Aprender a gestionar las emociones personales: la neurociencia propone 4 ejercicios para lograrlo

En exclusiva para Infobae, INECO brindó una serie de ejercicios para impulsar el funcionamiento cognitivo. Consejos para cuando estamos bajo un estado emocional difícil de manejar

Guardar
Es importante intentar focalizar nuestra
Es importante intentar focalizar nuestra atención en otros elementos que no sean nuestras ideas y emociones de ese momento de crisis (Gettyimages)

Las emociones son parte de nuestra vida, nos nutren de sus señales y abren experiencias necesarias para vincularnos con nosotros mismos y el entorno (objetos, personas, situaciones, etcétera). Sin embargo, también pueden convertirse en murallas, paredes que no nos permiten ver más allá, o en un pasillo angosto, incómodo y apretado.

A modo de ejemplo, en la película de “El hombre de acero” nos encontramos con un niño intentando controlar los poderes que comienzan a aparecer en él. Así es como empieza a tener una audición más sensible, percibir sonidos de varios lados al mismo tiempo, ver cosas que lo alarman, y a sentirse abrumado. Por este motivo, se angustia y su madre intenta tranquilizarlo.

“Para mencionar de qué manera es posible gestionar las emociones personales, es importante recordar, tal como con este ejemplo de la película, cómo se siente no tener un control claro sobre lo que uno siente, piensa y, finalmente, hace. Ese niño abrumado por sus sentidos amplificados, nos muestra cómo en algunas ocasiones puede que nuestras emociones, y especialmente de qué modo las vivimos por nuestra personalidad y disposición biológica, nos generen una situación similar a la descrita anteriormente”, explica el licenciado Ignacio Enriquez, miembro del Departamento de Psicoterapia Cognitiva de INECO.

A pesar de que las
A pesar de que las emociones forman parte de la vida, es importante saber manejarlas

En esas situaciones, lo que uno generalmente intenta es despreocuparse, dejar de pensar, y de estar enojados o tristes rápidamente. Como es sabido, existe el dolor físico, pero también hay un dolor emocional. Hoy en día, existen muchos modelos de terapia vinculados con la regulación de las emociones, en este caso nos basamos en las aproximaciones del modelo dialéctico comportamental, que forma parte de los modelos cognitivo conductuales de uso actual, el cual habla generalmente de “gestión de estados emocionales”.

“Las emociones forman parte de la vida y de la experiencia, como ver y oler, por lo cual no podemos quitarlas ni removerlas. Lo que sí podemos es intentar focalizar nuestra atención en otros elementos que no sean nuestras ideas y emociones de ese momento de crisis, y esperar a que la ola pase”, agrega Enriquez.

A continuación, el profesional brinda algunos ejercicios a utilizar en momentos donde sentimos que estamos en una crisis, o en un estado emocional de alto voltaje, difícil de tolerar, de atender de una manera rápida y efectiva.

Otra opción es acercarse a la heladera, agarrar unos hielos, y apoyarlos en las manos con una toalla cerca, por debajo de las manos para no mojarse en exceso. Esperar que el hielo lentamente se derrita. Estos ejercicios intentan que, por medio de un estímulo que cambie la temperatura del cuerpo, se redireccione nuestra atención del dolor emocional a las sensaciones corporales.

Es importante tener en cuenta que las recomendaciones presentadas son para asistirnos en crisis o estados emocionales difíciles de lidiar y controlar. Si no lo logramos, es necesario pedir ayuda a un tercero de confianza para ser asistido. Si llegamos a calmarnos, es importante revisar qué nos quiere comunicar la emoción, de dónde viene y qué intentaremos hacer con ese desencadenante. Un uso abusivo de estos ejercicios no resuelve los problemas de la vida, dado que debe haber mucho diálogo, reflexión y apertura. Por ese motivo, es importante consultar con un terapeuta para que pueda facilitarnos el proceso y acompañarnos en caso que así se requiera.

Seguir leyendo

Guardar