En el mundo existen más de 270 millones de fans de Taylor Swift y se hacen llamar swifties. El Eras Tour, nombre de la más reciente gira mundial de la cantante, ha llegado a recaudar hasta 13 millones de dólares en una sola noche de presentación. Actualmente, la fortuna de la artista asciende a 740 millones de dólares.
Aunque parezca increíble, estas tres cifras astronómicas no son suficientes para explicar el gran éxito y felicidad que ha logrado la autora de canciones tan populares como Karma y The man. A sus 33 años, Taylor Swift parece tenerlo todo, así qué quién mejor que ella para brindar cinco consejos para una vida plena.
1. Balance entre éxito y felicidad
Para vivir una vida con éxito y felicidad es necesario primero hacerse las siguientes preguntas: ¿qué significa ser exitoso para mí? y ¿qué es lo que me hace feliz? Luego, debes encontrar la relación que existe entre ambos según tu propia definición.
Taylor Swift lo resume así: “La felicidad es una gran prioridad para mí, por eso busco algo que me haga feliz. Mi objetivo más importante es llegar a mi vejez habiendo sido feliz la mayor parte de mi vida”.
Entonces una vez que sepas lo que es éxito y felicidad para ti descubrirás que aquello que te haga dichoso es lo que te hará sentir victorioso. Porque ser feliz es el mayor éxito de la vida. Mientras más dicha sientas, más exitoso te sentirás. No es al revés, como usualmente pensamos.
2. La importancia de ser amable
La artista ha demostrado ser una persona muy amable con sus seguidores, los swifties saben que ella se muestra siempre agradecida con todos ellos debido al apoyo incondicional que le brindan.
“Sea lo que sea que ocurra en la vida, sé bueno con los demás. Ser bueno con la gente es un maravilloso legado que podemos dejar en el mundo”, afirma Taylor Swift.
La cantante plantea que cada persona puede elegir ser amable, no porque se le imponga, sino simplemente porque tiene el poder de hacerlo. La capacidad de dar sin esperar nada a cambio, consciente de que la reciprocidad es incierta, nos define como humanos. De esta manera nos enseña que ser amable con todos es un paso importante de estos consejos para una vida plena.
3. El poder de la soledad
“Paso mucho tiempo a solas, lo cual es bueno. Necesito ese tiempo para estar sola después de un largo día, sólo lo hago para renovarme”, detalla Taylor Swift, consciente de la importancia que tiene saber estar sola.
Es cierto que socializar con amigos, familia y parejas forma parte de lo que es vivir una vida con éxito y felicidad. Pero también es cierto que disfrutar de la soledad permite desarrollar la creatividad, enfocarse en pasatiempos o iniciar nuevos aprendizajes.
4. Los consejos no solicitados
Entre estos 5 consejos para vivir una vida plena hay que destacar este que es, precisamente, acerca de no dar recomendaciones desde un pedestal.
“Nunca doy consejos a menos de que alguien me los pida. Algo que he aprendido, y tal vez el único consejo que puedo dar es: no seas esa persona que da consejos no solicitados basados en su propia experiencia” ha dicho Taylor Swift.
Esto implica reconocer que todas las personas somos diferentes y que, por lo tanto, nuestras experiencias y decisiones no son las mismas. En vez de una opinión no solicitada en base a lo que tú harías en determinada situación, lo mejor que puedes hacer es simplemente escuchar a la persona que te está contando algo. Acompañar es mucho mejor que aconsejar.
5. Las metas en la vida
El éxito y la felicidad no ocurren por arte de magia. Es una mezcla de esfuerzo y suerte. Pero, en el caso de la suerte no tienes poder alguno para controlarla, mientras que el esfuerzo depende únicamente de ti.
“Apenas termino un desafío, creo una nueva meta. Intento no sobreexigirme. Sólo me digo a mí misma ‘ok, me gustaría hacer un tour’, entonces cuando lo logro, pienso cuál será mi próxima meta”, explica Taylor Swift.
Ten en cuenta que puedes comenzar con una meta que implique realizar algo sencillo y que te tome apenas unos minutos del día. Lo importante es que te enfoques en ese objetivo y, poco a poco, vayas creando unos nuevos cada vez más exigentes. Pero eso sí, sin dejar de ser amable contigo mismo a lo largo del camino.