Foro GLI Latam 2023: cómo fue la tercera jornada de la usina de ideas que promueve la inversión con perspectiva de género en América Latina

Con el firme objetivo de avanzar hacia la igualdad de género e impulsar su desarrollo económico femenino en América Latina, continuaron en el Foro GLI Latam 2023 los debates, charlas y espacios de construcción de redes para promover la inversión con perspectiva de género.

El Foro GLI Latam 2023 se está desarrollando en Medellín, Colombia, con un compromiso claro: acelerar la igualdad de género en la región mediante acciones tangibles. En ese sentido, durante la tercera jornada, se congregaron 500 participantes para adentrarse al mundo inversor con una perspectiva de género. Este encuentro es una usina de ideas en la cual se plantean poderosos proyectos para potenciar a las mujeres de la región.

Desde el martes 17 se vienen llevando a cabo charlas, debates y exposiciones. Lo más destacado de los primeros dos días fueron las palabras de apertura de Natalia Ponce de León, activista contra la violencia de género en Colombia, el panel de economía del cuidado, el de salud sexual y reproductiva de mujeres, el de bonos de género y la entrevista final de Carmen Correa, CEO de Pro Mujer a María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres.

“Solo 51% de las mujeres trabajan y es por falta de tiempo; 16.9 es la cifra de desempleo de la mujer.” Estos fueron los datos devastadores que comunicó María Noel en base al trabajo de su organización.

Reducir estos números está en el horizonte de quienes se juntaron en la cuarta edición del GLI para compartir casos concretos de éxito, pensar instrumentos de medición de impacto y diseñar herramientas que permitan a las organizaciones incorporar la mirada de género en su día a día y volverse más diversas.

En esta línea, 2X Global presentó su mecanismo de certificación y verificación desarrollado para pymes, startups y fondos de inversión que garantiza más transparencia en la inversión con lente de género. Otras organizaciones como Latimpacto, ANDE y Global Alliance for Banking on Values resaltaron el valor de construir redes para reducir la brecha de género.

“Cuando logramos mirar los sesgos de género y cuestionarlos, logramos entender el tamaño de las discrepancias y dónde estaban las oportunidades y qué podíamos hacer como actores para contribuir a reducir estas brechas como inversionistas”, contó Santiago Álvarez, de Alive Ventures, cuya organización trabaja para transformar las vidas de comunidades de bajos recursos en América Latina.

Antes de hacer ese click, sus acciones iban siempre en una misma dirección, sin considerar las diferentes necesidades que podían tener sus beneficiarios. Al ponerse los lentes de migración y de género, pudo direccionar sus servicios, productos y programas teniendo en cuenta las particularidades específicas de la experiencia de ser migrante, de ser mujer y de ser una mujer migrante.

Carmen Correa, CEO de Pro Mujer, destacó que muchos migrantes poseen una educación básica y que gran parte de las iniciativas para emprendedoras no consideran esta realidad. En su mayoría, se orientan a mujeres con mayor formación académica y acceso a ciertas redes de contacto. Pro Mujer busca cubrir esta brecha, ofreciendo programas diseñados para mujeres migrantes. Estos proporcionan recursos y herramientas, apoyo, formación en ahorro y gestión de mercados, y un aspecto esencial al adaptarse a una nueva nación: el fortalecimiento de la autoestima.

Anabella Laya, creadora de Acreditta, compartió los avatares que enfrentó como inmigrante venezolana en Colombia para lograr hacer crecer su emprendimiento.

Acreditta es una plataforma que utiliza blockchain para certificar habilidades individuales. Anabella tuvo que sumergirse en el mundo tecnológico, predominantemente masculino, establecer comunicación con líderes universitarios, también en su mayoría hombres, y forjar una red de contactos robusta, iniciando desde cero en una nación desconocida para ella.

Uno de sus grandes desafíos fue conseguir financiamiento. Pero, gracias a los Ángeles Inversores, obtuvo los fondos necesarios para llevar su empresa adelante. Estas dificultades son comunes a muchas mujeres de la región: el 73% de las emprendedoras de América Latina no tiene acceso a financiamiento.

Para Masayo García, de Mastercard una forma de cerrar esta brecha es que las mujeres se involucren más en el diseño de instrumentos de financiamiento. Quienes toman las decisiones sobre invertir en capitales emergentes son en su mayoría hombres que muchas veces no tienen en cuenta las vivencias de las mujeres. Para Masayo, ellas deberían aumentar su participación en el ámbito financiero.

Finalmente, todos los expositores convergieron en un punto clave: es necesario que la inversión con lente de género no sea algo de nicho y que lentes como el de migración o el de la mujer sean moneda corriente al invertir.

La brecha de género también atraviesa la revolución digital. De acuerdo a la CEPAL 4 de cada 10 mujeres no están conectadas ya sea por falta de acceso a Internet o por carecer de los conocimientos necesarios para usarlo. Además, hay un 21% más de probabilidades de que los hombres se conecten a la web que las mujeres.

Frente a este panorama, Laura Reyna de Tik Tok, José Ignacio de Carli de Mercado Libre, Carlos Corominas de Visa. LAC Region y Anna Rommaneli de Pro Mujer piensan en cómo democratizar el acceso de las mujeres a la tecnología.

Algo que tienen en claro los referentes de estas organizaciones es que no alcanza con solo generar contenido educativo y herramientas, hay que poder asegurarse de que lo creado llegue realmente al público y pueda ser debidamente aprovechado. Carlos Corominas es consciente de que muchas de las mujeres a las que la fundación Visa quiere ayudar a través de su plataforma educativa, si bien tienen smartphones, no tienen acceso a sistemas de datos o Wi-Fi. Para adaptarla a esta situación, hicieron que la plataforma pueda descargarse y verse fuera de línea en cualquier momento.

Rommaneli se preguntó: ¿Por más que las emprendedoras puedan descargar una plataforma, cómo asegurarse de que el contenido sea útil? Para crear Emprende Pro Mujer, la organización tuvo varios idas y vueltas con las emprendedoras a las que acompaña hasta lograr un producto que se adapte totalmente a sus necesidades. Por ejemplo, tuvieron que traducir el contenido a lenguas indígenas para que sea accesible para más mujeres.

José Ignacio de Carli es importante no caer en la trampa de los grandes números. El hecho de que cada vez más personas se unan a Mercado Libre no significa que hagan un uso legítimo de la aplicación o que realmente se haya alcanzado la inclusión financiera. Advierte que no hay que perder la mirada crítica y esforzarse por atacar las barreras estructurales que sostienen la brecha de género.

Del mismo modo, Reyna opinó que por más que todo el contenido educativo sobre finanzas y negocios esté disponible, no podemos culpar a las mujeres de las dificultades que pueden encontrar en su camino. Hay barreras sistemáticas que obstaculizan el progreso de las mujeres y es trabajo de todos luchar por derribarlas.

En una charla inspiradora, Marlene Molero Suárez, CEO de ELSA, Daniela Konietzko, presidenta de WWB Colombia y Luz Marina Velasquez, Vicepresidenta de Talento Humano de Seguros SURA Colombia hablaron de su experiencia en sus roles de liderazgo.

Un denominador común de las tres expositoras es que en las mujeres hay una mayor convergencia entre el ámbito público y privado. El equilibro en la crianza de los hijos todavía no es una realidad para todas y muchas mujeres se ven envueltas en la encrucijada de tener que responsabilizarse de sus empresas a las vez que de sus familias.

Tras una máscara de fortaleza y poder, muchas veces se esconden dificultades que no salen a la luz. Por eso Konietzko consideró clave que las mujeres puedan hablar de cómo se sienten incluso por fuera del entorno laboral; que puedan exteriorizar situaciones de violencia intrafamiliar o situaciones de acoso.

Las panelistas también agradecieron a otras mujeres líderes que las guiaron en su ascenso y coincidieron en que notan que las mujeres en el poder suelen ser más sensibles hacia las problemáticas que afectan a otras mujeres, como el acoso laboral.

Por último, resaltaron la necesidad de que hombres y mujeres trabajen codo a codo para alcanzar la igualdad ya que constituye un beneficio para todos.