande de la ciudad y el que más lleno siempre de gente. Con casi 200 puestos, en ellos se encontrarán productos gastronómicos, ropa de invierno y juguetes para los más pequeños.
Cada diciembre, Plaisirs d’Hiver se apodera de los espacios abiertos alrededor de la Bolsa de Valores, la Place de la Monnaie, la Place Sainte-Catherine y el Marché aux Poissons, que transforma la ciudad en un paraíso invernal.
Con una pista de hielo cubierta, una noria y un espectáculo de luz y sonido proyectado en la Grand-Place, el disfrute es asegurado para toda la familia.
Clásicos de la gastronomía, como patatas fritas crujientes con mayonesa, tartiflette (una cazuela de patatas francesa), chocolate belga y gofres salpicados de azúcar perlado son algunas de las delicias que pueden probarse mientras se recorren los numerosos puestos de productos artesanales elaborados localmente.
3- Frankfurt, Alemania
El mercado navideño de Frankfurt se extiende por el antiguo centro de la ciudad y se remonta a un mercado de invierno que se celebró por primera vez en el siglo XIV.
Es uno de los más grandes y antiguos de Alemania, y cuenta la historia que en el pasado, el mercado de Navidad de Frankfurt era puramente un asunto de los locales. Los forasteros no eran particularmente bienvenidos y, por lo tanto, el mercado adquirió una calidad genuina. Los artesanos locales ofrecían las mejores artesanías, juguetes, dulces y otros regalos de Navidad.
En la actualidad, todo el que desee podrá probar Elija Lebkuchen (pan de jengibre tradicional de Alemania), castañas asadas y salmón ahumado mientras busca artesanías para encontrar el regalo adecuado para todos sus seres queridos.
4- Trento, Italia
En Piazza Fiera y Piazza Cesare Battisti, en Trento, se encuentra uno de los mercados más populares de Italia. Cada año, las calles adoquinadas de Trento, en la región montañosa de Trentino-Alto Adige, en el norte del país, se llenan de árboles cubiertos de luces navideñas y 90 cabañas de madera, que se combinan para formar lo que los italianos llaman Città del Natale, o “Ciudad de Navidad”.
Los vendedores ambulantes venden quesos de oveja y rodajas de naranja secas debajo del Castillo Buonconsiglio del siglo XIII, con los Alpes como un increíble telón de fondo para toda la escena.
Los visitantes no deberían perderse de degustar tortel di patate (pastel de papa) y treccia mochèna rellena de mermelada antes de retirarse del lugar.
5- Budapest, Hungría
Ubicado en la Plaza de San Esteban, en Budapest, se encuentra uno de los mercados navideños más famosos de la capital de Hungría. Con la basílica de San Esteban -la iglesia más grande de Hungría- como marco, el mercado cuenta, además de los puestos de productos artesanales y su decoración, con un enorme y precioso árbol de Navidad, situado en pleno centro de la plaza.
A su alrededor, una pista de patinaje, que colaboró a que este mercadillo navideño celebrado por primera vez hace 13 años haya sido votado como el mejor mercado de Navidad de Europa en 2020, 2022 y 2023.
Quienes pasen por él el 1 de enero podrán disfrutar de unas lencseleves, o sopa de lentejas, que se elabora tradicionalmente en Hungría el día de Año Nuevo como símbolo de prosperidad para el próximo año. Y
6- Colmar, Francia
En esta pequeña ciudad de la región francesa de la Alsacia, en el noreste de Francia, la Navidad empieza el 23 de noviembre, y su mercado abre todos los días hasta el 29 de diciembre.
Con sus casas de madera y calles bordeadas de canales, Colmar es básicamente una ciudad de cuento de hadas todo el año. Pero si a esto se le suman luces parpadeantes, una pista de patinaje sobre hielo y un carrusel de principios del siglo XX, bien podría imaginarse que visitarla equivale a estar en uno de los destinos navideños más encantadores de toda Europa.
Cada mercado ofrece su propia versión de la Navidad, desde belenes hasta coros de niños. Y para los amantes de la gastronomía, el mercado gourmet los dejará satisfechos con ostras y vinos alsacianos.
7- Winchester, Inglaterra
Desde mediados de noviembre hasta la semana antes de Navidad, la catedral gótica de Winchester acoge un mercado festivo cuidadosamente seleccionado. Después de visitar el increíblemente verde Parque Nacional South Downs de la región, los visitantes podrán dirigirse al mercado para probar delicias de la gastronomía local, tales como elegantes macarrones con queso, cerdo asado o huevo escocés.
Todo, mientras se disfrutan artesanías, artículos de papelería, juguetes de madera y decoración de jardín sostenibles.
Para amenizar las bajas temperaturas de la época, beber un vino caliente siempre es una buena opción.
8- Sibiu, Rumania
Sibiu es una ciudad notable, ubicada en Transilvania, en el centro de Rumania. Y si bien el país es mucho más conocido por sus festejos de Halloween, los amantes de la Navidad no deberían descartar de entre sus destinos para conocer.
El Mercado de Navidad de Sibiu es una reluciente extensión de puestos y luces de colores ubicada en el centro de la ciudad de Sibiu, donde pueden encontrarse más de 100 comerciantes, el taller de Papá Noel y una pista de hielo, además de una nueva noria de 72 pies de altura, una nueva incorporación al mercado del año pasado.
De la gastronomía local, podrá probarse mămăligă (polenta), rollitos de repollo y vino caliente.
9- Helsinki, Finlandia
En la Plaza del Senado en Helsinki, Finlandia, este mercado obtiene puntos importantes por su combinación de lo contemporáneo y lo tradicional, así como por su compromiso con la sostenibilidad.
Aunque los visitantes pueden hacer de todo, desde jugar al bingo por un jamón vegano hasta ver un concurso de trajes navideños para perros, no todo es peculiar: la tradición siempre tiene su lugar, con coros que cantan villancicos los fines de semana y los puestos iluminados del mercado donde se puede beber vino caliente con especias.
Nadie debería abandonar el paseo sin probar algunos quesos artesanales, nueces confitadas y pasteles rellenos de mermelada.
Para una experiencia totalmente finlandesa, un sauna unisex calentado a leña, justo en medio del mercado hará del recorrido un paseo inolvidable.
10- Praga, República Checa
En Casco antiguo y Plaza Wenceslao, con mercados más pequeños en el cercano Mercado de Havel y Plaza de la República, la capital de República Checa se suma a los tradicionales paseos de Navidad.
A sólo cinco minutos a pie, el casco antiguo de Praga y los mercados de Wenceslao son los mejores de una ciudad que ya encabeza nuestra lista de lugares para pasar la Navidad.
La tradicional sopa de pescado cocinada en tinas humeantes, langoš (panes planos) cubiertos con queso y albóndigas de carne ahumada son algunas de las delicias locales que podrán probarse, así como el jamón asado y el trdelník, también conocido como pastel de chimenea, un hojaldre caliente enrollado en canela y azúcar y cocinado sobre una parrilla.
Abierto del 2 de diciembre al 6 de enero, el mercado de Navidad de Praga es el mejor lugar para comprar recuerdos típicos, como las marionetas o el cristal de Bohemia, aunque recomiendan los que saben que para este tipo de productos es mejor ir a los mercados más pequeños, que ofrecen mejores precios que los instalados en los lugares muy turísticos.