Espíritu centennial: por qué la Generación Z copó Lollapalooza Argentina 2023

El megafestival tiene a estos jóvenes como protagonistas. Un sociólogo explicó a Infobae cómo se da este fenómeno generacional que encuentra en la música un canal potente y declaratorio. Hoy es la tercera y última jornada

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Los Centennials son aquellos jóvenes
Los Centennials son aquellos jóvenes que nacieron entre 1994 y 1995. También se los conoce como Generación Z (Fuente)

Cuando Infobae le pregunto hace unos días a Perry Farrell y Eric Avery de Jane’s Addiction, si había algo que los hacía sentir viejos o si era que tomaban al rock como antídoto para sentirse siempre jóvenes, ambos confesaron su preferencia: “Nos gusta ser hombres mayores”. Los años pasan para todos. Farrell, el creador de Lollapalooza, quien supo ser uno de los referentes del rock más salvaje y alternativo de fines de los 80, es consciente de sus 63 años pero sigue moviéndose arriba del escenario igual que a los 20.

Y si de edades y generaciones se trata, este megafestival itinerante que fue concebido por el cantante de Jane’s Addiction en 1991, bajo los estandartes del rock alternativo, indie y punk rock, va mutando por la propia inercia hormonal de la cultura joven de cada momento. Hoy, al espíritu adolescente de aquellos años felices de Farrell, que está intacto, se le suman nuevas bocanadas musicales y artísticas. Con un line up para el asombro, Lolapalooza Argentina 2023 -agotó sus entradas con más de 300 mil tickets vendidos- propone un abanico de sonidos entre los que aparece el trap firmemente.

Es por eso que miles de centennials no solo vienen siendo parte de esta comunión explosiva, sino que irrumpieron desde el viernes en el Hipódromo de San Isidro para hacer oír su voz a fuerza de looks disruptivos y la impronta de su generación. En este sentido no ha cambiado nada seguramente.

Dos Centennials durante la segunda
Dos Centennials durante la segunda jornada de Lollapalooza Argentina (Franco Fafasuli)

“El Lollapalooza es un festival que tiene una historia. Esa historia es algo que fue concebido en la década del 90 y se conecta con los centennials porque, precisamente, son los jóvenes que nacieron en los 90. Estos chicos que vemos hoy, tienen entre 13 y 28 años y constituyen un mercado de enorme importancia desde el punto de vista musical, quizás el mercado más importante del mundo en cuanto a qué escuchan y dónde escuchan”, comienza analizando a infobae el sociólogo y psicólogo, Martín Wainstein, Profesor Consulto e Investigador de Psicología Social de la Universidad de Buenos Aires

“Así como el rock durante muchos años representó una protesta acerca de contra la guerra, sobre todo contra la Guerra de Vietnam, y así como el rock nacional por ejemplo surgió alrededor de la Guerra de Malvinas, el trap, que está presente en esta edición en Argentina, surge con una generación que empieza a imponer su presencia alrededor de 2010, 2015″, suma Wainstein.

Son varios, según el experto, los elementos que se pueden tener en cuenta. “El Lollapalooza es un festival internacional masivo, mundializado, que se distribuye en cada vez más países y sobre que todo que es muy fuerte en América Latina. Esto tiene que ver con una característica tecnológica en primer lugar, y con la capacidad o la posibilidad de hacer música que es hoy algo muy democratizado. Cualquier persona con muy poco dinero puede comprar una placa de sonido, un micrófono, un software de producción, grabar una canción y subirla a Spotify a YouTube o hacer un podcast”, explica el sociólogo.

Otro grupo de centennials, en
Otro grupo de centennials, en este caso, chicas de entre 16 y 17 años que ya van solas al festival (Franco Fafasuli)

Hay una capacidad de producción en el plano individual que se transforma a través de las redes sociales en una capacidad social. “Esto es muy interesante porque simultáneamente, del otro lado, está el consumidor que, con un simple teléfono, tiene la capacidad de escucha de esto, no solamente de escucha sino de evaluar y hacer llegar al productor la evaluación de lo que hace. Todo esto en un movimiento muy rápido, que es un fenómeno completamente desconocido en la historia. Esto depende de la variable tecnológica”, agrega el sociólogo.

Y sigue Wainstein: “La forma en que toman en cuenta esta tecnología las personas que tienen, vamos a decir de 30 a 99 años, no tiene nada que ver con las que tienen entre 13 y 28. Es decir son verdaderamente nativos digitales de este tipo de utilización de la tecnología. Ellos viven sumergidos, se informan, estudian, trabajan, todo a través de este tipo de tecnología. Y por supuesto también escuchan música. Hacen mucho música, evalúan música, cuestionan música y reproducen en su entretenimiento de fin de semana o en sus reuniones sociales esa música”.

Y esto tiene un un carácter también definitorio por la enorme velocidad de transmisión. “Hay una gran cantidad de ejemplos de jóvenes de 18 años que hacen una canción y la suben a YouTube y la pueden escuchar 3, 4, 5, 10 millones de personas como así obtener 10 o 15 millones de seguidores. Esto es algo que depende de la tecnología pero también depende de la existencia de las redes sociales”, suma el experto.

"Los centennials son verdaderamente nativos
"Los centennials son verdaderamente nativos digitales. Ellos viven sumergidos, se informan, estudian, trabajan, todo a través de la tecnología. Y por supuesto también escuchan música con la tecnología", dice el experto consultado a Infobae (Franco Fafasuli)

Hay otro fenómeno según explica el experto y es que la adolescencia se ha estirado en el tiempo en el sentido de que está muy anticipada. “Hoy nadie duda en llamar adolescente a un chico de 12 a 13 años”, dice.

La voz de los centennials en Lollapalooza Argentina 2023

Sol y Trini, dos de las miles de personas que concurrieron el sábado a la segunda jornada de Lolapalooza Argentina, tienen justamente 12 años. Fueron acompañadas de Alejandra, madre de una de las chicas. “Yo vengo hace varios años, este lo estoy compartiendo con ellas. La verdad que es una experiencia buenísima para compartir con los chicos. Siempre acompañados, esa es mi recomendación. Este es un festival divino pero ahora elijo acompañarlas. Ya 17 para arriba, tienen otra autonomía”, dice la madre de Sol. La joven se sintió muy atraída por las bandas de este año.

“El Line up me atrae más, los chicos de esta edad escuchan más todo este tipo de música que el rock. Igual a mi me gusta el rock eh (ríe)”, suma la niña antes de que arranque la banda 1915.

Mercedes tiene 17 años y lo primero que dice es: “¡Padres no!”. La risas de sus amigas se desatan en el campo. Ella vino junto a un grupo de amigas. “Me encanta la propuesta, ¡mucho rap, mucho trap!”, dice la joven.

 “Me encanta la propuesta,
“Me encanta la propuesta, ¡mucho rap, mucho trap!”, dijeron los jóvenes a Infobae (Franco Fafasuli)

La cuestión de lo diverso e inclusivo está presente en los centennials que fueron a Lolapalooza. Por eso no es casual que en este megafestival de música internacional las tendencias de moda y belleza cobren protagonismo evitando estereotipos con el maquillaje sin género.

En cuanto a esta relación que hay entre padres, hijos y las nuevos estilos, Wainstein analiza: “El trap, que es la música predominante, es bastante transgresora en términos de lenguaje, en términos de valores, en términos de lo que promueve. De alguna manera pone sobre aviso a los padres, en el sentido de que los padres entienden poco cómo estos jóvenes se acercan tanto a esas ideas transgresoras que no son la de la educación hogareña seguramente”.

Y sigue el experto: “Si un chico de 13 años quiere ir solo no va a poder ir a un festival de estos, pero bueno, los padres prefieren acompañarlos y de alguna manera apañan o favorecen el contacto de estos chicos con este tipo de música. No solamente de música, sino con lo que esta música y las letras que tienen incorporadas transmiten. Que en general coinciden bastante con una especie de concepción del mundo o ideología dominante en los centennials, que está muy relacionada con el individualismo. Cierta queja antisistema, cierta queja anti-trabajo, en el sentido no de no de pensar que el trabajo como algo que no sirve, si no de pensar que hay que trabajar en lo que a uno le gusta”.

Rusowsky uno de los artistas
Rusowsky uno de los artistas emergentes del 2020. Sus rasgos son: juventud, creatividad, melancolía y un inevitablemente romanticismo (Franco Fafasuli)

“Con lo cual este se cuestiona gran parte de lo que el sistema económico ha promovido a lo largo del desarrollo del capitalismo. O sea hay una especie de concepción anticapitalista que no tiene nada que ver con las generaciones anteriores. Esto no tiene nada que ver con ninguna idea socialista, sino que justamente con la idea más individualista y una idea donde quiero trabajar en algo que me gusta, en algo que se esté vinculado a lo que a mí más me gusta, que es la tecnología. Por eso hay muchísimo esfuerzo y recursos puestos en el aprendizaje de manejo de redes sociales o de programación”, agrega Wainstein

Wainstein duda de si este acompañamiento de padres a hijos habla de una unidad entre la generaciones. Dice que es tal vez más una necesidad de los padres de cuidar a sus hijos en el doble sentido. “De cuidarlos desde el punto de vista físico y también en el sentido de poder entenderlos. Me parece que esto es interesante, tratar de entenderlos. Los padres se encuentran en una situación bastante paradojal, necesitan luchar para poder entender a sus hijos, porque hablan idiomas distintos, con ideas distintas, con conductas distintas y con lenguajes distintos”, dice el sociólogo.

“Entonces estos jóvenes se manejan con un lenguaje, por ejemplo icónico, o sea, de imágenes o con lenguaje emocional de pocas palabras, pero muy expresivas. Hay mucho idioma propio, muchos lenguajes dialecto generacional”, agrega.

(Franco Fafasuli)
(Franco Fafasuli)

Wainstein cierra con una reflexión del trap y la Generación Z: “Es muy interesante porque el trap más allá de que tiene diferencias territoriales o geográficas, tiene uniformidad en el modo de transmitir y eso le da cierta universalidad, que está relacionada con este intento de universalidad que hay en las personas más jóvenes. Sobre todo de atravesar territorios, trabajar donde esté, sea una playa del Caribe, Berlín, Buenos Aires o Santiago del Estero. Es decir, me meto en Internet y desde ahí trabajo, desde ahí puedo cobrar, desde ahí manejo mi banco y desde ahí puedo juntar mi dinero. Desde ahí puedo comunicarme con mi familia, o sea, está todo unificado”.

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