”Una oda íntima y sensible a los valores de la tradición y el folklore gauchesco que representan a la marca”. Así definió la revista Vogue en 2021 a una de las colecciones de ÀCHEVAL. Atravesada por la contemporaneidad, desde sus inicios la firma eleva la figura del gaucho a un lenguaje de moda, traduciéndose en prendas accesibles, atemporales, modernas y sustentables.
“Producida en Las Pampas, y pensada para atesorar”, es como sus creadoras, Sofía Achaval de Montaigu y Lucila Sperber, la describen. El supra-reciclaje de textiles descartados, el cuidadoso sistema de procesos circulares que promueve la reducción de desperdicios y las colaboraciones con artesanos argentinos son algunos de los pilares de la sustentabilidad en los que ÀCHEVAL se sostiene.
Más recientemente, la marca con impronta argentina de lujo accesible, realizó su clásica cena en el marco de la temporada del Paris Fashion Week y presentó en esta ocasión su alianza estratégica junto a Andina, una iniciativa única que une la práctica milenaria del tejido de lana de vicuña con las tecnologías más disruptivas del mercado.
La propuesta, creada por Florencia Sosa y su socia Florencia Bovo, busca empoderar y enaltecer a las tejedoras catamarqueñas destacando su labor. Cada poncho no solo es un producto artesanal de lujo y 100% sustentable, sino que también cuenta con un NFT que traza la historia de la persona que lo tejió a través de blockchain.
Esta iniciativa es especialmente significativa en el norte argentino, en donde la práctica del tejido se ha transmitido de generación en generación, convirtiéndose en parte de su ADN cultural. Cada tejedora demora seis meses en confeccionar cada poncho, lo que lo convierte en una pieza única y verdaderamente especial.
El proyecto se basa en un modelo de comercio justo y economía circular, donde todas las ganancias obtenidas a través de la venta de las piezas se reinvierten en proyectos de impacto social para la comunidad. El proyecto cree en el valor de la tecnología para la conservación y preservación de saberes ancestrales, permitiendo un diálogo intergeneracional y conectando a mujeres argentinas de zonas inhóspitas con el mercado global y el futuro.
La alianza entre las dos firmas significa un puente socio-cultural y comercial entre Argentina y el mundo, Catamarca y París. Los valores de ambas marcas van de la mano a la hora de profundizar la reparación del tejido social en regiones remotas, a través de la creación de productos de lujo, sofisticados, únicos y hechos a mano. Los productos de Andina se pueden encontrar en las principales galerías de moda de París.
“Buscamos generar un impacto directo en las comunidades y en las vidas de las tejedoras, fortaleciendo la trama del trabajo artesanal con canales innovadores que permitan una producción constante. Valorando su legado, conectamos historias y le damos visibilidad al trabajo de cientos de artesanas”, sostienen Sosa y Bovo.
Las tocayas, colegas y amigas de la universidad, aseguran que constantemente están “en la búsqueda de nuevos proyectos que nos desafíen como jóvenes y emprendedoras. Nos interesan las ideas que aporten innovación tecnológica con impacto social y que puedan representarnos como argentinas en el mundo. Creemos en la fuerza y potencial de las mujeres. Queremos contar sus historias de vida y colaborar para que su trabajo sea reconocido y revalorizado”.
En honor a los gauchos, guardianes del campo sudamericano, Achaval de Montaigu y Sperber cofundaron ÀCHEVAL. Habiendo crecido en Argentina, vivieron de cerca el “espíritu gaucho” y aprendieron a montar a caballo con ellos desde muy jóvenes.
Admirando la nobleza de los singulares trajes de estos jinetes, decidieron iniciar esta aventura reviviendo aquella preciosa y memorable experiencia. “Con ÀCHEVAL queríamos traer de vuelta este mundo y hacerlo encajar con nuestro tiempo y a los nuevos estándares del lujo”, dicen.
Compartiendo la misma pasión por el mundo ecuestre y la Pampa, el famoso jugador de polo Nacho Figueras y su mujer, la fotógrafa, empresaria y atleta argentina Delfina Blaquier decidieron apoyar a la marca uniéndose a la aventura.
Producido exclusivamente en una fábrica textil local de la región pampeana (Argentina, Uruguay y Sur de Brasil), para la marca es más que esencial mantenerse fiel a sus raíces y conservar sus valores éticos promoviendo a los artistas y la artesanía. Abrazando el sentimiento “pampeano”, ÀCHEVAL ofrece una nueva gama de prendas ecuestres únicas, atemporales y encantadoras.
El suelo latinoamericano es la tierra más fértil para el crecimiento de los diseñadores sustentables. En los últimos años, dentro de la región, han florecido numerosas firmas que promueven las prácticas éticas, sostenibles, conscientes y responsables, tanto con el planeta como con quienes lo habitan. Cada una de ellas, a su manera, representa la amplia y magnífica diversidad creativa que hay en el suelo latinoamericano, elevando la voz de las distintas comunidades originarias y enraizando sus saberes ancestrales.
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