Luego de que una tormenta de gran magnitud afectara parte la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, con el trágico saldo de 13 muertos en Bahía Blanca, además de una mujer fallecida en Moreno; la reciente alerta que emitió el Servicio Meteorológico Nacional fue sobre 4 provincias argentinas por “fenómenos meteorológicos peligrosos”.
Según se desprende de la publicación realizada en redes sociales por el ente nacional, este fenómeno afectaría en las próximas horas a Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero.
Mientras que para las provincias de Buenos Aires, Corrientes, Chaco, Formosa, Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja y Catamarca la alerta es amarilla.
Asimismo, desde el SMN aclararon que, cuando se trata de una alerta naranja, “se esperan fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente”, mientras que al ser amarillo se advierten “posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas”.
El aviso contempla las regiones próximas a San Fernando del Valle, en Catamarca, a las zonas serranas de Punilla y Río Primero y Segundo en Córdoba, San Jerónimo, Belgrano, Las Colonias y ciudad capital, en Santa Fe, y Diamante, Paraná, Nogoyá y Villaguay en la provincia de Entre Ríos.
El organismo meteorológico precisó que el alerta “naranja” por tormentas afecta al noreste de Buenos Aires y el sur de Santa Fe y de Entre Ríos, donde el área será afectada por tormentas, algunas localmente fuertes o severas.
Según el parte del SMN se esperan ráfagas muy intensas con velocidades que pueden superar los 100 kilómetros por hora, caída de granizo que localmente podría ser de gran tamaño, muy fuerte actividad eléctrica y abundante caída de agua en cortos periodos.
A su vez, se prevén valores de precipitación acumulada entre 70 y 130 mm, pudiendo ser superados en forma puntual.
Qué ocurrió en las últimas horas y qué estiman los expertos
La madrugada del domingo se vio marcada por una intensa tormenta que azotó el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), tras haber causado estragos y víctimas fatales en Bahía Blanca.
Los efectos del temporal también fueron palpables en Capital Federal y el Conurbano, pues la fuerza del viento derribó árboles, inundó calles y arrancó techos.
Lo cierto es que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) actuó con antelación y emitió una alerta por tormentas severas, la cual incluía la posibilidad de lluvias intensas, ráfagas fuertes y caída ocasional de granizo. Los resultados de este fenómeno, hacia las 4 de la mañana, fueron ráfagas de viento de hasta 140 kilómetros por hora.
“Nos enfrentamos al paso de una línea de inestabilidad muy fuerte, debido a que la atmósfera estaba inestable desde hace varios días, seguida del paso de una zona frontal fría. Quizás fue más intenso que en ocasiones anteriores, pero esto suele ocurrir justo antes del verano en nuestra región y no es extraño que haya sucedido. No se trató de un huracán propiamente dicho, sino de una zona frontal típica de nuestras latitudes”, había señalado a Infobae el meteorólogo Eduardo Piacentini, experto en Química de la Atmósfera y cambio climático.
Quien adelantó que, en las próximas horas, “la tormenta sigue su trayectoria desde el sur de la provincia, donde ya ha causado graves daños”.
“El Servicio Meteorológico, desde ayer al mediodía, emitió diversas alertas, incrementando y advirtiendo sobre la situación. La zona frontal fría va a ir pasando poco a poco hacia el litoral, y se espera que las condiciones en el AMBA mejoren hacia la tarde o noche”, aseguró Piacentini.
Y sumó: “Esto ha sucedido otras veces. Han caído vendavales fuertes en el sur del AMBA, y aunque cubren extensiones muy grandes, la zona frontal afecta casi toda la provincia de Buenos Aires”.
De repetirse el mismo fenómeno, en palabras del meteorólogo y licenciado en Ciencias de la Atmósfera en la Universidad de Buenos Aires, Christian Garavaglia, se tratará de “un ‘bow echo’ o ‘derecho’ (este último es una escala más grande), “una forma de organización de sistemas de tormenta en arco, con ciclos de vida más largos y riesgo principal en la intensidad del viento”.
“No es un tornado, aunque puede incluir tornados localizados. Ayer, un sistema así avanzó ordenadamente desde el sur al norte de Buenos Aires, afectando, primero, Bahía Blanca y, luego, Buenos Aires. Estas tormentas se regeneran y avanzan en arco”, dijo el experto y agregó: “El precedente más cercano fue en 2012, con un sistema de tormentas similar, donde se confirmaron varios tornados en el Conurbano. Sin embargo, los tornados afectan áreas limitadas a unas pocas cuadras, mientras que estos sistemas de tormentas tienen un alcance de varios kilómetros”.
Por su parte, el meteorólogo e investigador Mauricio Saldívar aportó, con referencia a lo ocurrido, que este sábado “se registró una línea de turbonada (squall line), una línea de núcleos de tormenta activos dispuestos en línea recta, a veces en forma de arco, que avanzó desde el sudoeste bonaerense en dirección nordeste, barriendo prácticamente todo el centro del país y especialmente la provincia de Buenos Aires”.
Y agregó: “Esta línea de tormentas o turbonada generó, dentro de las tormentas, violentos movimientos de aire descendente, conocidos como reventón o downburst que generan vientos destructivos al bajar ‘de la nube de tormentas a tierra’. Ahí se genera un viento horizontal llamado ‘derecho’, que usualmente está provocado por una serie de reventones sucesivos y persistentes, con vientos que suelen tener intensidades superiores a los 100 kilómetros por hora”.
Por último, el meteorólogo Gerardo Barrera, en diálogo con Infobae, indicó que “lo de Bahía Blanca responde a los efectos de una célula de tormenta muy activa energéticamente hablando, generada a partir de la presencia de aire con elevado contenido de humedad y una perturbación atmosférica proveniente del norte de la patagonia, que hizo activar la formación de este tipo de nubes. Dichos eventos no solo ocurrieron en Bahía Blanca sino también en diversos sectores de la llanura pampeana de Buenos Aires, a punto tal que, por su desplazamiento, llegaron hasta la misma zona de CABA”.
“Este fenómeno queda íntimamente asociado a lo que produce la situación de ‘El Niño’, que predomina en Sudamérica a partir de mediados de este año, que está asociado a una mayor disponibilidad de vapor de agua en la atmósfera, lo que se traduce en la posibilidad de ocurrencia de fenómenos de mayor magnitud de lo habitual. Para esta época del año comienzan a ocurrir situaciones más intensas en lo que es el centro de nuestro país”, concluyó el experto.