Los imprescindibles de Karina Jelinek: make up esencial y un kit multiuso para todo momento

La modelo cuenta qué cosas no pueden faltar y juega al misterio cuando se le pregunta qué diría su mini cartera si hablara: “Preferiría que no hable, lo dejo a tu criterio”

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Los Imprescindobles - Con Karina Jelinek

Karina Jelinek va al grano: si hay algo que no puede faltar en su cartera, por sobre todas las cosas, es su teléfono celular. “Mi teléfono para comunicarme con todo el mundo es lo más importante”, comienza diciendo a Infobae a la hora de contar cuáles son sus imprescindibles. “Siempre tengo conmigo mi tarjetero con tarjetas de crédito y DNI. Esto nunca puede faltar”, agrega.

Jelinek lleva un desinfectante de manos. “Hay que estar prevenido en este momento tan especial de cuidado higiénico. Después tengo mi espejito para mirarme y siempre llevo para retocarme, en este caso llevo mi polvera que es tipo como un pequeño gloss. No es opaco”, cuenta.

Karina cuenta que siempre le gusta retocarse la cara cuando está con sus amigas
Karina cuenta que siempre le gusta retocarse la cara cuando está con sus amigas

Jelinek explica que le suele prestar a sus amigas. Cuando vamos al baño nos retocamos un poquito en los pómulos y un poquito en la punta de la nariz. Nada más”, dice esta mujer que lleva un pastillero. “Lo compré en París porque me gusta siempre estar fresca, encima es sin azúcar y con olor a frutilla, amo”, agrega.

La modelo tiene su cigarrillo electrónico. “Es sin nicotina, tiene olor a frutas nada más”, cuenta. Y siempre un gloss a mano. “En este caso, llevo ahora uno por si me arrepiento del color y me quiero cambiar a rojo, tengo otra opción. Es chiquitito, todo para mi cartera”, suma.

La modelo nunca abandona su desinfectante que, dice, se volvió vital en el mundo que viene
La modelo nunca abandona su desinfectante que, dice, se volvió vital en el mundo que viene

La mujer lleva también en su cartera un hidratante y un exfoliante. “Esto tiene como una arenita en los labios para exfoliar y así poder renovar al otro color que quieras Soy muy prevenida en eso”, dice.

Jelinek deja vacía la cartera sobre la cama. Cuando se le pregunta qué le gustaría llevar dice que a Coco, su perrita. “La amo, es una Bulldog Francés y la extraño. En su momento yo la llevaba cuando era chiquitita, pero bueno, ya creció y ahora es imposible”, cuenta y luego muestra como volver a meter todo cuidadosamente y en un perfecto orden.

Jelinek muestra todo y luego lo vuelve a poner cuidadosamente en su cartera perfectamente ordenada
Jelinek muestra todo y luego lo vuelve a poner cuidadosamente en su cartera perfectamente ordenada

Antes de despedirse, Jelinek juega al misterio con una frase que ya la representa. La pregunta apunta a saber qué diría su cartera si pudiera hablar: “¿Qué diría? Mi bolso si pudiera hablar, en este caso (hace un silencio), esta mini cartera prefiero que no hable. Lo dejo a tu criterio”.

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