Ni la amenaza de lluvia, ni el cielo nublado mermaron el entusiasmo y el furor que generó la primera edición del histórico festival de música Primavera Sound en Buenos Aires. La Costanera Sur fue el predio elegido para este evento que reunió a artistas y a expertos de la gastronomía, que generaron un atractivo combo de música al aire libre y deliciosas opciones para comer mientras se disfrutaba de ritmo.
Más de 100.000 personas llegaron al complejo ubicado en Puerto Madero para este cónclave del glam rock y de otros estilos como el indie, el funk y el hip hop. Todos estuvieron a tono con cada jornada y con los aires primaverales del momento.
En algunos puestos que estaban repartidos por el predio se ofrecía merchandising exclusivo del festival y también de los más de 15 artistas que se presentaron, como por ejemplo los británicos Arctic Monkeys o el reconocido DJ argentino Hernán Cattaneo, entre otros.
Pulseras, remeras y hasta bolsos de tela se podían adquirir ahí mismo para utilizar durante las dos jornadas que duró el evento en la Costanera Sur.
Las puertas de la sede abrieron a las 14 horas del sábado y del domingo. En ambos casos el lugar se copó de algarabía y de acordes festivos que sonaron en todos los escenarios.
A su vez, quienes así lo desearon tuvieron la opción de sentarse a descansar en el piso o bien en cómodos sillones que estaban repartidos en la zona.
El festival fue posible gracias a la producción de DF Entertainment junto a Primavera Sound. De todas formas, esta historia comenzó hace 20 años en Barcelona, llegó por primera vez a Buenos Aires y albergó en este impresionante cónclave a numerosos artistas. Pero no solo en estas ciudades se desplegaron los más reconocidos músicos, sino que también pasó por otras grandes ciudades del continente como San Pablo (Brasil) y Santiago de Chile.
Además del mencionado Cattaneo, el sábado 12 de noviembre fue el día asignado para otras presencias estelares como Miranda, Travis Scott, El Doctor y Charli Xcx. El domingo 13, como cierre, fue una jornada especial para la escena indie por la llegada de Santiago Motorizado y de Bestia Bebé. Con una adelantamiento en los horarios de los artistas, ante las posibles inclemencias del clima, el ritmo fue vertiginoso.
La amplitud del predio del Primavera Sound fue una de las grandes bondades de esta edición: en ningún momento hubo amontonamientos ya que la gente pudo recorrer tranquilamente cada espacio y cada escenario en todos los horarios.
La Costanera Sur contó, en esta ocasión, con seis escenarios y más de 30 stands de gastronomía y de merchandising. Por lo tanto, una actividad ideal fue la de caminar y recorrer el predio para disfrutar de todas las posibilidades más allá de la música.
Es que, aunque el cielo estaba nublado, el clima no fue un escollo para aprovechar del festival en todos los sentidos.
En el medio del predio estuvo ubicado el VIP del evento, que tenía una privilegiada y exclusiva vista hacia todos los escenarios y rincones. Allí, las personas entraban con una pulsera especial para pasar la jornada en cómodos sillones y en un espacio decorado y dotado de diversas amenities que estuvieron a tono con el concepto del festival y con la época del año.
Debido a los pronósticos de lluvia y de tormenta, el domingo 13 sufrió algunas modificaciones en los horarios de los recitales que estaban pensados para la noche. Sin embargo, esto no fue un impedimento ni para el disfrute ni para la concurrencia, que al igual que el sábado fue masiva.
Asimismo, en la tienda llamada Artist Store el público podía adquirir otros productos exclusivos de las bandas más allá del merchandising clásico que ofreció el evento. Para abonar, el único medio disponible fueron las pulseras que se podían cargar con dinero en los centros repartidos por el predio o en la app de All Access. Este pasaporte funcionó también para comprar comida en el sector gastronómico.
El concepto transversal del Primavera Sound tiene que ver con la integración al entorno y al ecosistema cultural de cada localidad. En este caso, los organizadores dividieron las actividades y las propuestas en otros espacios de Buenos Aires como la Usina del Arte, Groove, Teatro Vorterix, Niceto Club y el Complejo Art Media.
De este modo, durante la semana del 7 al 11 de noviembre se presentaron algunas agrupaciones en aquellas sedes, como una suerte de víspera de las dos grandes jornadas del fin de semana en el complejo de la Costanera Sur.
En cada fecha, durante más de 10 horas, el público pudo recorrer el complejo y presenciar los atardeceres primaverales que, a pesar de las nubes, le dieron un toque especial que fue acompañado por los más diversos estilos musicales.
“Es un evento único en el mundo y sentimos que su llegada a Buenos Aires era algo destinado a suceder. Cada año, Primavera Sound se supera a sí mismo y marca tendencia en el mundo”, dijo Diego Finkelstein, fundador de DF Entertainment y uno de los organizadores del festival.
Por supuesto, Infobae estuvo presente con un stand preparado para sentarse cómodamente a disfrutar y a contemplar el gigantesco predio, que amplificó un sinfín de estilos musicales desde los seis escenarios en dos tardes nubladas, pero no por eso menos agraciadas.
A lo largo de su historia, el Primavera Sound se destacó, entre otras cosas, por el compromiso con el medioambiente y por su apoyo a los estándares de desarrollo sustentable de cada localidad. En ese marco, pese a la gran concurrencia, se repartieron varios puntos de residuos que estaban a cargo de una o más personas para supervisar el reciclado de plástico y de otras materiales.
El sector de gastronomía contó con más de 40 puestos en los que se pudo degustar de deliciosas preparaciones como sándwiches, choripanes, tacos, panqueques y masas dulces. Un toque diferencial de este año tuvo que ver con la inclusión de opciones veganas, vegetarianas y sin gluten, para que todos pudieran disfrutar de los mejores manjares mientras escuchaban los acordes que destilaba cada escenario.
En 2023, el Primavera Sound tendrá otras tres paradas en las ciudades de Barcelona y Madrid (España) y en Porto (Portugal). En todos los casos, los conceptos se repiten como un mantra: desarrollo sustentable, promoción de la cultura y disfrute.
A pesar de la masividad que caracterizó a esta primera edición porteña, este evento le ofreció al público varios puntos de hidratación en el predio, con la idea de combatir la humedad propia de esta época del año.
Así las cosas, entre música, gastronomía y otras opciones, el Primavera Sound Buenos Aires 2022 cerró su primera edición en la ciudad. La entusiasmada multitud que asistió a cada jornada pudo disfrutar con los acordes de los artistas del momento, que hicieron las veces de banda de sonido de un cónclave que, salvo en sus últimas horas, tuvo al clima de su lado.
Si bien aún no hay novedades, es de esperar que en el futuro cercano se repita este evento que reunió a la escena musical de las generaciones más jóvenes y a las mejores opciones gastronómicas. La experiencia de este 2022, mientras tanto, quedará para el recuerdo.
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