Este jueves 19 de octubre es el Día Mundial del Gin Tonic, una jornada promovida para reivindicar a este cóctel que, a pesar de ser un clásico, sigue latente -con cada vez más fuerza- en las barras del mundo.
Las estadísticas respaldan este auge. De acuerdo con la consultora International Wine & Spirits Record (IWSR), la popularidad del gin ha visto un salto considerable en Argentina. En particular, su consumo ha tenido un crecimiento sostenido a doble dígito en los últimos cinco años. Si nos adentramos en los detalles, el año pasado, 2022, registró un alza del 39% con respecto al año anterior. Además, si se observa el panorama general del medio decenio, hay un incremento acumulado del 27%.
Estas cifras no sólo hablan del gusto por una bebida, sino que también reflejan una dinámica que se encuentra en plena evolución. En un mundo donde las preferencias vienen y van, el gin tonic se ha consolidado como una elección predilecta para muchos. En ese sentido, de la clásica combinación de gin y agua tónica, se pasó a nuevas versiones que, según los especialistas consultados por Infobae, tienen mucho para dar y deleitar.
El bartender Agustín Balegno, quien además es docente y asesor de coctelería, consideró que el gin “es una bebida sumamente versátil, que añade riqueza aromática y de sabor a una variedad de mezclas, destacando especialmente en el gin tonic. Indiferentemente de las preferencias, es crucial considerar la temperatura y efervescencia del agua tónica al elaborar este cóctel”.
“En mi receta ideal para este cóctel, combino 30 mililitros de gin con 90 mililitros de agua tónica, logrando así un equilibrio perfecto de sabor y una graduación alcohólica manejable por porción. Este enfoque me permite disfrutar de la bebida sin que se diluya con el tiempo, ya que prefiero saborearla en pequeños tragos y repetir la experiencia las veces que sea necesario, sin olvidar la parte cítrica del perfume de limón y la acidez de su rodaja”, sugirió Balegno.
El bartender Ramiro Ferreri es otra de las voces autorizadas en el mundo del gin tonic. Anteriormente, deleitó con sus recetas a los invitados al casamiento de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo, una experiencia que recuerda como un “capítulo aparte” de su vida. Para él, “un gin tonic ideal tiene que ser servido en la copa balón, esa copa redondeada que beneficia mucho los perfiles aromáticos. También es importante que tenga una gran cantidad de hielo, porque si no es suficiente genera una dilución más rápida, entonces el cóctel queda aguado y probablemente rompa la burbuja del agua tónica, a la que hay que servir muy fría”.
Ferreri, quien es embajador de Bulldog -un gin que cuenta con 12 botánicos provenientes de 8 países- añadió: “A mí, en lo personal, me gusta preparar y tomar el gin tonic con menos gin, mucho hielo y con bastante menos tónica. Sería una especie de 30% de gin y 70% de tónica, entre grandes rocas de hielo y con el perfume intenso de la cáscara de un limón fresco”.
Para este bartender, “el gin tonic dejó de ser una moda después de algunos años para convertirse en, tal vez, el cóctel clásico de mayor consumo. Un poco por su simpleza y a la vez por su personalidad marcada. Se trata de una mezcla que no tiene horarios ni situaciones de consumo estrictamente definidas. En Argentina sin ir más lejos, somos amantes de la combinación del amargo y el dulce”.
“Cada persona puede tener una receta personal y particular de gin tonic favorita. Puede ser con más gin, con más tónica, intervenido con una bebida o bien con el garnish que a esa persona la haga sentir bien o lo traslade a un lugar o le recuerde un sabor que ame. Uno de los valores que los consumidores rescatan a la hora de elegir un gin tanto para consumir en casa como para una salida o experiencia recreativa, tiene que ver con la calidad del líquido (que se mide en sus procesos de elaboración y sus ingredientes)”, afirmó Ferreri.
El perfume del gin
En la bulliciosa Inglaterra, el argentino Julián Varea parecía tenerlo todo: un trabajo en el sector financiero y una vida aparentemente estable. Pero, como suele suceder, el corazón a menudo tiene sus propios planes. Atraído por el arte y la perfumería, Julián decidió sumergirse en el mundo de los aromas. Además, tenía la ambición de vivir de un proyecto propio, según compartió con Infobae.
Ese anhelo se materializó en 2016 con el nacimiento de Heráclito, un gin argentino que se ha ganado un lugar en las barras del país. “Decidí incursionar en el mundo del gin porque ambas disciplinas incorporan botánicos y aceites esenciales de los botánicos con alcohol. Desde que volví de Inglaterra (meca del London Dry) siempre quise incursionar en esta bebida que me apasiona”, explicó.
Y, sobre el gin tonic y sus múltiples variantes, postuló: “El gin es un infaltable en las barras de los bares porque es fundamental en la coctelería clásica. Hablar no solo de gin tonic, sino también de Negroni o de Martini, no sería posible sin el gin. El enebro es un botánico único e irremplazable, tiene notas cítricas, herbáceas , frescas y resinosas que lo hacen desde la complejidad un perfume en sí mismo”.
Para Varea, “el gin tiene que tener mucho equilibrio entre sus ingredientes; y hay aspectos que exceden a la formulación y que son tan o más importantes que una receta: los componentes con los que se trabaja”, como por ejemplo el enebro. A la hora de deleitarse con sabores como los del gin tonic, desde su formación de perfumista, aportó: “El sabor se compone de una relación entre gusto y olfato, si entendemos que el sentido del gusto es muy limitado (probemos, por ejemplo, comer con la nariz tapada)”.
“Inevitablemente, lo que le da las tonalidades, elegancia y sofisticación a una bebida como el gin es la nariz, porque aparecen los cítricos, las flores, las maderas (y todas sus ilimitadas conjugaciones posibles) que nos dan vibraciones únicas a la hora de paladearlo”, describió Varea.
Matías Iriarte es un experto en la elaboración artesanal del gin. En 2015, tras una meticulosa investigación de sabores y destilaciones, fundó Restinga. Su musa creativa provino de las playas del Atlántico, en particular de Mar del Plata, incorporando ingredientes con aromas que abarcan desde el enebro hasta matices de pimienta, citronela, pomelo y kinoto.
De acuerdo a Iriarte, “el gin es infaltable en las barras porque, en realidad, es una bebida destilada neutra con distintos tipos de aromas y sabores que cada destilador aporta. Es sumamente versátil y fácil de mezclar en coctelería, lo que es su principal atractivo”. “En Restinga, ofrecemos una variedad de ginebras, cada una con un perfil diferente, pensado para adaptarse a diferentes paladares. Por ejemplo, en el London DRY usamos nueve botánicos, cinco de los cuales son cítricos”, dijo el especialista.
Y se refirió a los mejores acompañamientos para el gin tonic: “Todo depende del gusto personal. Aunque el pepino ha sido popular, a mí me parece un poco invasivo. Desde una perspectiva técnica, el garnish ideal varía según la ginebra. Una ginebra cítrica se complementa bien con un garnish cítrico, mientras que una frutal podría beneficiarse de un toque más frutal, valga la redundancia. Todo se trata de resaltar los sabores de los botánicos con los que se destila el gin”.
Por su parte, los hermanos Bruno y Franco Moretti, creadores del gin tonic tirado y de la destilería que lleva su apellido, conversaron con Infobae y dejaron cinco opciones para preparar y disfrutar el gin tonic. La base, en todos estos casos, implica preparar abundante cantidad de hielo en un copón especial y ancho. “Poner 30% de Buenos Aires Gin y un 70% de agua tónica 4.5 Bar. Además, una buena idea es pedir un gin tonic a la hora de los postres. El toque amargo o cítrico del gin tonic combina perfecto con un buen cheesecake con frutos rojos, y queda increíble con alguna torta bien chocolatosa o un volcán”, sugirieron.
Y dejaron las siguientes opciones de gin tonic:
-Con morrón amarillo y una hoja de menta. El morrón aporta tintes especiados, dulces y levemente picantes, mientras la menta complementa con un toque fresco y herbáceo.
-Con pepino y pimienta rosa. El pepino dará la cuota fresca y notas frutales. La pimienta rosa aportará los aromas florales, salpicados con leves impulsos picantes en cada trago.
-Con romero y pomelo rosado. Además de colorido, es una combinación exquisita entre especiado, cítrico y amargo, muy aromático por el romero y muy sabroso por el pomelo.
-Con piel de naranja y anís estrellado. Las notas cítricas y el sabor dominante de la naranja forman excelente pareja con el toque especiado del anís, que al flotar sobre el trago, al principio aporta aroma y luego, de a poco, se abre camino el sabor.
-Con albahaca y aceitunas: un perfil más gourmet y disruptivo. La aceituna con su sabor inconfundible y la frescura de la albahaca le dan un carácter mediterráneo al aroma, una textura oleosa agradable y un sabor totalmente especial.
Por su parte, Elisa Lasala, experta en coctelería que aplicó sus toques de autor para capacitar, diseñar cartas y hacer tragos en distintos epicentros gastronómicos de Córdoba como la pizzería Popular, el Hotel Yacanto, el Gran Hotel Nono y el bar Palenque, apuntó: “El gin tonic es uno de los cócteles más elegidos, ya sea en los bares, barras móviles o en juntadas con amigos. Esto es gracias a su versatilidad y a lo fácil que es prepararlo. Por eso, hoy hay diversos tipos de gin, nacionales e importados, que los consumidores pueden elegir entre una amplia variedad y combinarlos con botánicos, frutas y especias y jugar a armar sus propias creaciones”.
Para Lasala, se trata de un cóctel “fresco, que puede tener un dejo seco y que a la vez puede ser dulce, dependiendo los complementos que se elijan”. En ese tono, recomendó una de sus versiones favoritas: “En un copón con tallo, poner hielo a tope, 60 mililitros de gin, completar con tónica e integrar, para luego decorar con dos medias rodajas de limón”.
A su turno, Pipi Yalour, quien despliega sus habilidades en la plataforma Chicas Barra y ha llevado sus creaciones desde su Córdoba natal hasta destacadas casas de aperitivos de Italia, le dijo a Infobae: “El gin es fundamental para cualquier barra. Sin él, es difícil preparar muchos cócteles clásicos de la coctelería, como el gin tonic y el Negroni. Quienes trabajamos en coctelería y diseñamos cócteles de autor encontramos en el gin una bebida con la que sentimos comodidad al trabajar. Su versatilidad, sumada a los botánicos y a la diversidad que ofrece, nos permite generar recetas con distintos perfiles”.
Finalmente, la bartender dejó una receta que está entre sus favoritas: “Lleva entre Perro y Lobo gin, pino, jugo de limón y burbujas. Se llama Vuélvete Bosque”.
Una semana para celebrar el gin tonic
Hasta el domingo 22 de octubre, en Argentina se celebra la Gin Tonic Week, con eventos y despliegue de recetas en distintos bares del país. Este jueves 19, el bar Casa Gin de Palermo será una de las sedes del festejo; mientras que el viernes 20, Nob3l Bar, la creación del bartender Sebastián García en Parque Leloir, albergará otra de las jornadas especiales.
Sobre el auge del gin en las barras argentinas, Estefanía Jacobs, gerente de Marketing en Campari Group Argentina -que tiene bajo su órbita a Bulldog Gin-, analizó: “El auge del gin en los últimos años se debe a una combinación de factores, que van desde una mayor apreciación por los cócteles clásicos hasta una mayor conciencia sobre la calidad de los ingredientes utilizados en la elaboración de las bebidas”.
“La categoría del gin seguirá creciendo: International Wine & Spirits Record estima para el 2023 un crecimiento de +9% con respecto a 2022, y un 6% acumulado considerando el quinquenio 2023 – 2027″, cerró Jacobs.