Rejuvenecimiento y naturalidad: cómo lograr la mejor versión de una paciente

Algunas veces las pacientes vienen con una foto. A veces vienen con la recomendación de una amiga porque se hizo lo mismo y le gustó cómo le quedó. Pero generalmente no es lo que está necesitando esa paciente. Así que lo que tenemos que hacer los médicos es, primero escuchar, entender lo que está buscando e ir más allá, ir detrás de lo que está realmente queriendo la paciente.

Cuando a veces piden un tratamiento o un resultado igual al de una foto, le tenemos que explicar de buena manera y para que lo comprenda que una boca, por ejemplo, o un labio de una foto no es el mismo labio que el que tiene ella. Vamos a tratar de lograr, entonces, la mejor versión de esa paciente.

Hoy en las técnicas de rejuvenecimiento, como por ejemplo con Fillers, la naturalidad manda y se basa en tres pilares: imprescindibles:

1-El médico

2-El producto

3-El paciente

Ya no existe un canon de belleza. Cada persona es única y eso es lo que se trata de destacar a través de los tratamientos estéticos: siempre buscando la naturalidad y defendiendo la diversidad. No se trata de hacernos a todos iguales, sino de destacar nuestras diferencias y aquellos rasgos que nos hacen únicos.

El cansancio, el enojo, la tristeza y la flacidez son los cuatro atributos que más rápidamente se reflejan en la piel. Por eso, la clave será detectarlos y revertirlos en cada década: a los 20, 30, 40 y más.

Estos tratamientos nos deben mejorar, pero siempre de manera sutil. Hacer resurgir nuestra mejor cara, adecuados a la edad y el perfil del paciente. Ese “que se note, pero que no se note”. Así podremos prevenir y tratar el envejecimiento y embellecer rasgos de nuestro rostro. Desde iluminar el rostro hasta eliminar las ojeras, pasando por una mandíbula más definida, o labios que se vuelven protagonistas, los tratamientos estéticos se imponen gracias a sus resultados efectivos.

La aplicación de rellenos de ácido hialurónico son una revolución: se nota que estás mejor, pero no sabés por qué. Ese es el secreto.

Con tratamientos mínimamente invasivos como los rellenos, alcanza con una o dos visitas al consultorio. Son de rápida aplicación y muy efectivos. Los resultados se ven de inmediato y duran hasta 24 meses, dependiendo del producto que se utilice.

Estos tratamientos mejoran, pero siempre de manera sutil. Podemos prevenir y corregir el envejecimiento o embellecer el rostro: iluminarlo, eliminar las ojeras, definir la mandíbula o hacer que los labios se vuelvan protagonistas. Un menú de opciones que apuesta a la diversidad para reivindicar que todas las personas son bellas.

El uso de Fillers o rellenos es uno de los tratamientos con mayor crecimiento en los últimos años se usa para rejuvenecimiento y para reponer volúmenes perdidos con el paso del tiempo. También para armonizar, dar estructura al rostro y para resaltar la belleza de los rasgos.

Hay distintos tipos de rellenos de ácido hialurónico para cada zona a tratar. Los más densos para dar estructura, los intermedios para los surcos y los más livianos para lo más sutil, las arrugas. Este último es tan liviano que se utiliza para hidratar la piel por dentro. Todos son a base de ácido hialurónico.

Son un escalón más en la prevención del envejecimiento. Es ideal para las patas de gallo, el entrecejo o el contorno de los labios, y resulta excelente para realzar los pómulos cuando se pierde el óvalo facial, o para aumentar el tamaño de los labios.

Rellenar sólo arrugas ya no es el objetivo, sino que el médico debe reconocer aquellas zonas de la cara que están directamente conectadas con las emociones, y trabajarlas. Embellecer un rostro es ocultar los rasgos negativos y potenciar los positivos.

Hoy cada vez más el concepto de naturalidad está más presente en la consulta. Las personas quieren estar más y mejor, pero más naturales, y lo que acompañó esto fue que hubo un cambio muy grande en cómo nosotros los médicos tratamos a nuestros pacientes en los últimos años. Hoy los bioestimuladores tienen hoy un papel clave.

La llegada de productos como él ácido hialurónico ultrapuro como Profhilo, está indicado para todas las personas. Pueden ser pacientes jóvenes que se están empezando a tratar, porque después de los 25 años se empieza a perder colágeno, o también para pacientes de mayor edad que buscan regenerar la piel. No solo es un tratamiento para hidratar, sino que regenera la piel. Se puede aplicar en pacientes de 25 a 90 años.

Hoy existe lo que conocemos como bioestimulación Positive Aging, que busca un “envejecimiento positivo” y aprovechar los beneficios de una vida saludable. Cada vez más personas buscan sumarse a una nueva tendencia que se instala en la medicina estética, ya no se trata de luchar contra el paso del tiempo, sino de mantener un aspecto saludable, fresco de forma global y equilibrado, acorde con nuestra edad.

No se trata de intentar aparentar 15 años menos sino de mejorar de forma positiva, optimizar la estructura y el contorno facial, pero siempre teniendo en cuenta la edad y buscando un resultado natural. No se trata de ocultar los años sino de mejorarlos.

Dentro de las novedades en bioestimulación destaca que también la combinación de HA y CaHA en una inyección, que es una nueva opción que permite que el ácido hialurónico aporte estructura y efecto lifting y la hidroxiapatita de calcio, mejora y disminuye la laxitud y flacidez cutánea”.

Está indicado para hombres o mujeres que desean mejorar su contorno facial y la calidad y estructura de la piel: en personas jóvenes en forma preventiva y en personas mayores especialmente cuando notan la disminución de la producción de colágeno y flacidez en la piel.