El verano dio paso a manicuras más relajadas, a veces con bases naturales, otras con colores intensos que pueden durar más tiempo. La playa o la pileta pueden provocar una catástrofe en las uñas. Se destiñen los colores, se pela el esmalte y, sean de gel o acrílicas, el daños puede ser inevitable sin los cuidados correctos.
El sol, el calor, la sal del mar y el cloro de las piletas no solo afectan la piel y el cabello, también las uñas sufren. Las siguientes son algunas recomendaciones tomadas de diversos especialistas
1- Elegir el esmalte y otros productos menos agresivos
Algunos ingredientes de los esmaltes como el tolueno y el formaldehído —necesarios para conservar el color— pueden afectar las uñas y la piel, especialmente en verano, cuando se suman otros factores. Se puede mirar la composición del esmalte y buscar aquellos que tengan menos grado de estos ingredientes. Existen algunos esmaltes “free”, es decir, libres de algunos químicos.
También los especialistas recomiendan dejar descansar las uñas entre un esmalte y otro. Otros recomiendan usar un esmalte semipermanente para evitar un desgaste rápido.
Por otra parte hay jabones sin fragancias y quitaesmaltes sin acetona que son muy respetuosos con las manos y las uñas. El verano es un buen momento para tratar con especial cuidado a nuestras uñas.
2- Hidratación
Lo mismo que puede ocurrir con la piel y el organismo en general, en verano las uñas también se deshidratan y se vuelven quebradizas. Aplicar aceites y cremas de manos ayuda a hidratarlas. También usar esmaltes con protección UV contribuye con la hidratación.
Además, el protector solar que usamos en la piel deteriora los esmaltes por eso conviene aplicarlo con cuidado de que roce lo menos posible las uñas y limpiarlas bien con una toalla.
Si uno es amante de los baños en la pileta o el mar, al final del día será conveniente usar aceite para las cutículas.
3- Uñas más cortas
Es sabido, las uñas largas son elegantes y lucen las manos de otra forma, pero en el verano pueden resultar algo incómodas porque son más vulnerables a los efectos antes mencionados como el mar, la arena, el calor y el cloro, por eso acortarlas un poco con una lima puede mejorar su aspecto y reducir el riesgo de deterioro.
4- Proteger la superficie
Muchos especialistas recomiendan el uso de los “top coat” que mantienen el esmalte por más tiempo. Esto evitará que sea necesario retocar las uñas más seguido. Además, si el esmalte no tiene protección UV se puede elegir un top coat que sí lo tenga.
5- Mejorar la dieta
Si las uñas se deterioran a pesar de los cuidados dispensados, se ven frágiles y blandas, entonces habrá que pensar en reforzar algunos aspectos de nuestra dieta. Lo mismo que con el cabello, hay ingredientes que fortalecen las cutículas. Estos son el calcio, el hierro, el zinc y la proteínas que aportan determinados alimentos.
6- Con qué colores conviene ir a la playa
Desde el punto de vista estético, la Nail Artist Ioana Cristescu, residente en España y con 130 mil seguidores en Instagram, consideró que el coral es un color tropical que nunca deja de ser tendencia cada verano, que favorece y se adapta a cualquier forma de uña. Incluso es favorable para las fotos junto a la pileta o el mar.
Hay que tener en cuenta que el sol deteriora los colores. Aquí hay que tomar una decisión, por un lado puede convenir elegir colores claros como el rosa pálido o el blanco, pero es verdad que, además de perder el brillo a causa del cloro — que no solo contienen las piletas sino también el mar— también poco a poco se irá apagando el color.
Entonces habrá quien prefiera los colores oscuros ya que durarán más tiempo en difuminarse, aunque de igual forma perderán su brillo con los días. Por eso algunos especialistas recomiendan los tonos intensos como los rojos, naranja, neón, grises o verde esmeralda. Unos detalles de purpurina añadirán brillo.
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