Ya sea por gusto propio como por el anhelo de ser vista como una ciudadana más, no se puede negar que las elecciones de vestimenta de Kate Middleton han dado mucho que hablar a lo largo de sus años como parte fundamental de la Familia Real, debido a su mezcla de elegancia, sencillez y glamour. Es que la princesa de Gales es una experta en conjugar prendas de alta costura con otras de marcas que son consideradas ‘low cost’ (de bajo precio) de una manera armoniosa.
La elección adrede de marcas accesibles para el público se dejó ver otra vez el domingo último cuando, al ver a Inglaterra jugar contra Fiji en los cuartos de final de la Copa Mundial de Rugby, la princesa lo hizo de nuevo al vestir con una chaqueta cruzada blanca de Zara. Esta vez lo combinó con un lujoso bolso de Chanel, lo cual remarca el estilo ‘High-Low Cost’ de la esposa de William.
No es la primera vez que se la vio utilizando esta misma prenda, cuyo valor es de 80 dólares (£65,99), un montó módico para los mercados de ropa europeos. En otras tres ocasiones se la vio vistiendo la misma prenda: en sus visitas al Landau Forte College en Derby, a Kent y a la capital danesa, Copenhague.
Hace menos de una semana ya se la había visto vestir un conjunto de un precio bastante accesible, creación de la marca francesa Sézane, en su visita a su alma mater, la Universidad St Andrew’s de Escocia. Tal vez porque estaba interactuando con estudiantes, la princesa llevaba un conjunto relajado y, por sobre todas las cosas, barato.
Si se va a hablar de prendas de bajo costo utilizadas por Kate Middleton, no se puede dejar de hablar de la más icónica de todas: el famoso vestido transparente. En el año 2002, la ahora princesa de Gales conoció a su marido, el príncipe William, cuando ella participaba de un desfile de moda por beneficencia en esta misma universidad escocesa. El vestido que utilizó en esa ocasión costaba nada más que 36 dólares (£30), y tenía una particularidad: era transparente.
Se dice que este vestido fue el responsable de que Kate atrape el ojo del príncipe. Este encuentro se ve reflejado en una escena de la famosa serie The Crown.
Diseñado por Charlotte Todd, el famoso atuendo transparente se subastó en 2011. Se pensaba que la compra del mismo rondaría los 11 mil dólares. Terminó vendiéndose por la impresionante suma de 95 mil dólares. La diseñadora dijo después de la subasta: “Estoy totalmente sin palabras y me siento muy emocionada. Realmente no pensé que alcanzaría esa cantidad. Estoy planeando destinar parte del dinero a un depósito para una casa, pero tal vez pueda usar algo para cambiar mi carrera”.
Como se comentó antes, a lo largo de los años Kate Middleton se ha convertido en un ícono de la moda internacional utilizando un estilo propio y característico de ella: la mezcla entre elegancia y sencillez.
A pesar de esto, la princesa no le teme ni es ajena al lujo. En su visita a Irlanda del Norte el año pasado, la princesa de Gales complementó su blusa y lazo de seda de Winser London con un bolso Demellier, aros Missoma y tacones azul marino de punta del diseñador italiano Gianvito Rossi, para generar así un espléndido conjunto valuado en miles de dólares.
Volviendo a su faceta low cost, un claro ejemplo se dio cuando Kate, en pleno otoño del 2020, mantuvo un encuentro con distintos grupos de apoyo para padres con la intención de conocer cómo están viviendo la situación de incertidumbre que por esos momentos se vivía en todo el mundo debido a la pandemia.
El acto tuvo lugar en el Battersea Park, al sur de Londres, muy cerca del colegio en el que estudian sus dos hijos mayores, los príncipes George y Charlotte.
Lo que sorprendió a muchos de los presentes fue la sencillez que demostraba la princesa a la hora de elegir su vestimenta: zapatillas, una camiseta blanca y anteojos de sol fueron la elección en aquella mañana de la oriunda de Berkshire.
En aquella ocasión, Kate Middleton apostó por un tipo de pantalón que jamás lucio en público. Se trata de un modelo tiro alto al cuerpo, una especie de de chino en color rosado. Lo combinó con una camiseta blanca de manga corta y escote redondo, también muy casual y lejano a lo que el público esperaría de un princesa, sin nunca perder la clase y la elegancia.
La duquesa de Cambridge puede evocar a su vez la imagen de abrigos que también sirven como vestidos, esa pieza híbrida de moda que aporta un destello distintivo al aspecto público de la realeza, incluso en días con viento.
Con su estilo atemporal y refinado, Kate Middleton continúa impresionando con su elegancia y carisma en cada evento al que acude.
Últimamente, Kate ha incorporado diversos abrigos a su colección: uno gris estilo princesa de Walker para una visita en solitario a Copenhague y otro de corte militar en tono verde esmeralda de la firma de lujo moderna Laura Green London para un evento del Día de San Patricio.
Además, eligió un elegante atuendo azul, que acompañó con un sombrero tipo pillbox a tono y zapatos de tacón en azul marino para el Servicio del Día de la Commonwealth hace poco.