En el corazón del conurbano oeste, Parque Leloir se ha erigido como un destino gastronómico y cultural que atrae a visitantes de toda el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Es que la ubicación estratégica del área, a solo 25 minutos de Capital Federal y 20 minutos de Zona Norte, la convierte en un punto de encuentro ideal para evadir por unas horas el bullicio de la ciudad.
El boulevard Martín Fierro, en particular, se ha convertido en el epicentro de este fenómeno culinario. Rodeada de un bosque centenario con más de 200 árboles, esta zona de Parque Leloir propone un ambiente que combina lo mejor de la naturaleza con la sofisticación urbana. La mayoría de los sitios gastronómicos en esta vía cuentan con terrazas propias, lo que permite a los visitantes disfrutar de una experiencia al aire libre en un entorno naturalmente bello.
Los lugares que marcan el pulso gastronómico en Parque Leloir
Así las cosas, Parque Leloir se ha convertido en mucho más que un punto geográfico en el conurbano oeste. Gracias a la vibrante vida en la calle Martín Fierro y establecimientos convocantes por su calidad culinaria, la zona ha logrado transformarse en un epicentro gastronómico y de entretenimiento que atrae a propios y ajenos a una experiencia única y de alta calidad.
Nob3l Bar, una creación del reconocido bartender argentino Sebastián García, es una muestra de esta zona. Este lugar rinde homenaje a Luis Federico Leloir, el bioquímico argentino galardonado con el Premio Nobel de Química en 1970. El concepto detrás de este espacio es la coctelería reactiva, un enfoque que conjuga ciencia y mixología en un ambiente elegante y sofisticado.
“Nob3l se encuentra en una zona con un increíble y amplio panorama gastronómico como es Parque Leloir. A muchas personas que descubren esta área por primera vez les resulta sorprendente, preguntándose cómo es posible que algo tan grande y atractivo les haya pasado desapercibido hasta ahora”, precisó García en diálogo con Infobae.
“Lo que más disfruto es compartir esta singularidad poco conocida hasta el momento que tiene Parque Leloir. Nuestro objetivo es condensar la esencia de todo lo que ofrece este complejo gastronómico, brindando una experiencia culinaria única a nuestros visitantes”, resaltó el bartender. “Abajo de Nob3l, como otro ejemplo, está Malcriado, que es un lugar de carnes”, repasó García.
Y agregó: “También aparecen en este radar Padela, que es de pastas; Kona Bar y Rocky Garden, dos lugares muy lindos para tomar una copa, Todos estos lugares tienen a una identidad de producto y, en Nob3l, buscamos reunir un poco todo eso y ofrecer, a partir de ahí, un menú versátil”.
Estos sitios mencionados por García son solo algunos de los que protagonizan la frondosa arboleda del boulevard Martín Fierro. En este amplio abanico no puede faltar el humo de las parrillas, como por ejemplo Cuenta Ganado, un restaurante en el que los tragos también cumplen un rol preponderante en un lugar que está ambientado para respetar el paisaje natural de la zona.
En esta calle hay opciones para todos los paladares. Para quienes buscan opciones veggies o aptas para celíacos, Gardenias ofrece un lugar propicio en el que, además, predominan los ingredientes naturales. En tanto, los fanáticos de los clásicos pueden ir a La Mallorquina, que se especializa en pizzas, empanadas, lomitos y otras delicias criollas como el locro.
En tanto, en Kona Bar se destacan, entre otras cosas, las propuestas culinarias temáticas, como por ejemplo los lunes de pasta. Aquí es posible deleitarse con los sorrentinos de jamón y mozzarella con salsa mediterránea o fettuccini a la parisienne.
Otra opción para los amantes de las pastas es Padela Trattoria, que tiene en la elaboración casera su toque característico. En el menú resaltan los sorrentinos de calabaza con manteca de salvia y los ravioles de espinaca con pomodoro y rúcula, entre otros.
La Güeya, en el boulevard Martín Fierro, aparece como otra de las alternativas que priorizan los sabores más tradicionales del país, especializándose en platos a la parrilla y en guarniciones como provoleta y papas fritas.
García destacó que le encantan “los proyectos en los que la gastronomía está a la altura de la coctelería”. “Apuntamos a una experiencia gastronómica completa, no solo ser un lugar para tomar una bebida acompañada de algún platillo. Uno de nuestros principales objetivos es utilizar la mayor cantidad de productos argentinos de alta calidad. Esto sirve como base y punto de partida para el diseño de nuestro menú, que es versátil y cuenta con una amplia gama de sabores y texturas”, indicó.
“También tenemos platos destacados como mollejas, que gozan de una cocción especial que las hace crujientes por fuera y tiernas por dentro. Y eso no es todo; nuestro menú también incluye sushi, carnes y pescados”, señaló García, quien en 2021 se posicionó en el lugar 98 en el renombrado Bar World 100, una clasificación realizada por la consultora Drinks International que reconoce a los nombres más sobresalientes en el ámbito global de la coctelería.
Tanto en sus palabras como en la oferta que se despliega de la mano de las distintas opciones que dominan la zona, el arte culinario y el deleite para los paladares de los visitantes es una constante. Incluso, en la voz de García se puede vislumbrar aquello que hoy se siente al transitar estas calles. “La versatilidad del menú es algo que los clientes valoran mucho, especialmente aquellos que visitan el bar dos o tres veces por semana. Un día pueden venir a disfrutar de un cóctel y tiraditos frescos, y al siguiente podrían optar por una carne acompañada de un buen vino”, enumeró.
Y qué mejor que un “residente culinario” para destacar los puntos más fuertes de este nuevo epicentro gastronómico bonaerense.