Los aceites esenciales, ¿tienen fecha de vencimiento?

Como todo producto natural, duran un tiempo limitado. Además, cada una de las sustancias tienen un lapso de vida útil, según sus ingredientes activos

La aromaterapia ha popularizado el uso de aceites esenciales en el mundo entero (Getty)

La aromaterapia se ha popularizado para armonizar el entorno, despertar la creatividad, estimular los sentidos, reducir el estrés, combatir trastornos del sueño, calmar la ansiedad y aliviar tensión muscular, entre otros usos. Conseguir aceites esenciales es cada vez más sencillo, desde los más populares, como el de lavanda, hasta los más raros, como el de madera de agar. Por eso importa saber que este tipo de bálsamos tiene una vida útil limitada, según sus ingredientes activos.

La Asociación Nacional de Aromaterapia Holística (NAHA) la describe como un arte, pero esta disciplina también es reconocida como medicina alternativa porque aplica el conocimiento de los aspectos científicos de las plantas y los aceites. La aromaterapia va muy ligada a la aplicación del uso de los aceites esenciales a los fines de equilibrar la salud emocional, física y espiritual.

Origen de los aceites esenciales

Conocidos sólo como esencias, se han utilizado desde hace miles de años; se cree que desde la prehistoria en rituales religiosos, en sazonadores para la comida, en medicina, en perfumería y para eliminar los malos olores. La página de la Federación Internacional de Aromaterapeutas (IFA) señala que los egipcios fueron los pioneros del uso de plantas aromáticas.

El químico francés Renè Maurice Gattefossèes fue el creador de la disciplina tal como se la conoce hoy. En su libro Aromathérapie la definió como una técnica terapéutica.

La aromaterapia tiene numerosos usos, desde estimular los sentidos hasta reducir el estrés (Getty)

¿Qué son los aceites esenciales?

La mayoría de las esencias huele mucho más que las plantas de las que se derivan, debido a la concentración de sus ingredientes activos, que son 100% naturales. Por ejemplo, en el caso de la esencia de lavanda se requieren 10.000 metros cuadrados de cultivo para obtener 14 litros de aceite. Producir un litro de aceite de rosas demanda cuatro toneladas, o dos millones de unidades, de esta flor, y una tonelada de flores de azar sólo consigue hacer un litro de aceite de neroli.

Las acciones farmacológicas que poseen las esencias son la base de la aromaterapia. Algunas personas utilizan los aceites esenciales para el sistema nervioso, ya que algunos aromas tienen propiedades que trabajan sobre las emociones, como el estrés o la ansiedad. También ayudan al alivio de molestias respiratorias, pues al inhalarlos pueden dispersar la congestión nasal.

¿Cómo se realiza la extracción de los aceites naturales?

El químico francés Renè Maurice Gattefossèes, autor de "Aromathérapie", fue el creador de la disciplina tal como se la conoce hoy

Estos constituyen del 0,1% al 1% del peso seco de la planta. Son líquidos con escasa solubilidad en agua, pero en alcoholes y en disolventes orgánicos es posible separar sus partículas a fin de concentrarlas luego. Son incoloros cuando están en temperatura ambiente y cuando se transforman en resina se ven de color amarillento oscuro.

La técnica más frecuente para sustraer los aceites esenciales es mediante la corriente de vapor, conocida como destilación. El aceite esencial se consigue al pasar el vapor a través de la materia prima vegetal en un equipo adecuado. Se puede proceder de una fuente externa o generarse hirviendo agua debajo de la materia prima o adentro. El vapor de agua y los vapores del aceite se condensan.

Otro método es la expresión en frío del pericarpio, que es la parte exterior del fruto que envuelve las semillas de los críticos. En el caso de los cítricos, el prensado permite extraer aceites al exprimir la materia prima vegetal y, una vez recolectado, el aceite se filtra. Hace años, la piel de los cítricos se exprimía a mano y el aceite era recolectado en una esponja, que luego se escurría en un recipiente.

En el caso del denominado enflorado, se maceran flores en un cuerpo graso y se reemplazan por nuevas cada 24 horas, hasta que el lípido esté saturado de perfume. Esta técnica se realiza a temperatura ambiente y es utilizada en particular para extraer aromas delicados como el jazmín, el azahar y la rosa.

Las rosas se maceran en un cuerpo graso y se reemplazan por flores nuevas cada 24 horas para extraer su esencia (REUTERS/Luisa González)

¿Hay esencias tóxicas?

Desde el punto de vista toxicológico, los aceites esenciales podrían ser dañinos si se usa una cantidad mayor a la recomendada. También pueden presentar contraindicaciones o alergias, dependiendo de las personas; por ello se debe tener cuidado y evaluar la tolerancia personal. Un caso que merece alerta es el de las esencias que contienen cumarinas, una sustancia anticoagulante que se encuentra en la canela o el trébol amarillo.

También hay aceites irritantes para la piel, como los que se elaboran con ajo o mostaza, y algunos provenientes de cítricos pueden causar daño en la piel cuando se expone al sol. El aceite de menta mitiga las náuseas y la fatiga en los niños, pero se debe usar en los mayores de 30 meses, porque en los más pequeños aumenta el riesgo de convulsiones. La misma precaución se aplica a la esencia de eucalipto.

El uso de difusores y vaporizadores presenta mínimos riesgos para las mascotas, siempre que se empleen siguiendo las indicaciones. En cambio, es problemático cuando los animales los absorben por la piel, por ejemplo si se los rocía con la intención de que huelan bien: pueden lamerse e ingerir las esencias, y dañar así su sistema digestivo. Es conveniente diluirlas adecuadamente cuando se apliquen en el pelaje de la mascota.

El uso de difusores y vaporizadores es de mínimos riesgos para las mascotas, siempre y cuando se empleen con precaución

¿Cuánto duran los aceites esenciales?

De acuerdo con Robert Tisserand, experto en aromaterapia y fundador del Instituto Tisserand, los aceites esenciales ligeros como los cítricos o de eucalipto tienen una vida útil de uno a dos años; los más pesados, como el sándalo, el pachulí y el vetiver, pueden durar, aproximadamente, unos cinco años. Aseguró que, así como los elementos naturales se degradan, sucede lo mismo con estas esencias.

La exposición a la luz, el calor, la humedad, los microorganismos y el oxígeno pueden hacer que los aceites se echen a perder, como señala Elisabeth Anderson, directora de comunicación científica del Centro de Investigación sobre Seguridad de Ingredientes de la Universidad Estatal de Michigan, EEUU.

Recomendaciones para cuidar tus aceites esenciales

Las esencias deben estar en lugares frescos, secos, con temperatura controlada y fuera de la luz solar; además tienen que conservarse en botellas color ámbar para evitar que se filtre la luz ultravioleta (UV).

También es importante mantener la tapa bien cerrada, para evitar la exposición al aire, que provocaría oxidación; de ser posible hay que guardarlos en un refrigerador y sacarlo 12 horas antes de uso. Para trasladar los bálsamos se puede emplear un estuche portátil.

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