El verano ya llegó y muchas personas están planificando sus vacaciones o escapadas para disfrutar del sol y del calor. Afortunadamente, Argentina cuenta con opciones de sobra para elegir. Desde la Cordillera de los Andes hasta la Costa Atlántica, pasando por los aires del norte y del litoral, los paisajes son variados y aptos para todas las preferencias.
En algunos casos, la edad es un factor que puede influir en la decisión final. Algunas generaciones tienen destinos predilectos de acuerdo a las actividades y a los entornos que más las movilizan.
Para comprender este fenómeno, Infobae conversó con Franco Di Pasquo, director ejecutivo de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina. “No es tan lineal la diferencia entre generaciones. Si bien hay tendencias de algunos destinos que reciben más jóvenes, se trata más de lo que cada generación hace en el lugar o de la oferta que busca ahí. Mendoza, por ejemplo, es un destino buscado por diversas generaciones. Hoy los jóvenes van ahí para vivir la experiencia de vino, que antes pertenecía más a los mayores”.
Los más jóvenes, según Di Pasquo, “buscan todo lo que requiere experiencias nuevas, con adrenalina, actividades vinculadas a a grandes eventos y a espacios musicales en distintas provincias del país. Hay un motor de viaje con respecto a eventos y a fiestas, como por ejemplo el DJ Hernán Cattaneo en Mendoza. Entonces, van al evento pero se quedan dos días después y almuerzan en una bodega o hacen un excursión de turismo aventura. Ese mix está pensado y buscado para jóvenes, que están invirtiendo mucho en viajes y en mayor calidad. Quizá no apuntan tanto al alojamiento pero sí a una experiencia única”.
Las personas mayores, por su parte, “buscan viajes de bienestar”, dijo Di Pasquo. ¿Por qué? “Porque vemos una tendencia a invertir en calidad y en la experiencia offline, que es esencialmente el trato personalizado. Son experiencias de bienestar, como por ejemplo un spa. Nuestros hoteles tienen más gasto del turista en relax y en bienestar, y eso está vinculado a generaciones grandes que viajan y disfrutan más de la desconexión”.
La juventud y las nuevas preferencias
Si hablamos de turismo aventura y de la mencionada adrenalina que buscan los jóvenes, la información del Ministerio de Turismo de la Nación indica que en Argentina hay al menos 17 rutas que recorren esta clase de destinos y actividades.
Algunas de ellas: trekking y senderismo en El Chaltén, provincia de Santa Cruz, o en el Parque Nacional Nahuel Huapi, de Río Negro; mountain bike en la Ruta de los Siete Lagos, ubicada en Neuquén; cabalgatas en Puerto Madryn, Chubut; o rafting en los ríos Aluminé, Ruca Choroi y Hua Hum, que pasan por Neuquén
Clásicamente, la juventud estuvo asociada a las vacaciones en la costa, con los ritmos de los boliches y del mar como bandas de sonido. No obstante, esta tendencia parece estar cambiando. “Ya no miran solo a la Costa Atlántica como antes: algunos destinos de la Patagonia como Bariloche o Villa La Angostura hoy siguen creciendo en verano para la gente joven”, precisó Di Pasquo. “Otra actividad que hacen mucho es la navegación en el Canal de Beagle, de Ushuaia”, sumó.
En Mendoza, un destino patagónico por excelencia, los jóvenes acuden, en general, a una “experiencia de un menú de pasos y de una cata de vino, que antes estaba más vinculado a personas mayores”, comentó Di Pasquo. Y agregó: “También van al norte o al litoral del país, en donde hay experiencias entre lo autentico y lo natural. Por ejemplo, Iguazú, en Misiones, por la vivencia activa del parque de las cataratas”.
Longevidad y escapadas
Si bien la predilección por salir del país o por recorrer extensas distancias sigue latente entre las generaciones mayores, el turismo de cercanía aparece como una nueva posibilidad. Esto se manifiesta en las escapadas, especialmente las afueras de los grandes centros urbanos. “Esos lugares están teniendo escapadas de parejas, de amigos, como motivadores. Están buscando descanso, desconexión y una buena instalación de hotel”, aseveró Di Pasquo. En ese marco, los viajes a las sierras de Córdoba, a pueblos de la provincia de Buenos Aires, y a regiones termales de Entre Ríos son cada vez más frecuentes.
Sin ir más lejos, Entre Ríos es considerada, desde 2015, la capital nacional de los circuitos termales, según la Ley Nacional 27.158. De acuerdo a datos del Ministerio de Turismo nacional, esta provincia cuenta con 13 localidades y un total de 15 complejos que reúnen a más de 125 piscinas, dotadas de distintas características y propiedades.
“Hay una vinculación entre las personas grandes y las termas por la propuesta que dan, que están armadas para esos segmentos generacionales. El segmento senior está invirtiendo más y buscando más atención personalizada y bienestar. Se trata de escapadas cercanas con un buen hotel, buenas instalaciones. Esos destinos tienen esa impronta”, opinó Di Pasquo, y mencionó otros lugares como el Calafate, en la provincia de Santa Cruz.
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