El último mes del año ya está entre nosotros y, poco a poco, se empiezan a sentir los aires festivos de la Navidad y del cierre de estos 365 días. Mientras algunos piensan en viajes, otros planifican las clásicas cenas familiares de esta época. Sin embargo, antes de que lleguen estos días también se puede disfrutar. Es que está por comenzar un especial fin de semana largo de cuatro días, entre el jueves 7 y el domingo 10 de diciembre. Así las cosas, la invitación a hacer una escapada a lugares bellos y cercanos es ideal. Cerca de la Ciudad de Buenos Aires sobran alternativas para hacerlo.
Como la algarabía de las fiestas de fin de año no tiene por qué hacerse esperar, Infobae realizó una breve guía de cuatro de los destinos más tentadores para visitar en los próximos días. Todos están a una distancia no mayor a los 300 kilómetros desde la Capital Federal.
La Estancia Loma Pampa, ubicada en la localidad de Azul, provincia de Buenos Aires, a 300 kilómetros de la capital del país, es un espectacular oasis para escaparse de la rutina en solo tres horas de viaje. Posee un hermoso y amplio parque, rodeado de árboles centenarios y de fauna autóctona y doméstica. Su característica principal es la tranquilidad, ya que se pueden realizar diversas actividades al aire libre con amigos y familia o simplemente descansar a la sombra de un árbol.
“Tenemos una casona principal que funciona como hotel y ofrecemos, entre otras cosas, desayuno casero con budines, jugos, frutas y yogures”, explicó Sofía Maciel, propietaria del espacio. “La estancia es un parque muy grande que tiene árboles centenarios y un arroyo que queda muy cerca. Además, tenemos pileta muy grande y cancha de tenis. Es un lugar muy tranquilo para descansar”, agregó.
Aunque no está históricamente probado, en la zona se cuenta que lo que hoy es la exclusiva casona de la estancia habría pertenecido alguna vez a familiares de Juan Manuel de Rosas. “Fue un latifundio que se fue dividiendo por familias muy grandes de la zona. Primero era una casa de campo chiquita que empezó como un rancho de adobe, y después se fue haciendo la casa para veranear. Hace unos 30 años se convirtió en lo que es ahora”, precisó Maciel. “Hay muchos animales, pajaritos y se puede disfrutar de unos hermosos atardeceres o de las estrellas. También es posible hacer caminatas incluso de noche, ya que es un lugar muy seguro y privado cerca de el arroyo Azul”, cerró.
Las posibilidades en Loma Pampa son numerosas. En primer término, es posible alojarse en habitaciones para una, dos o más personas. En segundo lugar, están las cabañas para dos, tres o cuatro huéspedes, mientras que otras opciones pueden ser los dormitorios con cocina y comedor. Finalmente, una alternativa para quienes deseen únicamente pasar unas horas es organizar un día de campo.
Una isla a pocos minutos de la gran ciudad
El Hostel Delta, a la vera del Río Luján, en la región de San Fernando, provincia de Buenos Aires, se asienta en una isla que parece ser de otro mundo, pero está a sólo 45 minutos de Capital Federal. Allí, se puede ingresar a partir de las 10 de la mañana, a través de una lancha de cruce que parte cada 30 minutos, hasta las 19 de cada jornada. “Es un lugar de muy fácil acceso, con un muelle propio de embarque: en cinco minutos llegás a la isla. El predio cuenta con tres hectáreas de parque, todo arbolado e ideal para andar en bicicleta o para hacer algo rico en las parrillas y en el quincho. Además, hay cancha de fútbol y de vóley”, dijo Giselle Bianco, encargada del lugar.
“Lo mejor de acá es la naturaleza y la posibilidad de descansar y de disfrutar del aire puro; salir un poco de la rutina, cortar”, destacó Bianco. Y agregó: “Está todo rodeado por el río Luján, tenemos dos bahías de embarcaciones y, por lo tanto, se puede llegar en barco”. En el Hostel Delta los visitantes pueden pasar el día o bien pernoctar en el camping y en las habitaciones disponibles, que incluyen el desayuno.
Día de campo
A dos horas de Capital Federal, en la localidad bonaerense de Navarro, está ubicada la Estancia La Fernanda, un espacio verde para pasar una jornada a la luz del sol entre el verde y el aire puro. “Se puede pasar el día o venir a disfrutar de eventos empresariales y familiares por fin de año. Tenemos un resataurante con capacidad para 200 personas, tres piletas, un jacuzzi y cuatro hectáreas parquizadas con cancha de fútbol, de tenis e incluso de golf. También se puede jugar a las bochas o al tejo”, explicó María Fernanda Cioffi, fundadora y gerente del lugar.
El día de campo en La Fernanda incluye desayuno, almuerzo, merienda, cena y postres. En todos los casos, las recetas son preparadas por exclusivos chefs del lugar, que juegan en las inmensas parrillas para deleitar paladares con carnes asadas o al disco. Otra opción son los deliciosos canelones de verdura con salsa mixta.
“Tenemos, también, alternativas para los más chicos como inflables, cama elástica y juegos de plaza. A su vez, hay un salón con juegos de mesa”, contó Cioffi, que fundó la estancia hace más de 20 años. “Los tres pilares que nos mueven son la atención, la comida que ponemos en la mesa y los precios, que son económicos. Cada semana trato de hacer algo nuevo, aunque sea poner un árbol. Quiero que la gente, cuando venga, encuentre algo diferente”, concluyó.
Una escapada gastronómica
A 120 kilómetros de Buenos Aires, cerca de la ciudad bonaerense de San Miguel del Monte, está La Bandada, una estancia ideal para hacer una escapada gastronómica y gozar de una bocanada de aire puro de campo. “La casa es de estilo colonial, de una sencilla elegancia, y tiene espacios agradables y amplios que invitan a descansar y a la lectura”, comentó Grace López, gerente de la estancia. “Las anchas galerías mantienen la casa fresca: un lugar perfecto para ver pasar la tarde o desafiarse al tan criollo juego del sapo. Más allá, discreta en el amplio parque, está la pileta, ideal para nadar y refrescarse”, añadió.
Masajes, paseos a caballo y hasta clínicas de polo, son algunas de las posibilidades que ofrece La Bandada a través de un servicio cálido y personalizado. Las reservas para dormir pueden ser de hasta 4 noches, o se puede pasar el día almorzando asado y disfrutando de diversas actividades hasta las 18.
“El casco de la estancia es centenario, formaba parte de una estancia más grande. La actual Estancia La Bandada tiene arboles añejos y una muy linda casa de estilo colonial que fue construida posteriormente para uso familiar, espacios grandes, amplios y cada uno con la intimidad de no tener habitaciones vecinas. Proponemos disfrutar del campo argentino con la puesta en valor de sus usos y costumbres”, cerró López.
Seguir leyendo: