Hoy se celebra el Día de San Patricio o St. Patrick’s Day en honor al patrón de Irlanda y para conmemorarlo queremos acercarte un poco a la cocina de este país.
Aunque esta celebración nacional está ligada de forma muy íntima a la cultura irish, se suele llevar a cabo en muchos otros lugares del mundo, en donde también se le rinde homenaje a través de sus bebidas y su comida.
Si tu plan es festejar en casa, no podés dejar de preparar estos platos típicos y acercarte a Irlanda gracias a una cocina tradicional que se caracteriza por recetas contundentes y con mucho sabor.
Tres recetas típicas para recrear en casa y rendir tributo a la cultura y el patrimonio irlandeses
1. Pan de soda
En Irlanda es muy típico el pan de soda o pan de bicarbonato, al que se le conoce simplemente como pan irlandés. Es muy fácil y rápido de preparar ya que no lleva levadura y por tanto no necesita de reposos para que actúe la levadura.
El origen de este pan es un ejemplo más de cómo las sociedades se adaptan a las condiciones del entorno para producir sus alimentos. En este caso, las condiciones climatológicas con temperaturas demasiado bajas y el bajo contenido en gluten del trigo local impiden que las masas levadas fermenten correctamente, por eso es más efectivo utilizar bicarbonato.
Ingredientes para 8 personas:
- 450 g de harina integral
- 300 ml de leche entera
- 10 g de vinagre de vino blanco o de jugo de limón
- 3 g de sal
- 6 g de bicarbonato sódico o 1 sobre impulsor químico
Procedimiento:
Calentar el horno a 200 ºC. Añadir el vinagre o el jugo de limón a la leche para que se corte. Mezclar la leche con el vinagre. El resultado es lo que se conoce como buttermilk, un producto lácteo que se comercializa como tal pero que es poco habitual en los supermercados. Su apariencia es de leche grumosa.
En un bol mezclar bien la harina con la sal y el bicarbonato. Añadir la buttermilk a la mezcla anterior e integrar bien hasta obtener una masa. No es necesario amasar.
Formar el pan según se quiera. Para hacer una hogaza, bolear la masa y colocarla sobre una bandeja de horno con papel vegetal. Hacerle dos cortes en cruz y hornear. Para hacer el pan en un molde, darle forma alargada y colocarlo en un molde alargado forrado con papel vegetal. Hacerle un corte longitudinal en uno de sus lados y hornear durante 40 minutos aproximadamente.
Para comprobar que el pan esté listo, retirar del horno, darlo vuelta y golpear. Debería sonar hueco.
2. Tarta de pollo y puerros
La tarta de pollo y puerros irlandesa -o chicken and leek pie- lleva una masa similar a la de la empanada gallega y el relleno consiste en un guiso de pollo y diversos vegetales.
Ingredientes para 7 tartas pequeñas:
a) Para el relleno
- 600 g de puerro
- 500 g de pechuga de pollo
- 300 g de champiñones
- 700 ml de caldo de pollo
- 2 cdas. de crema agria
- 1 cda. de mostaza
- 50 g de queso cheddar
b) Para la masa quebrada
- 400 g de harina
- 200 g de mantequilla
- 100 ml de agua
- 1 huevo
Procedimiento:
Partir el puerro y cortarlo en rodajas de 2 centímetros. Utilizar solamente la parte blanca y verde pálido. Calentar el aceite en una sartén a fuego medio y saltear.
Cortar finamente los champiñones y los tostarlos en una sartén ligeramente oleada. Cuando estén dorados agregarlos a la sartén con los puerros y seguir salteando por unos 5 minutos. Reservar.
Cortar el pollo en dados y dorar en una sartén. No hace falta que el pollo esté completamente cocido, terminará su cocción a continuación.
Agregar las verduras previamente cocidas y añadir el caldo de pollo. Cuando el caldo llegue a ebullición bajar el fuego y hacer reducir completamente, se demorará unos 30 minutos. Una vez reducido el caldo, apagar el fuego y agregar la mostaza y la crema agria.
Para la masa, colocar la harina y la mantequilla en un procesador de alimentos y mezclar hasta llegar a una consistencia similar a migajas de pan (es bastante rápido). Con el motor en marcha, agregar agua helada y mezclar hasta formar una bola. Envolver la masa en papel transparente de cocina y guardar en la heladera durante media hora (por lo menos).
Con esta cantidad de masa y de relleno salen 7 tartas pequeñas hechas en un molde aro de 8 cm por 5 cm de altura, llamado en Italia “coppa pasta”.
Estirar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, hasta obtener un espesor de 4 milímetros. Cortar 7 rectángulos de 27 cm por 5 cm. Utilizando el aro de acero cortar 14 discos de masa. 7 de ellos serán bases y 7 tapas. Tomar 7 discos de masa y estirarlos ligeramente con el palo para amasar. Los excesos de masa se pueden volver a amasar rápidamente y estirar nuevamente.
Cortar 7 rectángulos de 24cm x 5 cm y 7 círculos de 8 cm de diámetro de una hoja de papel para hornear. Revestir internamente el molde con un rectángulo de masa y un círculo para la base. Aplastar con los dedos para hacer que la base se adhiera bien a los bordes de masa.
Dentro del disco y el rectángulo de papel, llenar con garbanzos secos (o perlas de cerámica para cocción). Presionar con los dedos y hornear en horno precalentado a 170º C durante 20 minutos. Sacar los molde del horno y dejar enfriar unos minutos. Quitar los garbanzos secos y el molde.
Mientras tanto, rallar el queso cheddar maduro e integrar en el relleno. Rellenar las tartas con las verduras y pollo preparados anteriormente. Tapar con una porción redonda de masa quebrada, perforarla con un cuchillo para crear algunos agujeros para que escape el vapor y pintar con huevo batido.
Por último, hornear a 200º C durante 25 minutos o hasta que la masa esté dorada.
3. Tarta de manzana
Aunque el primer dulce que nos venga a la cabeza al pensar en Irlanda sea la tarta de Guinness, lo cierto es que casi son más populares las de manzana y las de ruibarbo que la archiconocida tarta de chocolate y cerveza.
Se elaboran cientos de pasteles de manzana, hasta el punto de que podría decirse que cada familia tiene su propia receta particular que se va heredando de generación en generación.
La base de esta tarta de manzana irlandesa es un granulado de harina y manteca. Este colchón crocante arenoso le da a este sencillo pastel una textura increíblemente suave y mantecosa. Por fuera, una crujiente corteza de azúcar que combina muy bien con una cobertura de crema pastelera o curd de natillas. Esta tarta de manzana irlandesa es una receta fácil y la eleva al siguiente nivel.
Ingredientes:
- c/n de de crema pastelera de vainilla o crema doble, para servir
- 375 g (2 1/2 tazas) de harina común
- 150 g de manteca
- 155 g (3/4 taza) de azúcar impalpable
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de canela
- 4 (alrededor de 750 g) de manzanas rojas
- 2 huevos
Procedimiento:
Precalentar el horno a 180º C/160º C con ventilador forzado. Invertir la base de un molde desmontable redondo de 22 cm (tamaño de la base). Enmantecar la base con mantequilla derretida y luego cubrir con papel de horno. Asegurar la base nuevamente en la bandeja, permitiendo que el papel sobresalga del borde. Enmantecar los costados del molde.
Colocar la harina y la manteca en un bol grande. Usar las yemas de los dedos para frotar la manteca en la harina hasta que la mezcla se asemeje a migas finas. Agregar el azúcar, el polvo de hornear y la canela. Revolver hasta que esté bien combinado.
Agregar la manzana y revolver hasta que esté bien combinado. Batir los huevos y la leche en una jarra. Verter la mezcla de huevo en la mezcla de harina y revolver hasta que esté bien combinado. Volcar la mezcla de la torta en el molde preparado. Usar el dorso de una cuchara para presionar firmemente y esparcir la mezcla sobre la base. Espolvorear la parte superior con el azúcar extra.
Hornear durante 1 hora y 10 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. Reservar en la sartén durante 10 minutos para que se enfríe un poco. Pasar a un plato para servir y servir con natillas o crema.
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