Bajo el nombre de ‘Procurar’, el Gobierno presentó un nuevo programa especializado en el desarrollo integral de la actividad de procuración y trasplante de órganos y tejidos. Serán en total cinco hospitales del país que comenzarán aplicar la medida y llevarán adelante este servicio. Según adelantó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, el mismo cambiará el paradigma de la donación.
A través de la Resolución 3685/22 de la cartera sanitaria, se seleccionó un grupo de hospitales para crear las Unidades Hospitalarias de Procuración de Órganos y Tejidos (Uhprot). A partir de entonces serán los establecimientos asistenciales los que lleven a cabo los procesos de detección, selección y tratamiento de los potenciales donantes.
“Estamos cambiando el paradigma de la donación de órganos. Necesitamos dar un salto grande, más personas en lista de espera y más donantes. Para eso vamos a descentralizar la donación, que cada hospital identifique y genere las estrategias para que las unidades de terapia intensiva no pierdan las oportunidades”, aseguró Vizzotti.
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Según informaron en la cartera sanitaria, las instituciones que hasta el momento acordaron formar parte de la iniciativa serán: en la provincia de Buenos Aires, el Hospital Nacional Posadas (Haedo), el Hospital Municipal Eva Perón (Merlo) y el Hospital de Trauma Federico Abete de (Malvinas Argentinas); en Córdoba, el Hospital de Urgencias, y en Chaco, el Hospital Perrando.
La ministra Vizzotti asegura que el país ya recuperó los niveles previos a la pandemia de donaciones de órganos. Razón por la cual ahora el foco estará puesto en la detección precoz, el acceso rápido a la lista de espera, en una mayor procuración y en más trasplantes.
“En 2019 fue el máximo que llegamos, fueron casi 20 donantes por millón. Es un logro recuperar esos niveles de actividad”, aseveró Carlos Soratti, presidente del Incucai.
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Más de 4.000 trasplantes de órganos y córneas se realizaron en la Argentina durante 2022, con un aumento del 24% en comparación con el año anterior, y ese número fue posible gracias a la concreción de más de 1.700 procesos de donación de órganos y córneas, indicó el último informe emitido por el Incucai.
Del total de pacientes trasplantados, 1.985 recibieron un trasplante de órganos, siendo 1.681 de donantes fallecidos y 304 de donantes vivos.
En total se realizaron 1.367 trasplantes renales, 422 hepáticos, 107 cardíacos, 35 renopancreáticos, 32 pulmonares, 17 hepatorrenales, dos pancreáticos, un cardiorrenal, un cardiopulmonares y un intestinal, y 2.039 trasplantes de córneas.
Pero más allá de los avances y el nuevo programa, Soratti explica los problemas que han identificado en el área: la dificultad de acceso a la lista de espera y la disponibilidad de órganos y tejidos. “Hoy en día, la fuente principal es de donante fallecido. El reconocimiento de los signos de la muerte es lo que brinda la posibilidad de la donación, y eso se da en las instituciones. Es al interior de los hospitales donde hay que poner la fuerza para que detectemos y sea posible biológicamente la donación”, resaltó.
¿Cómo es la detección de posibles donantes?
El primer paso es la procuración, es decir, la detección del posible donante, la evaluación de los criterios de selección, la certificación de muerte, la relación con la familia y el tratamiento del donante.
La Ley 27.447 (Ley Justina) indica que todo aquel que tome conocimiento de un paciente con signos de fallecimiento en instituciones de salud pública debe iniciar el proceso de procuración.
Otro de los puntos a considerar a la hora de hablar de trasplantes, tiene que ver con los tratamientos disponibles que optimizan la recepción de un órgano y la sobrevida de los pacientes. El doctor Emilio Poggio, médico trasplantólogo de Cleveland Clinic (USA), repasó la evolución y el rol clave de estos tratamientos que, con el tiempo, fueron optimizando su función y garantizando trasplantes más efectivos. En la actualidad, por ejemplo, existen inmunosupresores que reducen la actividad del sistema inmunitario y disminuyen el riesgo de rechazo del órgano trasplantado.
Sin embargo, es necesario la estricta adherencia al tratamiento para poder maximizar sus chances de éxito. Y esto no depende solamente del paciente, sino también del equipo o del sistema de salud, de las características de la enfermedad y de los tratamientos.
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