El invierno en la Ciudad de Buenos Aires se convierte en el escenario perfecto para disfrutar de la rica tradición culinaria argentina, especialmente de los platos calientes como guisos, locro y empanadas, entre otros.
Durante los meses invernales, estas recetas reconfortantes no sólo proveen el calor necesario para combatir las bajas temperaturas, sino que también invitan a los comensales a sumergirse en la historia y la idiosincrasia gastronómica porteña. Con cada bocado, se rememora la herencia criolla y se aprecia el sabor auténtico de la cocina argentina.
Alrededor de una mesa de restaurantes o bares, el invierno se convierte en la excusa perfecta para compartir platos suculentos que en este contexto se disfrutan mucho más. Aquí, un repaso por los lugares que tienen a estas preparaciones como protagonistas de sus cartas durante la temporada invernal.
1. Mengano
El restaurante del cocinero Facundo Kelemen cumple 5 años en los próximos días, y celebra con varios invitados: los cocineros de El Obrero de La Boca, el chef Lisandro Ciarlott, de la cantina Lo de Tata, en Mar del Plata y el chef Tomás Treschanski, del recién inaugurado restó de alta cocina, Trescha.
Los mejores platos del lugar para el invierno son los ñoquis soufflé de mandioca y caldo de mortadela; el pollo al puerro; y los niños envueltos que hacían las abuelas, pero con bondiola ahumada y guarnición de cebada, castañas y manzana.
¿En dónde? Cabrera 5172, Palermo.
2. La Cabaña
La Cabaña es una emblemática parrilla argentina que tiene más de 80 años de tradición y trabaja cortes tradicionales argentinos de raza Angus, las carnes Dryaged en seco, y las de raza Wagyu.
La sección de platos confortables e ideales para el invierno incluye preparaciones como el medallón de lomo “Eduardo VII” sobre papas noisette y salsa demiglace con champiñones; el tradicional locro norteño, la pamplona de cerdo grillada rellena de duxelle, panceta, ciruelas pasas y tian de boniato; el osobuco braseado en su reducción con polenta cremosa grillada, papines y zanahorias baby en hierbas; y los canelones de espinaca y ricota con salsa de tomate.
Para maridar estos platos, ofrecen una exclusiva carta de vinos que incluye su etiqueta propia, “La Cabaña”, elaborada por la bodega Rolland, del famoso enólogo Michel Rolland.
¿En dónde? Alicia Moreau de Justo 580.
3. Tribu
A las orillas del Río de la Plata se encuentra Tribu, un restaurante con una puesta en escena innovadora y de alta gama, que recibe a sus comensales con una oferta de cocina casera pero con toques gourmet.
Dentro de su carta, Tribu propone una sección de platos de invierno, en la que tientan los chinchulines macerados durante 24 horas, las cintas caseras con estofado de carne, la sopa crema de cabutia con queso de cabra, aceite de albahaca y tostón de focaccia, y el guisado de lentejas rústico con panceta, chorizo colorado y roast beef. Además, el horno de barro de lugar sacará delicadas carnes braseadas para deleitar el paladar.
¿En dónde? Juan Díaz de Solis 2794, Martínez (en Paraná y el Río).
4. Malcriado
Malcriado es un restaurante y wine bar de Parque Leloir con ambientación de toques rústicos y urbanos, que propone una amplia y diversa selección de vinos por copa para acompañar sus exclusivas carnes con diferentes tipos de cocción (parrilla, horno y al disco de arado), y tentadoras preparaciones.
Para el frío, Malcriado trae sabores reconfortantes como el fondeu de quesos en zapallo cabutia, gratinado con queso mozzarella y la cabutia rellena con choclo, vegetales asados y muzzarella, gratinada con parmesano, una opción veggie.
Otras opciones ideales para el invierno son el guiso campestre de ternera con vegetales asados y penne rigatti y los langostinos fondeu servidos en zapallo cabutia y relleno de queso fundido.
¿En dónde? Martín Fierro 3249, Parque Leloir.
5. Fayer
Fayer Buenos Aires es un establecimiento culinario perteneciente al grupo Fayer, que cuenta con presencia tanto en Argentina como en Madrid. Este restaurante se destaca por fusionar la gastronomía israelí con la tradicional parrilla argentina, creando una oferta única y atractiva.
La palabra “fayer”, que significa fuego, es la principal fuente de inspiración de este lugar. Su propuesta se centra en una cocina novedosa, en la que la pasión y el fuego son los protagonistas. Su singularidad reside en esta inusual combinación de tradiciones culinarias, ofreciendo una experiencia gastronómica inigualable. Algunos platos calientes que destacan en la carta de Fayer son la pascualina de verduras, el vacío con verduras, el sándwich de pastrón y el icónico pastrón de novillo macerado durante 10 días en una mezcla de especias, posteriormente ahumado en frio y, por ultimo, asado a baja temperatura durante un día.
¿En dónde? Avenida Cerviño 4417.
6. Trufa
En el restaurante del KOS Pilar Hotel hay un riquísimo osobuco braseado por 4 horas acompañado de una mousseline de cabutia; ñoquis de boniato con crema de hongos y salvia crocante, y un risotto de cabutia con queso azul, eneldo y praliné de nueces. Todas opciones pensadas para hacer frente a las bajas temperaturas de manera sabrosa.
¿En dónde? R.Caamaño 1370, Pilar.
7. La Capitana
En el barrio de Almagro, La Capitana es un bodegón temático y vermutería que deleita con sabores autóctonos de la gastronomía porteña en un espacio inspirado en la vida y obra de Eva Perón.
La propuesta de cocina es simple y se gana el corazón de muchos por estar cargada de sabores hogareños. En ese sentido, la estrella de la carta es el pastel de papa relleno de carne de ternera braseada al horno de barro, con puré de papa condimentado con nuez moscada, queso ahumado y parmesano gratinado. Para acompañar esta propuesta clásica de cocina, la barra está especializada en vermuts y aperitivos en formato de vasos y jarras para brindar al son de tangos y boleros.
¿En dónde? Guardia Vieja 4446.
8. Sale e Pepe
Sale e Pepe, un lugar de sabores auténticos y comida hogareña, tiene cuatro platos pensados especialmente para esta época del año. En primer lugar, está el risotto azafranado con ternera braseada, un plato que combina la cremosidad del arroz con el sabor intenso de la carne. Otra opción son los canelones caseros de espinaca gratinada con salsa de tomates asados y un toque de crema.
Por otro lado, aparecen los ñoquis de papa con crema de puerro, hongos salteados y gruyere fundido y, finalmente, como otra alternativa para la temporada invernal, está el pastel de papas con carne boloñesa, puré de papas bien cremoso y crocante de hierbas y parmesano, que es ideal para aquellos que prefieren los clásicos.
¿En dónde? Balcarce 436.
9. Georgie’s
Georgie’s, una taquería ubicada en el corazón del barrio de Chacarita, ha traído a la ciudad de Buenos Aires el sabor distintivo de las tortillas de maíz nixtamalizado. Esta innovadora cocina ha ideado un menú especial que incluye un delicioso locro vegano acompañado de tortillas fritas, que sin duda encantará a los amantes del sabor criollo, pero con un toque especial en sus ingredientes.
Las preparaciones de Georgie’s son todas libres de gluten y, además, cuentan con opciones para vegetarianos y veganos. La taquería ha sabido adaptarse al paisaje porteño, sin olvidarse de los ingredientes autóctonos argentinos. En este sentido, un constante equilibrio entre sabores dulces y picantes caracteriza su propuesta, con la feijoada y la sopa de maní como algunas de las opciones calientes para atravesar el período de frío.
¿En dónde? Charlone 499.
10. Chuí
Chuí abrió sus puertas en marzo de 2021, en plena pandemia, con una propuesta de tragos, un ambiente relajado con una curaduría musical impecable, cocina en hornos de leña y un menú sin carne. Las bebidas acompañan el concepto, con una carta de vinos que prioriza a las pequeñas bodegas e incluye distintas regiones productivas del país, una barra con cócteles de autor y jugos de frutas y verduras.
De este modo, los paladares veggies tienen su lugar para el invierno con raviolones de cabutia, manteca de salvia, avellanas y trufa negra; palta quemada con kimchi de nabo, leche de tigre y aceite de hierbas; y polenta blanca con chimi de kale y parmesano orgánico.
¿En dónde? Loyola 1250.
11. Las Flores
La cocina de Las Flores representa la nueva cocina porteña: es sencilla y deja brillar la materia prima de calidad. La propuesta comienza desde temprano, con el desayuno. Café de especialidad y diversas infusiones acompañan las creaciones de Chula Gálvez, que se convirtieron en el estandarte de la pastelería sin gluten.
En los almuerzos y las cenas del invierno, Las Flores ofrece sopa de calabaza con sándwich de queso fundido; lasaña tostada de vegetales y arroz al horno con calamar y txistorra. El restaurante también cuenta con una imponente cava que alberga 3000 botellas de más de 120 etiquetas.
¿En dónde? Gorriti 5870.
12. Club del Progreso restaurante
Establecido en 1852, el Club del Progreso no es solo un sitio icónico de Buenos Aires, sino también un exclusivo punto de encuentro social para figuras prominentes.
El restaurante brilla por su oferta culinaria argentina genuina, en la que se destacan deliciosos platos calientes como las carnes asadas, empanadas y una cuidada selección de vinos del territorio. Además, para el invierno este lugar cocina su afamado locro criollo.
¿En dónde? Sarmiento 1334.
13. Desarmadero
Desarmadero Bar y Desarmadero Session, las famosas cervecerías de Palermo, complementan su inigualable gama de cervezas artesanales con platillos de cocina casera y de alta calidad. Su menú incluye aperitivos calientes y sándwiches, pero también destacan los platos de temporada como el goulash. Este plato se elabora de manera tradicional con carne de res, pimientos y cebolla, cocinándose a fuego lento hasta obtener un estofado suave y rico en sabor.
El guiso del lugar, además, se sirve con los clásicos spätzle (ñoquis húngaros) perfumados con nuez moscada, que se pueden disfrutar en el local o llevar a casa. Además, para quienes prefieren platos calientes más pequeños, hay opciones como las empanadas horneadas rellenas de osobuco al Malbec, las de hongos y queso, o las irresistibles de pollo al curry.
¿En dónde? Gorriti 4300 y Gorriti 4295.
14. Bonus track: las pastas italianas de Broccolino para el invierno
En 1955, la familia Trío, conformada por los hermanos Luciana y Antonio, arribaron desde Italia. Su historia gastronómica familiar se remonta a los años 30, más precisamente a la ciudad de Livorno, en la Toscana, donde sus abuelos maternos administraban un restaurante en el puerto de esa ciudad.
Este restaurante italiano está en la calle Esmeralda desde 1985. Sus pastas son el objetivo buscado por todos, locales y turistas, que hacen cola un martes cualquiera al mediodía para poder llenarse la panza con ricos sabores. De todas maneras, los preferidos del invierno suelen ser la milanesa de lomo acompañada con spaghettis con crema y pimienta; la súper lasagna con panceta y champiñones; y los ravioles de ciervo con salsa Alfredo.
¿En dónde? Esmeralda 776.
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