El síndrome metabólico es un término que, aunque suene un poco raro, merece nuestra atención debido a su significativa relevancia en la salud. Pero, ¿qué es exactamente el síndrome metabólico?
Esta condición está estrechamente asociada con problemas cardiológicos, como el infarto agudo de miocardio, y cerebrales, como el accidente cerebrovascular. Además, puede propiciar la aparición de la diabetes.
Sin embargo, el síndrome metabólico no suele manifestar síntomas visibles. Por eso, para estar atento y cuidar sus salud, debe prestar atención a varios factores de riesgo que está asociados a este síndrome:
1. Presión arterial elevada, generalmente con valores superiores a 130 para la presión máxima y 85 para la presión mínima. Esta cifra ya se considera un factor de riesgo adicional para el síndrome metabólico.
2. Niveles de azúcar en sangre entre 100 y 125 mg/dL. Aunque esta cantidad de azúcar no se traduzca en diabetes, contribuye al desarrollo del síndrome metabólico.
3. Acumulación de grasa abdominal: cuando la circunferencia de la cintura supera los 102 centímetros en los hombres o los 89 centímetros en las mujeres, esto indica la presencia de grasa central, otro componente del síndrome metabólico.
4. Niveles bajos de colesterol bueno (HDL), que se detectan en el análisis de sangre realizado en laboratorio. Cuando son menores de 40 en hombres o 50 en mujeres, también se consideran un factor de riesgo.
5. Triglicéridos elevados, una grasa en la sangre, cuando superan los 150 mg por decilitro, también contribuyen al riesgo de síndrome metabólico.
Cuando una persona presenta tres o más de estos factores, es posible diagnosticar el síndrome metabólico, incluso si no experimenta ningún síntoma evidente. Es esencial entender que, a pesar de la falta de síntomas notorios, la acumulación de estos factores configura el síndrome metabólico y aumenta significativamente el riesgo de complicaciones de salud.
Más definiciones del síndrome metabólico
Desde la primera definición oficial del síndrome metabólico realizada por el Grupo de Trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1999, se han propuesto diversas definiciones alternativas.
En el mismo sentido de lo que hemos detallado, la Federación Internacional de Diabetes (DFW, por sus siglas en inglés) denomina síndrome metabólico al conjunto de alteraciones metabólicas constituido por la obesidad de distribución central, la disminución de las concentraciones del colesterol unido a las lipoproteínas de alta densidad (cHDL), la elevación de las concentraciones de triglicéridos, el aumento de la presión arterial (PA) y la hiperglucemia.
“El síndrome metabólico se está convirtiendo en uno de los principales problemas de salud pública del siglo XXI. Asociado a un incremento de cinco veces en la prevalencia de diabetes tipo 2 y de 2-3 veces en la de enfermedad cardiovascular (ECV)”, señala la DFW.
*El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.