Las dificultades para eyacular pueden convertirse en un problema que afecta la sexualidad

Las causas son múltiples: desde las orgánicas hasta las psicológicas o una mixtura de ambas. A qué señales prestar atención para hacer una consulta médica

Hasta uno de cada tres personas reconoce haberlo padecido en algún momento eyaculación precoz (Gettyimages)

Los problemas fundamentales en la eyaculación son dos, la eyaculación precoz y la eyaculación retardada o la falta de eyaculación (aneyaculación). Si bien la literatura médica se ha enfocado en la primera, no hay que olvidar que aproximadamente el 1% de los hombres padece desde inicio de su sexualidad el retraso eyaculatorio y un 5% lo adquirió luego de haber tenido relaciones sexuales sin problemas.

Los criterios para hacer el diagnóstico de la eyaculación retardada o para la falta de eyaculación son: padecer el problema durante los últimos seis meses, durante el 75 a 100% de los encuentros sexuales, incapacidad para eyacular cuando se desea y las consecuencias emocionales: angustia, evitar el sexo, conflictos de pareja, etc.

Se denomina tiempo de latencia eyaculatoria al tiempo que el pene permanece en la vagina sin eyacular, si bien los tiempos son variables, se consideran aproximadamente diez minutos de contacto, con movimientos coitales. Por supuesto que hay parejas que pueden permanecer más tiempo disfrutando de la relación y no lo viven como un problema, sin embargo, los hombres que tienen dificultades en la emisión de semen sienten la necesidad de eyacular y no pueden hacerlo, lo cual lleva al agotamiento (propio y de la pareja) con la consiguiente vivencia de frustración.

En los hombres con problemas sexuales en general, es frecuente que se instale el miedo anticipatorio que lo inhibe para los siguientes encuentros, pudiendo convertirse en verdaderas fobias sexuales con evitación al sexo.

Las causas psicológicas merecen una atención especial ya que seguramente son creencias que, instaladas a lo largo del tiempo, inhiben y frustran la relación vincular

Las causas de los problemas de eyaculación

Las causas son múltiples, desde las orgánicas hasta las psicológicas o una mixtura de ambas. La fisiología del acto eyaculatorio necesita del cierre del cuello de la vejiga para que pueda pasar el semen de las vesículas seminales (están al lado de la próstata y almacenan el semen que se fabrica en esta glándula) hacia la uretra.

Recordemos que la uretra comparte dos funciones: deja pasar la orina y el semen, por lo tanto, existe un mecanismo interno que, cuando se eyacula, se cierra la “válvula” que impide la emisión de orina y viceversa.

Cuando esta función valvular de cierre no funciona la eyaculación en vez de pasar a la uretra del pene se vuelca a la vejiga, pasando el semen a la orina, este problema se denomina Eyaculación Retrógrada y es diferente a la eyaculación retardada.

El control eyaculatorio está mediado por neurotransmisores como la serotonina, la dopamina, la noraepinefrina, y por muchos nervios que controlan este complejo mecanismo.

La eyaculación precoz o retardada puede ser causada por motivos físicos y psicológicos (iStock)

Entre las causas orgánicas se pueden citar: cirugías pelvianas, radioterapia por cáncer de próstata, infecciones urogenitales, enfermedades neurológicas (esclerosis múltiple), fármacos: antidepresivos que aumentan los niveles de serotonina o ISRS, etc.

Las causas psicológicas se resumen en cuatro teorías:

1) Estimulación sexual insuficiente (mental y física). Esta teoría considera que la eyaculación retardada se debe a una estimulación mental o del pene insuficiente, a menudo asociada con el envejecimiento o la disminución de la sensibilidad del pene. Estudios revelan que Los hombres con eyaculación retardada no tenían una causa orgánica aparente y experimentaban menos excitación sexual que la muestra de hombres sin problemas eyaculatorios. Observaron una sensación anormal en el pene en el 7 %, parecían tener el cuerpo del pene con poca excitabilidad, y mucho menos sensibilidad en el glande.

2) Patrones inusuales de masturbación y vida de fantasía. Esta teoría afirma que algunos hombres tienden a preferir la masturbación a las relaciones heterosexuales con su pareja y que la masturbación tenga las siguientes características: a) masturbación de alta frecuencia (media dependiente de la edad de más de 3 veces por semana), b) estilo masturbatorio idiosincrásico (técnica de masturbación específica, difícil de reproducir por la mano, la boca o la vagina de la pareja), y c) diferencias entre la realidad del sexo con una pareja y su fantasía masturbatoria preferida.

La consulta médica es fundamental para descartar las causas orgánicas de la eyaculación precoz y la eyaculación retardada

3) Estos pacientes prefieren principalmente la masturbación en solitario, en lugar del sexo en pareja.

4) La cuarta teoría considera a la eyaculación retardada como una consecuencia de un conflicto psíquico: a) diferentes tipos de miedos, b) hostilidad hacia la pareja; c) falta de voluntad para entregarse; y d) culpa por una estricta educación religiosa.

La representación simbólica de la eyaculación

Si bien la eyaculación (respuesta fisiológica concreta, objetiva) es diferente al orgasmo (experiencia subjetiva), se unen como un todo: el orgasmo se siente, la eyaculación se ve, se toca. Para un hombre decir solo ”sentí” no es suficiente, tampoco para sus parejas.

La clásica pregunta aparece luego del clímax ¿Eyaculaste?, pregunta no tan inocente porque esconde otras: ¿Te atraigo, te complazco, te excito, compartís el semen con otras/otros?

Las exigencias y expectativas causan problemas sexuales en las parejas (Getty)

Ver el semen, sentirlo en el cuerpo, es la comprobación de que el acto fue completo, no importa si hubo placer en otras prácticas, en otras zonas del cuerpo, parece que la genitalidad (eyaculación incluida) se sigue llevando todos los laureles, subestimando otras maneras de hacer el amor y el sexo, y, por esta exigencia puesta en el coito suceden la mayoría los problemas sexuales y vinculares.

En el acto de eyacular la procreación se ve superada por la experiencia de la virilidad, por lo cual se hace extensivo a la estima masculina. Y no es representativa de la heterosexualidad ya que las relaciones homosexuales también le dan un valor relevante, siguen la pauta de la heteronorma.

Resolver la Eyaculación Retardada/falta de eyaculación

La consulta médica es fundamental para descartar las causas orgánicas, aún así, si fuera por motivos físicos específicos, la consulta sexológica ayuda a trabajar la repercusión emocional que estas conllevan.

Las causas psicológicas merecen una atención especial ya que seguramente son creencias que, instaladas a lo largo del tiempo, inhiben y frustran la relación vincular. La masturbación idiosincrática (realizada siempre de la misma manera, con movimientos, presión sobre el pene, y fantasías, específicos) necesita cambios para que no se establezca como la única forma de lograr la eyaculación.

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