Cualquier que ame el atletismo conoce muy bien a Sifan Hassan. Esta corredora neerlandesa nacida en Etiopía es una de las estrellas de las carreras de fondo y medio fondo de los últimos años. En el último maratón de Londres confirmó su leyenda y pateó el tablero de las reglas sagradas para ganar en los 42 Km 195 mts. Una jornada que quedará en la historia mientras se abren las puertas de un futuro sin límites.
Sifan Hassan, nació en 1993 en Adama, Oromia, Etiopía y se crió en el área rural de Kersa en el distrito Munesa de la Zona Arsi de Oromia, famosa por su producción agrícola. En su infancia era una corredora recreativa. A los quince años, en el 2008, dejó Etiopía como refugiada y arribó a Países Bajos. Su objetivo era ser enfermera y comenzó a correr mientras seguía con sus estudios. A los dieciocho años comenzó a notarse que tenía un talento fuera de serie al obtener sus primeras victorias en diferentes distancias. En el transcurso de un año ganó un medio maratón, dos carreras de cross country y una de 3000 mts. En el 2013 ya era oficial que se convertiría en una de las mejores atletas de todos los tiempos.
Los campeonatos europeos, la Diamond League y los Campeonatos Mundiales la vieron crecer, compitiendo contra las más grandes atletas. Empezó brillando en el medio fondo, en su caso 1500 m y luego descolló en las distancias de fondo de 5000 y 10000 m. Entre sus muchos logros está el haber ganado la medalla dorada en 10000 m y 1500 m en el Mundial de atletismo de Doha 2019 y los 5000 m y los 1500 m en la Diamond League del mismo año. Los postergados Juegos Olímpicos de Tokio 2020, realizados en el año 2021, fueron otro momento de gloria para Hassan. Ganó la medalla dorada en los 10000 y 5000 m, algo que sólo dos atletas mujeres lograron en la historia, pero le agregó una medalla de bronce en los 1500 m. Ese triplete no fue logrado por ningún otro atleta en toda la historia de los Juegos Olímpicos.
Sus récords hablan por sí mismo. Sifan Hassan tiene actualmente el récord nacional en 1000 m outdoor, 1500 m y 3000 m indoor y maratón. El récord europeo en 1500 m, 3000 m, 5000 m y 10000 outdoor y medio maratón. Y el récord mundial en la milla y 1 hora outdoor y 5K en calle.
Luego de arrasar en varias distancias, su debut en el maratón de Londres generaba enorme expectativa. ¿Podría dar el gran salto a la distancia madre o ya había dado todo lo que tenía? La respuesta fue una de las grandes sorpresas de la temporada, no por el resultado, sino por la forma en la cual la logró.
El maratón de Londres que ganó Hassan pasará sin duda a la historia. Si existe un manual de cosas que no deben hacerse, ella no lo leyó. Para un aficionado estas cosas suelen ser un problema, para un profesional suelen ser la diferencia entre ganar o perder. Para empezar, Sifan Hassan no entrenó como corresponde porque coincidió el momento de mayor preparación con el Ramadán, por lo que los fondos largos no pudo hacerlo como corresponde, debido al ayuno diurno de ese mes. Eso ya es dar una ventaja considerable. Podría decirse que está acostumbrada, pero debutar en maratón contra las mejores atletas no es algo que permita mucho margen.
La atleta neerlandesa tampoco entrenó algo que todos los elite practican: la hidratación. Los profesionales tienen mesas con su propia hidratación a lo largo del recorrido. Son bebidas para ellos y al ritmo que pasan, 3.15 el km, sacarlas de la mesa no es tan sencillo como parece.
Por eso hay que estudiar con detalle el tema. Hassan no vio la mesa y se cruzó de golpe para ir a buscar su agua, lo que no sólo es una distracción y una pérdida de segundos, sino que también estuvo a punto de se atropellada por una de las motos que acompaña al pelotón principal. Luego de obtener su botella aceleró para unirse nuevamente al pelotón e incluso le ofreció bebida a Yalemzerf Yehualaw, que ni siquiera la miró. La novata bonachona bienintencionada destinada para perder, ignorada por las demás, pero obviamente adorada por el público.
Sin embargo ese no fue el momento que más preocupó. En el mismo maratón Hassan paró no una, sino dos veces, para elongar por un dolor fuerte en la cadera izquierda. Fueron no más de dos segundos en cada caso, pero parar y arrancar siempre es un gasto de energía enorme. Se escucha a los locutores de la transmisión oficial lamentarse, dando por sentado que ese sería el final de su carrera. La verdad es que suele serlo, ya que es raro detenerse dos veces y recuperarse. Luego se sabría que ella ya tenía ese dolor y que con su entrenador había preparado una cinta adhesiva que suele usarse en casos de dolor. Pues bien, se olvidó de ponérsela. ¿Cómo no querer a alguien que actúa como cualquiera de nosotros en las carreras?
El remate fue que no tenía bien estudiado el circuito, por lo que cuando faltaba poco para terminar ella no tenía conciencia de cómo era el final de la carrera. Corrió sin reloj, cosa que varios atletas de elite hacen, pero si uno pierde el pelotón principal está en problemas. Se nota, cuando dobla frente al Palacio de Buckingham para tomar los metros finales por The Mall, que la meta le aparece de golpe.
Y ahí todo el talento de Sifan brilló más que nunca. Aceleró con todo y no hubo nada que hacer para Alemu Megertu de Etiopía Peres Jepchirchir de Kenia, dos atletas excepcionales. Brigid Kosgei, la poseedora del récord mundial, tuvo que abandonar casi al comienzo de la carrera. Jepchirchir, ganadora de Tokio en el 2021, Nueva York en el 2021 y Boston en el 2022 vio cómo la debutante le sacaba tres segundos en un sprint final propio de una corredora de 1500 m. 2:18:34 fue la marca de la ganadora.
Al pasar la meta, Sifan Hassan cayó de rodillas. La mezcla de alegría, agotamiento y, porque no, algo de sorpresa, se le vino encima. Uno de los debuts más insólitos y a la vez felices de todos los tiempos. Hassan tiene 30 años y un futuro cercano lleno de posibilidades. ¿Volverá a repetir un triunfo así? ¿Corregirá los errores e irá por el récord del mundo? El corazón de los aficionados se lo ganó y ya tiene su primera medalla dorada en maratón. Hassan tiene, además, ese carisma que en el atletismo de fondo pocos tienen y que le permite además ser una estrella. Hay una lección en Londres 2023 y es que nunca, por ningún motivo, hay que dejar de creer que se pueden lograr los objetivos. Donde muchos se hubieran rendido, Hassan redobló la apuesta y terminó obteniendo un triunfo inolvidable.
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