El estado de flow se define como el estado psicológico óptimo de motivación intrínseca, que experimenta una persona cuando realiza una actividad que le gusta como por ejemplo, pintar, escuchar música, bailar, dibujar, escribir, conversar, practicar un deporte.
Esto se da cuando estamos tan inmersos en una actividad que parece que el tiempo vuela, tanto que perdemos la noción del tiempo, del espacio y de uno mismo “transportándose” a un estado muy placentero que produce bienestar.
¿Su mayor beneficio? Desaparece la sensación de fatiga, la conciencia de las preocupaciones y frustraciones de la vida cotidiana. Como consecuencia, los niveles de ansiedad y de alerta disminuyen. La atención y concentración se centra exclusivamente en la tarea, todo fluye espontáneamente sin ningún esfuerzo, favoreciendo la sensación de bienestar.
Para alcanzar este estado, se recomienda pensar y diseñar activamente una vida con este ingrediente, contemplando los siguientes ejercicios.
A su vez, disfrutar de lo que hacemos aumenta la productividad y la creatividad.
Si los objetivos son demasiado exigentes pueden generar estrés y, en cambio, si son demasiado fáciles, pueden generar aburrimiento.
5. Centrarse en el proceso y no en el resultado: El estado de flow está relacionado con la ejecución de la tarea, no con su resultado.
Un resultado atractivo puede ser motivador, pero lo enriquecedor es disfrutar lo que se hace.
Seguir Leyendo