Ya sea porque no hay vuelos a ese destino, porque el pasaje es más económico, o simplemente porque se busca vivir una experiencia diferente, viajar en tren ofrece un panorama diferente a todas si de hacer turismo se trata.
Es que, a diferencia de lo que sucede con otros medios de transporte, aquí el trayecto es lo atractivo de la experiencia. Incluso hay recorridos en tren que no llevan a ninguna parte y son un paseo en sí mismo para apreciar un paisaje desde otra perspectiva.
Aquí, un resumen de los diez recorridos más maravillosos del mundo:
1- Ghan, Australia
Durante tres días y dos noches, el Ghan viaja entre Darwin y Adelaida para conectar ambas ciudades en un trayecto que ofrece una paleta cromática indescriptible.
Este tren, que toma su nombre de los camelleros afganos que una vez atravesaron esta ruta, es un auténtico palacio rodante, que recorre cerca de 3.000 kilómetros de norte a sur, con una parada de cuatro horas en Alice Springs.
En su recorrido cruza el Trópico de Capricornio y se adentra en el desierto de Tanami, para luego el paisaje transformarse como por arte de magia y dar paso a uno verde y tropical que será el escenario hasta llegar a Darwin.
El precio del boleto, en la cabina más económica (gold class) parte de los 2.500 euros.
2- Transiberiano, Rusia
Es uno de los trenes más icónicos y representativos en lo que a transporte sobre rieles se refiere. Su nombre alude a la línea ferroviaria que une la Rusia europea con las provincias del Lejano Oriente ruso hasta el océano Pacífico, pasando por Mongolia o China.
Durante gran parte de su recorrido los paisajes helados son la constante, y dicen los que saben que la ruta más interesante es la que une Moscú con Vladivostok. En un recorrido de más de 9.000 kilómetros, el tren permite conocer el interior de Rusia en tan sólo una semana.
Conocer el lujo y la opulencia de la Rusia zarista a bordo del Golden Eagle tiene un valor que arranca desde los 12.000 euros.
3- Tren bala, Japón
También conocido como shinkansen, el tren bala es un símbolo de Japón.
Desde Tokio se puede acceder a las principales ciudades del país a una velocidad de 360 kilómetros por hora. Son trenes en los que tan solo se pasa unas horas y no hay posibilidad de pernoctar, pero, no por ello, dejan de ser espectaculares.
Según la ruta y la cantidad de paradas, hay tres tipos de tren bala, y tres clases de asientos (desde los no numerados hasta los Green Card, que sería lo que actualmente se conoce como clase preferente). Si bien son de color blanco, el que cubre el trayecto hasta Tohoku es verde y rojo. También hay un tren bala amarillo conocido como Dr. Yellow, que es el que se encarga de verificar el estado de las vías. Y según cuenta la tradición, quien se cruzas con él, tendrá buena suerte.
Como se dijo, hay diferentes rutas y por ende tarifas. Como referencia, vale saber que el precio estándar de un viaje de ida es de aproximadamente 2.330 yenes (16,47 dólares).
4- Tren a las Nubes, Argentina
Se trata de una de las actividades casi obligadas para quienes visitan la provincia de Salta, en el norte de la Argentina. El tren de alta montaña asciende a 4.200 metros de altura, y es uno de los tres ferrocarriles más altos del mundo, que atraviesa vertiginosas montañas de la Cordillera de los Andes entre una asombrosa naturaleza escondida.
Elegido por National Geographics entre los mejores diez trenes del mundo, comienza su recorrido en la precordillera de los Andes hasta el imperdible Viaducto La Polvorilla a 4.220 metros sobre el nivel del mar. En este lugar cerca del cielo, los turistas sacan fotos inolvidables que harán de este viaje un recuerdo único, para luego dirigirse a San Antonio de los Cobres, un emblemático y pintoresco pueblo salteño, como última parada antes de emprender el regreso a la ciudad.
La tarifa general es de 42.000 pesos argentinos, aunque hay precios promocionales para residentes del país, jubilados y menores de edad.
5- Jacobite, Escocia
Los amantes de la saga Harry Potter que visiten Gran Bretaña no pueden dejar de subir a bordo del tren que cubre unos 135 kilómetros entre los pueblos de Fort William y Mallaig en un trayecto de seis horas de duración. Es que los vagones de The Jacobite se convirtieron en el Expreso de Hogwarts, cortesía de West Coast Railways, que opera el ferrocarril.
El tren se detiene brevemente en la estación de Glenfinnan y luego pasa por las encantadoras ciudades de Lochailort, Arisaig y Morar. En la última parada en Mallaig, en la costa oeste de Escocia, los pasajeros tienen aproximadamente una hora y media para explorar antes del viaje de regreso a Fort William.
El tren de vapor funciona de abril a octubre y se recomienda comprar los boletos con anticipación. Puede subirse a bordo con la tarifa estándar de 58 euros, y para quienes prefieran una experiencia más premium, el billete en primera clase asciende hasta los 90 euros.
6- Tren TranzAlpine, Nueva Zelanda
Reconocido como uno de los mejores y más pintorescos viajes en tren de un día del mundo, su camino atraviesa microclimas muy distintos en la Isla Sur de Nueva Zelanda.
El recorrido comienza en Christchurch. El tren atraviesa tierras de cultivo, pasa junto a ovejas y ganado, y luego continúa hacia los Alpes del Sur. Después de aproximadamente una hora, comienza el ascenso a las montañas, a través de puentes de acero sobre profundos desfiladeros y túneles cortos. Hay una breve parada en la estación de Arthur’s Pass y luego un viaje a través de uno de los túneles más largos de Nueva Zelanda, sobre un valle profundo y otro río con vistas a las cascadas.
Después de una parada de una hora en la pequeña ciudad de Greymouth, el tren regresa a Christchurch, para completar el viaje de ida y vuelta y de costa a costa en aproximadamente 11 horas. El precio del boleto arranca desde los 134 euros.
7- Ferrocarril del lago Titicaca de Perurail, Perú
PeruRail Titicaca ofrece un inolvidable viaje entre las mágicas ciudades de Cusco y Puno. Durante todo un día, atraviesa los andes peruanos hasta llegar a las orillas del místico Lago Titicaca o a la Ciudad Imperial de los Incas, en una experiencia sin precedentes y con un servicio de máxima calidad.
Atraviesa el Altiplano, desde las orillas del lago Titicaca hasta el corazón palpitante de la capital inca y ofrece a los pasajeros un paisaje pintoresco a través de los picos nevados y los voluptuosos valles de los Andes.
Entre bebidas en el bar y disfrutar del entretenimiento y la excelente comida en el restaurante, los pasajeros a bordo del tren del lago Titicaca de Perurail pueden contemplar la vista desde un vagón observatorio al aire libre, mientras recorren las épicas llanuras peruanas, pasan por resistentes granjeros de llamas con sombrero de bombín y viajan a través de pueblos y aldeas remotas. El valor del boleto arranca en los 24.000 soles (6 dólares con 70 centavos).
8- Glacier Express, Suiza
Este tren viaja entre Zermatt y St. Moritz, Suiza, a través de los Alpes suizos con impresionantes vistas de montañas, arroyos y pueblos pintorescos.
El recorrido comienza en el pueblo de montaña de Zermatt, cerca del Matterhorn, para luego continuar por picos rocosos, cruzar el Ródano hacia el valle del Alto Ródano. El paso de Oberalp, cerca de la fuente del río Rin, es el punto más alto del viaje a casi 7.000 pies.
A partir de allí, el tren emprende el descenso a lo largo del valle del Rin con una de las vistas más espectaculares de la travesía: el desfiladero del Rin, a veces llamado el “Gran Cañón de Suiza”. Desde aquí continúa hacia el sur a través de un estrecho valle y a través del túnel de Albula. El viaje de ocho horas termina en St. Moritz, la elegante ciudad vacacional de Suiza. Y el boleto tiene un valor desde 191 francos suizos (219,99 dólares).
9- El Ferrocarril de Bergen, Noruega
Dicen los que saben que este asombroso tren es uno de los mejores viajes en tren de Europa. Se trata de una de las maravillas de la construcción de ferrocarriles del siglo XIX y, sin embargo, no es tan conocida fuera de Noruega.
En poco más de seis horas y 490 kilómetros de viaje, cubre el espectro del esplendor natural de Noruega: escalando cañones, cruzando ríos, excavando en las laderas de las montañas y atravesando áridos paisajes de hielo.
Con cinco salidas diarias entre Bergen y Oslo (cuatro en invierno) el ferrocarril ofrece hacer el viaje de noche, lo cual es muy práctico, pero se pierden las vistas. El precio del pasaje parte desde los 110 dólares.
10- Metro-North Railroad Línea Hudson, Estados Unidos
Este tren de cercanías se origina en la Grand Central Terminal de la ciudad de Nueva York, y viaja a lo largo de la orilla este del río Hudson hasta Poughkeepsie.
El viaje dura unas dos horas y pasa por pueblos históricos con vistas al río, bosques y casonas señoriales. Si bien los viajeros diarios pueden dar por sentado el paisaje, los turistas suelen disfrutar del hermoso viaje de ida y vuelta.
Dirigiéndose hacia el norte desde la Grand Central Terminal de Manhattan -un destino turístico en sí mismo-, el tren pasa por el Yankee Stadium en el distrito del Bronx y continúa a lo largo del río a través de ciudades en las que vale la pena detenerse y visitar.
El río y sus exuberantes alrededores atrajeron a personas adineradas para construir fabulosas mansiones, muchas de las cuales están abiertas para visitas. Entre ellas se incluyen Boscobelen Garrison, Kykuit en Sleepy Hollow, Springwood en Tarrytown, Vanderbilt Mansion en Hyde Park y Locust Grove en Poughkeepsie. Para obtener las mejores vistas, recomiendan sentarse a la izquierda del tren en dirección norte. El valor del boleto es de 50 dólares.
Seguir leyendo