54 años del arribo a la Luna: del desafío de volver al satélite natural al sueño de llegar a Marte y más allá

El Apollo 11 llegó a la superficie lunar 1969, momento en que Neil Armstrong describió como “un gran salto para la humanidad” este logro histórico. Por qué este paso impulsó avances significativos en la tecnología espacial, la ciencia y la ingeniería

La primera astronauta también fue mujer, Valentina Tereshkova, la cosmonauta rusa, en 1963; y la estadounidense Sally Ride, en 1983 NASA

Hace exactamente 54 años, la humanidad celebró un hito histórico al presenciar el aterrizaje del Apollo 11 en la superficie de la Luna. Desde entonces, esta fecha ha sido motivo de conmemoración y reflexión sobre los logros de la exploración espacial. En este aniversario, miramos hacia el pasado con admiración, pero también con la vista puesta en el futuro, ya que una emocionante nueva misión busca llevar a los seres humanos, una vez más, más allá de nuestro planeta.

El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong se convirtió en el primer ser humano en caminar sobre este astro, pronunciando las famosas palabras: “Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”. Junto a él, Buzz Aldrin también descendió a la superficie lunar, mientras Michael Collins orbitaba en la nave espacial. Los esfuerzos del equipo detrás de este logro histórico allanaron el camino para avances significativos en la tecnología espacial, la ciencia y la ingeniería, y demostraron que los límites de la exploración humana se pueden superar.

Esto no es como cualquier hito mediático que se vuelve irrelevante en el corto plazo, es algo para la época, para hoy y para un siglo o dos siglos más. Es como el viaje de Colón a América. El primer ser humano que salió del planeta y que llegó a otro lugar, es un hito histórico y no se le ha dado la dimensión adecuada.

Existen varias teorías sobre la formación de la Luna, señalan desde la NASA, y el punto en común en casi todas es que, tal vez, un solo objeto del tamaño de Marte, o una serie, se estrelló contra la Tierra

Fueron a la Luna, a 384 mil kilómetros de distancia, en un momento en que la tecnología no lo permitía ya que no había electrónica, ni computadoras, debieron inventarlo todo. Como el dicho de Carlos Dittborn, “porque no tenemos nada queremos hacerlo todo”, eso fue lo que hizo la NASA, lo hizo todo sin tener nada, porque tenía la voluntad de llegar a este cuerpo celeste. Es un gran ejemplo para proponernos hacer cosas de las cuales no seamos capaces hoy, pero que con un esfuerzo enorme seremos capaces de lograrlo. Esa es la moraleja que deja este viaje.

Esta proeza original se unió la esencia exploradora del ser humano y al apoyo gubernamental a la ciencia, la tecnología y la innovación. Para la humanidad, como dijo Neil Armstrong, fue un salto importante y tiene que ver con el espíritu explorador que el ser humano siempre ha tenido desde los inicios de los pueblos, cuando salían a explorar nuevas cosas. Y esta curiosidad que tienen los seres humanos por el conocimiento, ahora lo desarrollan de una forma más sistemática los científicos en las distintas áreas. Entonces, sin duda, fue un paso muy definitivo, muy importante, para la humanidad el haber partido y tomado la decisión de querer ir a la Luna.

En estos proyectos tan ambiciosos y pioneros, es fundamental la inversión en ciencia, tecnología e innovación, así como el apoyo político del país en cuestión. Esa decisión tomada por Estados Unidos en ese momento refleja la importancia que un país le da al desarrollo científico y el desarrollo tecnológico, y al apoyo sostenido para lograr todas estas hazañas. Porque llegar a la Luna fue hazaña y se pusieron entonces todos los recursos para poder hacer los desarrollos tecnológicos, las pruebas y todo lo que era necesario para el proyecto, contando con todo el apoyo de recursos, con la capacidad del talento humano y el desarrollo tecnológico que había a la fecha, pero que se sabía que se podían desarrollar muchas cosas más para lograrlo en diez años y tener al primer hombre pisando la Luna hace ya 50 años.

Imagen de la Misión Apolo 16 realizada el 21 de abril de 1972 (Foto: NASA)

Los nuevos desafíos en la exploración del cosmos

Nuevas misiones se están preparando para llevar a los seres humanos de regreso a la Luna y más allá. Agencias espaciales de todo el mundo, incluyendo la NASA y la europea ESA, están colaborando para hacer realidad este sueño. Una de las misiones más emocionantes en desarrollo es Artemis, liderada por la NASA, que tiene como objetivo llevar a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna para 2024. Esta misión será la primera de una serie de exploraciones sostenibles que allanarán el camino para una presencia humana a largo plazo en este satélite natural y, luego, para futuras misiones a Marte. Mientras que, de cerca compiten nuevos nombres, como China e India.

Ahora el interés de la humanidad está concentrado en ir a Marte, pero se dan cuenta que hoy día es casi tan complejo como hace 50 años era ir a la Luna. Entonces, la intención actual es ir a este satélite, como una estación de paso, como una manera de hacer un ensayo general. La idea de los líderes de la próxima misión a la Luna es “si yo voy a ir con un cierto traje con ciertos elementos a Marte, voy primero a la Luna y pruebo que estos elementos funcionen bien. Si funcionan bien en la Luna, van a funcionar en Marte”. Entonces, el interés es volver a la Luna teniendo a Marte como objetivo final.

Así, el interés hoy es conquistar otros mundos porque estamos en una nueva era. Esta idea de volver a la Luna tiene que ver nuevamente con este deseo de aventura de la humanidad que ahora busca colonizar el resto de los planetas o por lo menos el más cercano, y para lograrlo tendrá esa base intermedia que es otro cuerpo celeste más cercano como la Luna.

"La Luna es un mundo diferenciado, está hecho de capas con diferentes composiciones; siendo que los materiales más pesados ​​se han hundido en el centro de la Luna y los materiales más ligeros han subido a la superficie", describieron desde la NASA

Pero, también, para poder desarrollar otros proyectos desde la superficie de la Luna que no se pueden realizar desde la Tierra. Experimentos como instalar un radiotelescopio para investigar el universo, usando la misma Luna como escudo de la radiación de la Tierra, por ejemplo. O el hecho de poder experimentar con tener una colonia que pueda ser autosustentable, producir agua y alimentos, así como producir metano o elementos de energía. Entonces, es muy ambicioso lo que se puede lograr en el futuro.

Es una nueva carrera espacial, a los competidores originales, Rusia (en ese entonces, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS) y Estados Unidos, hoy se suman Canadá, China e India. Así, hay varios países que están interesados en poder también llegar a la Luna próximamente. Hay mucho interés por el dominio del espacio actualmente y todo esto conlleva al nuevo desarrollo tecnológico. Los científicos, por su parte, están tratando de proponer qué experimentos o qué estudios se pueden hacer al respecto, ante la complejidad de llevar a una persona a vivir a la Luna, y por eso las experiencias se llevan a cabo primero en Tierra.

Entre estos ensayos, están las simulaciones que está haciendo Estados Unidos con un grupo de personas que va a tener que vivir en condiciones similares a las que se supone podrían tener en una estructura lunar y ver cómo se comporta el ser humano. Llevar robots es otra de las líneas de pensamiento. Robots aún más avanzados que los Rover de Marte.

Hoy día tenemos una superpotencia vigente, Estados Unidos, pero una superpotencia emergente que es China, la cual quiere llegar a Marte y quisiera hacerlo antes, pero Estados Unidos no quiere perder la carrera. Y ahora Estados Unidos está empezando a ponerle fichas a la NASA para que vaya a Marte.

La tripulación que realizará la Misión Artemis II está conformada por: Comandante Reid Wiseman, piloto Víctor Glover, especialista de misión 1 Christina Hammock Koch, y especialista de misión 2, Jeremy Hansen

Mujeres en la Luna

En la misión Artemis están consideradas astronautas mujeres, abriendo la posibilidad a que el próximo ser humano que pise la Luna sea una mujer. Participación femenina que viene a recordar que la primera persona en el espacio fue una mujer y la historia de la carrera espacial ha sido forjada también por científicas e investigadoras.

Es por eso que estoy muy contenta de que se haya escogido a una mujer dentro del grupo de la misión Artemis II, como una de las tripulantes para ir a orbitar este astro. Tenemos que recordar que la primera astronauta también fue mujer, Valentina Tereshkova, la cosmonauta rusa, en 1963; y la estadounidense Sally Ride, en 1983. Entonces también hubieron mujeres astronautas que fueron pioneras, pero no había habido ninguna dentro de toda la misión Apolo que fueron a la Luna, pero ahora una llegara hasta allá. Ahora yo espero y tengo la esperanza de que dentro de la tripulación que vaya en el Artemis 3, 4 o 5, que es cuando ya van a descender a la Luna también vaya una mujer.

La nueva carrera espacial necesitará de científicas y científicos de todo el mundo. Invitamos a todas las niñas, niños, y mujeres jóvenes que piensen dedicarse a alguna carrera que tenga que ver con ciencia o con tecnología, porque el talento no tiene género y por lo tanto si ese es el interés y tienen las capacidades y el talento, que sigan ese interés, porque no va a haber nada que las pueda detener. También invito a todas las personas a detenerse un momento, dejar de mirar hacia el suelo y mirar hacia arriba, para poder disfrutar a simple vista de las estrellas y la Luna, sobre todo ahora que está de aniversario.

*José Maza y Mónica Rubio son astrónomos y académicos. Ambos ejercen como profesores del Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile y recibieron el Premio Nacional de Ciencias Exactas de Chile.

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