Las nubes invadieron el cielo y la lluvia estuvo omnipresente como una falsa amenaza. De cualquier forma, el clima de este sábado 12 de noviembre pareció no tener relación con el nombre de este festival de música que es el más importante de Europa.
El Primavera Sound llegó a Buenos Aires por primera vez luego de hacer otras ediciones en San Pablo (Brasil) y en Santiago de Chile. La Costanera Sur de la Ciudad de Buenos Aires fue el lugar elegido para albergar a uno de los cónclaves más aclamados por la escena indie, rodeado de una especial algarabía que se reflejó en una gran concurrencia de jóvenes que, como siempre, se expresaron a través de sus vestuarios.
Los más de 5000 presentes destilaron alegría en sus looks a tono con la estación más colorida del año. Si bien reinó el eclecticismo, la ropa ligera y cómoda predominó y fue la mejor opción para caminar la extensión de este mega predio que cuenta con seis escenarios. La invitación a pasear y a escuchar a todos los artistas se torna casi inevitable.
Infobae estuvo presente en el festival y recorrió cada rincón en los que se apostó el público, que vibró al ritmo de todo tipo de canciones.
El optimismo es un aspecto esencial de estos tiempos en las tendencias de looks y esta clase de festivales es el lugar donde re refleja claramente. Se trata de un sentimiento que afloró por la pospandemia y que ahora mutó en estética a través de colores vivos que denotan alegría y gratitud.
Los rostros de celebración afloraron entre los presentes que circularon por el predio de la Costanera Sur viendo a los mejores artistas del momento. Algunos de ellos fueron Raveena, El Doctor, Olivia y Mitsiki. A las 15 horas sonaron los primeros acordes de la jornada y enseguida todo se transformó en bailes y en pogos.
En el mismo sentido, la psicodelia de los años 70 -muy ligada al hippismo y al glam rock- se hizo ver en figuras vibrantes que decoraban las camisas y las camperas, y que transmitían una de las ideas esenciales de este concepto: la libertad. Los jóvenes expresaron la liberación que caracteriza a esta época en la que el confinamiento y la distancia social quedaron rezagadas.
La sede de este Primavera Sound 2022 resultó amplia y confortable, no sólo para escuchar a los artistas cerca del escenario, sino también para sentarse a descansar o a conversar con tranquilidad en cualquier lugar.
Bajo estos preceptos de libertad, la paleta cromática fue desde colores muy vibrantes como el verde fuerte, el rojo, hasta los colores pasteles y más sutiles como el lila, el rosado o el amarillo.
Este contraste, que se repitió a lo largo del predio, pareció verse relacionado a los valores lúdicos y de optimismo que atraviesan a las nuevas generaciones.
Los looks con transparencias fueron otra de las elecciones que reflejaron la soltura y onda del festival, una cuestión que hace años servía para mostrar rebeldía, hoy, ya es parte del vestuario común de los jóvenes.
En el mismo plano, la lencería al descubierto también se hizo notar como parte de una moda que también está instalada. El clima ayudó a elegir los vestuarios más ligeros.
Los accesorios tuvieron un top 5 inexpugnable que osciló entre los lentes, los aros, las gorras, las vinchas y las riñoneras indistintamente del sexo.
Es que, sin dudas, los looks unisex fueron una de las monedas corrientes, tal como sucede en la actualidad: las personas deciden y expresan libremente su identidad a través del propio vestuario.
Algunos optaron por los disfraces como otro sinónimo de expresión, en este caso bajo la idea de imitar a sus personajes o a sus tendencias favoritas.
Los mensajes de las estampas, como se vio, fueron claros: sonreír. Así se podría definir al leitmotiv de este festival.
El público que se disfrazó puso énfasis no solo en la vestimenta sino también el maquillaje, los accesorios de bijouterie y las posturas. Así, pues, en cualquier escenario y en cualquier show podían verse looks de colores y motivos variados de la ficción como, por ejemplo, las máscaras.
El concepto del optimismo visual se percibió a nivel estético en las vestimentas de colores llamativos como el fluor, el rosa y el violeta; además del predominio de los modelos floreados y dotados de brillos.
Cerca de las 14 horas abrieron las puertas del predio y las personas no tardaron demasiado en llenar el día de alegría.
Otra tendencia muy observada fue el streetwear, que combina estilos callejeros estadounidenses de los años 80 en los que confluyen el funk, el hip hop y el reggae, tres sonidos que dominaron parte de esta jornada.
Gorros, colores oscuros pero sin dejar de lado la algarabía de la ocasión con tonos mas claros.
Hay accesorios y signos que suelen asociarse a la mujer. Sin embargo, el Primavera Sound fue una muestra del cambio de paradigma en ese sentido. ¿Por qué? Porque algunos hombres portaron, por ejemplo, collares de perlas acompañados de vestuarios con colores vibrantes y de fuerte presencia como el verde.
La nueva masculinidad que se dirige hacia caminos diversos, se vio reflejada muy marcadamente en el festival al aire libre.
En otro ejemplo claro del predominio de los accesorios, no podían faltar las vinchas anchas y cargadas de objetos alegres como las flores. También acompañaron esta ocasión collares de los más variados.
En algunos casos, quienes asisteron a los shows fueron en la mismas sintonía que los artistas a nivel looks. La banda argentina Miranda es, sin dudas, una de las agrupaciones que marca tendencia con la extravagancia y la variedad de colores que la caracterizan.
A tono con algunos ritmos urbanos que se escucharon durante el día, no faltaron los looks callejeros con signos y estampas que tranquilamente podrían verse en un graffiti de un barrio cualquiera.
Por supuesto, hubo quienes decidieron respetar a rajatabla su predilección por el color negro clásico, algo que destacó por su contraste con la colorida mayoría.
Las riñoneras y los bolsos pequeños fueron un complemento más en chicos y en chicas, que mezclaron estampas y colores junto a estos accesorios.
Siempre, con la idea de esquivar la clásica combinación de una prenda lisa con otra estampada: ahora se pueden usar las dos con todo tipo de figuras.
Los asistentes pudieron disfrutar de un amplio sector de gastronomía al costado de los escenarios, con puestos de cerveza, de hamburguesas y hasta de masas dulces. Así, el paladar pudo deleitarse con los ritmos y también con deliciosa comida.
La jornada del Primavera Sound en el predio de la Costanera Sur siguió su paso durante el resto de la noche. En ese sentido, el reconocido DJ argentino Hernán Cattaneo fue una de las figuras estelares de la jornada.
Más tarde, fue el turno de otras sorpresas como las presentaciones del rapero estadounidense Travis Scott y la de Damas Gratis junto a L-Gante, en un cónclave histórico de la denominada cumbia 420.
El domingo 13, como cierre de este festival histórico de la música, será el turno de los brítanicos Arctic Monkeys, un recital muy esperado por el público argentino que añora el agraciado toque rockstar del cantante y líder de la banda, Alex Turner.
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