Algunas cosas se han aprendido y ya no existe el furor de la pirotecnia como hace unos años. Sin embargo, aún a mucha gente, le gusta festejar Navidad y Año Nuevo junto a los fuegos artificiales. Se sabe: son muchas las personas que se han lesionado o sufrieron accidentes al tirar algún, como se lo denomina también, cohete.

Este tipo de diversión suma otro punto negativo: hace muy mal a las mascotas. El ruido y contaminación que genera la pirotecnia afecta considerablemente a diferentes especies de animales, sobre todo aquellos que han sido domesticados y que habitan millones de hogares.

Los efectos nocivos de la pirotecnia en las mascotas se centran principalmente en su agudo sentido del oído. Diversos estudios veterinarios han demostrado que el oído de los animales es mucho más sensible que el humano, haciendo que el ruido de los fuegos artificiales y cohetes no solo sea molesto, sino que también pueda dañar seriamente su audición.

Además, estos ruidos provocan miedo y estrés en las mascotas, lo que puede llevar a desarrollar fobias a estos estímulos. Este miedo extremo puede resultar en comportamientos atípicos como huir desorientadamente, autolesionarse o incluso herir a otras personas.

Además, pueden padecer palpitaciones, taquicardia, jadeo, salivación, temblores, sensación de insuficiencia respiratoria, aturdimiento y pérdida del control, entre otros.

El uso de pirotecnia conlleva a la contaminación ambiental que afecta gravemente a las mascotas. La explosión de estos artefactos libera partículas tóxicas que, al ser inhaladas por los animales, pueden empeorar enfermedades respiratorias preexistentes o causar nuevas afecciones. Además, estos contaminantes pueden irritar los ojos de las mascotas y, en situaciones más severas, provocar quemaduras. Existe también un riesgo constante de intoxicación si los animales ingieren residuos de pirotecnia.

Juan Di Paolo, veterinario y asesor técnico de Royal Canin, amplió a Infobae: “Los fuegos artificiales pueden tener un impacto significativo en perros y gatos debido a su agudo sentido del oído y su sensibilidad a estímulos repentinos”. Y brindó estas 4 claves:

Hipersensibilidad auditiva:

Los perros y gatos tienen un sentido del oído mucho más agudo que los humanos, es por eso que los ruidos fuertes e inesperados de los fuegos artificiales pueden resultar abrumadores y aterradores para ellos. “Esto puede provocar desde episodios de estrés y ansiedad, hasta daños físicos en sus aparatos auditivos, como tinnitus y, en casos extremos, lesiones irreversibles”, dijo el experto.

La explosión de petardos:

Además del impacto auditivo, “la pirotecnia libera partículas químicas perjudiciales como el polvo fino, estas partículas pueden agravar enfermedades existentes en animales y causar nuevos problemas de salud. La proximidad a las zonas de explosión también expone a los animales a riesgos como quemaduras y daños oculares debido a productos químicos”, dijo Di Paolo.

Reacciones de miedo:

El estruendo y la luminosidad de los fuegos artificiales pueden desencadenar respuestas de miedo en las mascotas. “Los perros pueden buscar refugio, esconderse o incluso intentar escapar para alejarse del ruido, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Los gatos, conocidos por ser especialmente sensibles a cambios en su entorno, pueden reaccionar buscando refugio en lugares elevados o aislados para sentirse seguros”, sumó el veterinario.

Cambios en el comportamiento:

“Las mascotas estresadas por los fuegos artificiales pueden exhibir cambios en su comportamiento habitual, como temblores, jadeo excesivo, ladridos persistentes (en el caso de perros), falta de apetito y, en casos extremos, agresividad por miedo”, agregó Di Paolo.

Ante los múltiples afectos adversos que la pirotecnia genera en el estado físico de las mascotas, los expertos alrededor del mundo han emitido una serie de recomendaciones para cuidar y mitigar los estragos que dichos populares artefactos generan en los animales.

En el caso de mascotas domésticas, se recomienda:

-Proporcionar un ambiente acogedor y seguro durante el uso de fuegos artificiales. Esto incluye su juguete favorito, comida, agua y sonidos familiares. También es crucial situarlos en un área sin salidas fáciles para prevenir que el pánico los lleve a huir y posiblemente sufrir daños o perderse.

-Durante el espectáculo pirotécnico, distraer a las mascotas con comidas o actividades placenteras puede ser una estrategia efectiva para minimizar su atención hacia los ruidos exteriores.

Di Paolo sostuvo en esta línea, que para garantizar el bienestar de nuestras mascotas durante las reuniones multitudinarias y el uso de pirotecnia, “es esencial proporcionarles un entorno que les resulte seguro y familiar. Buscar un espacio cómodo y seguro, También es importante dejarle su cucha o algún otro elemento que reconozca, para que se sienta seguro. Es menester dejarle siempre agua fresca y alimento, además de un juguete para morder. se convierte en la primera medida clave”.

Y sumó: “Es recomendable elegir cuidadosamente el lugar donde ubicamos a nuestras mascotas durante estos eventos, una habitación es una de las mejores opciones, especialmente si esta área carece de salidas cercanas al exterior. Esto ayuda a prevenir situaciones en las que, debido al pánico, las mascotas podrían huir. Cerrar las ventanas y persianas adiciona una capa de protección, reduciendo la exposición a los estímulos sonoros externos. Si hay más mascotas, evaluar si conviene que estén juntas o si pueden llegar a agredirse. En ese caso, ubicarlos en lugares diferentes”

Si el tutor no puede estar junto a su mascota durante estos eventos, es fundamental evitar prácticas como amarrarla o encerrarla en un espacio reducido.

“En su lugar, se recomienda crear un área tranquila para ayudar a minimizar el impacto del estrés. Estos cuidados adicionales no solo garantizan la seguridad física de las mascotas, sino que también contribuyen a mantener su bienestar emocional durante los fuegos artificiales. Es importante que la mascota tenga un collar que lo identifique con los datos de contacto del dueño, para que pueda ser devuelto en caso de extravío”, recomendó Di Paolo.

¿Se debe administrar cualquier tipo de medicamento? Esta es una pregunta que suele aparecer a la hora de querer ayudar a que el animal no sienta los ruidos.

“Antes de administrar cualquier tipo de medicamento o suplemento a las mascotas para calmarlos durante los festejos de fin de año o cualquier otra situación que puedan provocarles estrés, es fundamental consultar con un veterinario. Toda mascota tiene una situación específica, es por eso que debe ser recetado considerando factores como su salud general, historial médico, peso y posibles interacciones con otros medicamentos”, dijo Di Paolo.

“Los medicamentos de prescripción son una posibilidad que tu veterinario puede recomendar. Y para aquellos dueños que no pueden administrar medicamentos orales a sus gatos, las dietas de prescripción con nutraceúticos antiestrés son tan fáciles de usar como llenar el plato de alimento. Como alternativa, se puede considerar la opción de soportes nutricionales para situaciones estresantes que contribuyen a la reducción de comportamientos asociados, que contienen Contiene proteína de leche hidrolizada y L-triptófano para brindar soporte nutricional en el manejo de gatos propensos a cambios de comportamiento ante entornos cambiantes y situaciones estresantes”, cerró el experto.