En la búsqueda de la frescura y la naturalidad en la estética facial, las últimas tendencias en tratamientos de belleza tienen un enfoque integral, el objetivo ya no se reduce a una piel tensa y luminosa.
Lo que se busca es lograr resultados naturales a través de procedimientos no invasivos y de rápida recuperación. En los últimos años, la combinación de tratamientos láser con bioestimuladores como el ácido hialurónico se afianza como una gran opción para activar la producción de colágeno y revitalizar la piel.
El profesor Firas Al-Niaimi, un reconocido dermatólogo especializado en láser del Reino Unido, quien visitó Buenos Aires en el marco del Congreso Let (Láser, Estética y Tecnología), describió cómo evolucionaron tratamientos estéticos en los últimos años: “Las nuevas tendencias implican tratamientos de recuperación más rápida, con poco tiempo de inactividad para quien se hizo el procedimiento. Antes, cuando utilizábamos el láser de CO2, los pacientes tenían una larga fase de inactividad en la que debían quedarse en casa durante una semana, tenían el rostro enrojecido y sensible durante un tiempo. Hoy, las tendencias son tratamientos rápidos, con poco o casi sin tiempo de recuperación”.
El experto británico, que ha publicado a lo largo de su extensa carrera más de 230 publicaciones en revistas médicas, destacó que lograr “naturalidad” es el gran objetivo. “Esta es la tendencia sin dudas, además del tiempo de tratamiento reducido, se empezaron a utilizar diferentes combinaciones de láseres con bioestimuladores o la integración de láseres con plasma rico en plaquetas (PRP)”.
En ese sentido, para el dermatólogo del Reino Unido, “las últimas tecnologías como el láser Candela ayudan a la producción de colágeno y dan efecto de bioregeneración de la propia piel. El resultado de una sesión de láser más un bioestimulador es potenciar los resultados, sin duda esto es lo que se viene. Hoy la naturalidad es el gran objetivo y la alianza de láseres para tratar la calidad de piel + bioestimuladores como el ácido hialurónico inteligente logran ese resultado”.
Los especialistas coinciden en que los tratamientos faciales deben abordarse de manera integral. “Cuando nos consultan por rostro tenemos que contar con un abanico de posibilidades terapéuticas que nos permita ir más allá de la piel”, señaló el cirujano especialista en estética Lucas Zurlo.
Según explicó, las últimas tecnologías láser pueden abordar una amplia gama de componentes de la piel desde la epidermis, al tratar la presencia de manchas amarronadas, la textura y la calidad la superficie de la piel, para lograr el brillo y la luminosidad que todos los pacientes buscan.
Por otra parte, este tipo de láseres también apuntan a la capa profunda de la piel, para estimularla y producir colágeno. “Son efectivas para corregir cuestiones en las que el componente vascular es muy importante, como en casos de rosácea, acné o dermatitis. Pero como con los láseres no podemos ir más allá de la dermis, recurrimos al uso de inyectables (bioestimuladores como Profhilo) si queremos producir cambios estéticos significativos”, agregó el doctor Zurlo.
Lo que se busca con estos rellenos bioestimuladores es potenciar la acción de los láseres, y así evitar la caída del óvalo facial, para recuperar tensión y definición.
En el Congreso Let, se presentaron también tecnologías innovadoras que apuntan al rejuvenecimiento facial y el remodelado corporal.
Lo nuevo son las tecnologías que consiguen tensar la piel para evitar esa sensación de que el rostro “se cae”. Uno de ellos es la radiofrecuencia bipolar combinada con microagujas ultrafinas que penetran en las capas más profundas de la piel estimulando la producción de colágeno y elastina. La aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia producen un calentamiento controlado de las diferentes capas dérmicas que rejuvenece respetando la naturalidad.
“Estos tratamientos actúan también barriendo la grasa en forma fraccionada y sirve para disminuir la papada, para dar tensión en el contorno mandibular y también a nivel corporal para tratar abdomen, brazos y glúteos”, señaló la dermatóloga Agustina Vila Echague, especialista en estética y organizadora del congreso.
“Actualmente sabemos que para tratar la piel el único camino es estimular a los fibroblastos que son las células que producen el colágeno. Por un lado están los medios químicos que son los inyectables y por otro los medio físicos que son los equipos, las tecnologías”, dijo la doctora Julia De La Torre, médica especialista en estética.
La especialista destacó que los nuevos equipos estimulan la producción de colágeno y elastina para redensificar y estimular la dermis pero además “actúan sobre el panículo adiposo logrando una remodelación del contorno y sobre los músculos para lograr hipertrofia, un aumento de la masa muscular”.
Según el dermatólogo Christián Sánchez Saizar el ácido hialurónico es una excelente opción para quienes buscan resultados muy naturales. Este ingrediente inteligente –naturalmente presente en el organismo– se inyecta (por eso se le dice relleno) en cinco puntos clave del rostro para difundir mejor la sustancia bajo la superficie de la piel y estimular con ello la producción de colágeno. El resultado es una piel luminosa, más tensa y firme, de adentro hacia afuera. “Es rápido –solo se necesitan 15 minutos para un tratamiento completo– y relativamente indoloro – y la gran novedad es que hoy también lo utilizamos en cuerpo (Profhilo Body) para rellenar la flacidez y tensar la piel. Por ejemplo, en la zona alrededor del ombligo, abdomen y brazos que es donde más se suele notar la disminución de colágeno con el paso del tiempo”.
El especialista remarcó que a los 15 días desde su aplicación comienza a generarse nuevo colágeno, por lo que al mes puede apreciarse un perfeccionamiento del tono de la dermis y de su volumen.
Por su parte, el médico cirujano Fernando Sconfienza agregó que “una de las grandes novedades es el uso de bioestimulación para las zonas corporales donde predomina la flacidez -como arribas de las rodillas, abdomen, escote, brazos- es un procedimiento que se realiza en dos etapas una primer sesión y otra a los 30 días, es ideal para hidratar en profundidad, mejorar la calidad de la piel y protegerla del sol”.