¿Puede la Selección Argentina de Fútbol modificar un hecho tan fuerte como lo es la Navidad? La respuesta, con Argentina campeón del mundo, es: sí. Pasó casi una semana desde que Argentina logró el título más importante del fútbol, en una época atípica para un mundial que terminó el 18 de diciembre. Esta noche, miles de familias se reunirán como siempre lo hacen para pasar un momento de unión a la espera de la Navidad, pero con la particularidad de que los festejos tendrán un extra de emoción albiceleste que acompañará la magia de la misma fecha festiva de hoy.
Hay quienes dicen que el fútbol, en algunos aspectos, puede interpelar a los ciudadanos. En ese sentido, el médico psiquiatra y escritor José Eduardo Abadi, dijo en una nota reciente con Infobae: “El festejo y la alegría son dos palabras fundamentales para este momento de la sociedad, porque el seleccionado argentino fue capaz de armarse como equipo y no como un deslumbramiento individual. Se formó un equipo que tuvo una trascendencia mayor que sus singularidades. Eso es nuevo para los argentinos, porque estamos en un país en el que los lazos no han logrado conformarse como para que tengamos una comunidad”.
Jorge E. Catelli, psicoanalista, miembro titular en Función Didáctica de la Asociación Psicoanalítica Argentina y profesor e investigador de la UBA (MN 19868) explicó a Infobae: “Sin dudas la alegría mundialista estará presente en la mesa navideña, ya que quedó asociado al tiempo cercano de la celebración del mundial a esta celebración de hoy y mañana. Tal vez sea una manera de restarle algo de melancolía a lo que siempre tiende a ser el recuerdo por las pérdidas o ausencias. Hoy contamos con esta situación largamente esperada, que tiene que ver con algo que está y es disfrutable”.
Y agregó: “Todos seremos DT para hablar de los partidos, de las jugadas o jugadores. Seremos también sociólogos para hablar de los fenómenos de celebración en masa. Y también psicólogos tratando de dar nuestras opiniones acerca de Scaloni, los jugadores y sus reacciones afectivas y emociones. Es un momento de encuentro en la que estructura psíquica de cada uno se va a mostrar, se va a poner en juego para brindar modos de cercanía y coincidencia para aquellos que quieren buscar formas de confrontación”
Para Ricardo Rubinstein, miembro de la Asociación Psicoanalista Argentina (APA) autor de Deportes al diván indicó a Infobae que el clima social y familiar que ha traído los festejos del mundial se sigue propagando y va a continuar en el tiempo. “Ya que es un hecho que se derrama sobre la gran mayoría de la población en términos de alegría. Se demuestra en los cantos, las hinchadas, sentirse los mejores del mundo, recordar las anécdotas de los jugadores. Todo eso sigue presente. Esto va a inundar la mesa navideña, ocupando gran parte de ella”, sostuvo.
Para Laura Orsi médica psicoanalista, Directora del Departamento de Psicoanálisis y Sociedad de APA precisó a Infobae que en estas Fiestas será inevitable hablar de la otra “fiesta mundialista”, ese clima de alegría y de logro que nos contagió toda la semana. “Seguramente, se repetirá en la mesa navideña. Chicos y grandes festejan las 3 estrellas y se identifican con la superación que vivimos y que se observó en este equipo, con trabajo y esfuerzo, unidos”, indicó la compiladora y coautora del Libro “Psicoanálisis y Sociedad - Nuevos paradigmas en lo Social”.
Y concluyó: “Además, estas Fiestas son una polifonía de emociones. Son una oportunidad para encontrarse con la familia y/o con los amigos. Además estos días con el reciente campeonato mundial, es importante sostener esto en el tiempo junto con nuestros deseos. Si bien en este momento se suelen hacen presentes las pérdidas y los duelos, el estar en compañía y tener una red de contención nos fortalece. También es importante aprender a convivir con la incertidumbre, en esta época, encontrar recursos impensados en uno mismo para salir fortalecido. Los chicos viven estos momentos con mucha ilusión. Debemos construir juntos la esperanza”.
Martín Wainstein, doctor en Psicología y licenciado en Sociología precisó a Infobae que la alegría del mundial es algo que si bien hizo una enorme eclosión por la fecha que ocurrió y porque en la Argentina siempre hay una noticia que mueve el tablero de una manera muy fuerte, se trata de una alegría efímera en términos históricos que va a perdurar, pero no con la misma euforia que fue en ese momento.
“La finalización del mundial ocurrió entrado el fin de año, que es un período donde las personas y familias están muy ocupadas con los festejos de Navidad y Año Nuevo. Son momentos muy familiares y de entrecruzamiento de cuestiones de regalarse unos a otros, felicitarse y eso corre el foco de atención de cualquier otra cosa. Se ve mucha más gente en la calle, en los negocios, en los shoppings haciendo compras y conectando a la gente con la realidad del bolsillo, la inflación, los precios, la crisis económica. No sé si va a tapar la euforia del mundial, pero sí va a equilibrar que los temas se repartan bastante”, remarcó el experto.
“Los comentarios sobre el partido van a tener continuidad en la mesa navideña. La presencia de Messi y los jugadores en Argentina hace que el tema permanezca. El tema fundamental a prevalecer es haber ganado el mundial y también lo que la Selección mandan como mensaje a la sociedad. Se trata de un mensaje con un sistema de valores que inspiran a la gente. El sistema de trabajo, el esfuerzo como valor, el no exitismso, el paso a paso. La idea de que cosas que uno hace puede o no ocurrir. Hay cosas que uno hace bien, pero por cuestiones del azar o destino es posible. Eso no debe deprimirnos o abandonar un proyecto. Esos valores son muy caros para la sociedad argentina. Y hace muchos años se tiene la sensación que esos valores no tienen vigencia”, agregó Wainstein.
Y finalizó: “Creo que es el mensaje más fuerte que dejó el mundial y que confronta con algo que las personas le asignan a la política, con la soberbia y separación de las necesidades de la gente. Si uno ve la narrativa o discurso con el que se manejaron los jugadores de fútbol argentino, puede observar que en todo momento hay una narrativa que tiene que ver el afecto y el reconocimiento de la gente como destinatario de todo lo que ellos hacen. Es una narrativa creíble, que proviene de la humildad”.
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