La viruela del mono o viruela símica puede potencialmente causar daño cardíaco en algunos pacientes, científicos documentaron recientemente el caso de un hombre de 31 años con infección confirmada de viruela del simio que desarrolló miocarditis aguda aproximadamente una semana después del inicio de los síntomas de la infección. El estudio del caso fue publicado en la revista especializada Journal of the American College of Cardiology (JACC), en la sección Case Reports.
La miocarditis es la inflamación del músculo cardíaco, el miocardio. Esta condición es poco común y puede debilitar temporal o permanentemente el músculo cardíaco y el sistema eléctrico del corazón, lo que hace que lata normalmente. Un episodio de miocarditis puede resolverse por sí solo o con tratamiento, y puede provocar un daño permanente en el corazón. En la población general, se estima que aproximadamente de 10 a 20 personas de cada 100.000 son diagnosticadas con miocarditis cada año, según datos de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).
Si bien la mayoría de las personas con miocarditis se recuperan sin complicaciones, en casos raros, cuando la inflamación es grave, puede haber daños en el corazón e incluso la muerte. El primer caso fuera de los países de África donde el virus es endémico, se detectó en mayo de este año en el Reino Unido, desde entonces la enfermedad se ha propagado y el brote actual alcanzó más de 50.000 contagios en unos 100 países.
La miocarditis generalmente es causada por una infección viral. Se asoció previamente con la infección de la viruela humana, un virus más agresivo, y los autores del estudio dijeron que “por extrapolación, el virus de la viruela símica podría tener tropismo por el tejido del miocardio o causar una lesión en el corazón mediada por el sistema inmunitario”. El reciente estudio describió el caso de de un hombre de 31 años se presentó en un hospital de Portugal cinco días después del inicio de síntomas de la viruela símica, incluidos malestar general, mialgia, fiebre y múltiples lesiones hinchadas en la cara, las manos y los genitales.
El paciente volvió al servicio de emergencias tres días después y manifestó que sentía opresión en el pecho que se irradiaba a través del brazo izquierdo. El hombre fue ingresado en una unidad de cuidados intensivos luego por la sospecha clínica de miocarditis aguda. Tras los exámenes clínicos, los resultados fueron compatibles con inflamación miocárdica y diagnóstico de miocarditis aguda. Fue dado de alta después de una semana en cuidados intensivos.
Los autores del estudio señalaron que se necesita más investigación para identificar la relación entre la viruela del mono y las lesiones cardíacas. “Este caso destaca el compromiso cardíaco como una complicación potencial asociada con la infección por viruela del simio”, dijo la doctora Ana Isabel Pinho del departamento de Cardiología del Centro Hospitalario Universitario São João en Portugal y autora principal del estudio.
La investigadora señaló que: “Informar sobre esta posible relación causal puede aumentar la conciencia de la comunidad científica y los profesionales de la salud sobre la miocarditis aguda como una posible complicación asociada con la viruela del simio; y podría ser útil para el seguimiento estrecho de los pacientes afectados para un mayor reconocimiento de otras complicaciones en el futuro”.
Características de la viruela del mono
La viruela del mono es un ortopoxvirus zoonótico familiar al virus de la viruela humana, que causa la viruela. Al 1 de septiembre de 2022, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) informaron un total de 19.465 infecciones confirmadas de viruela del mono/ ortopoxvirus en los Estados Unidos. El primer caso fuera de los países de África donde el virus es endémico, se detectó en mayo de este año en el Reino Unido, desde entonces la enfermedad se ha propagado. A nivel mundial, ha habido más de 52.000 casos confirmados, la mayoría en hombres que informan haber tenido relaciones sexuales con hombres.
La viruela del mono se transmite a través del contacto cercano con lesiones, fluidos corporales o gotitas respiratorias. Además de la erupción, los síntomas pueden incluir fiebre, escalofríos, ganglios linfáticos inflamados, síntomas respiratorios y dolores musculares. La mayoría de las infecciones son leves y los síntomas pueden durar entre dos y cuatro semanas. Se recomienda la vacunación de las personas que tienen una exposición conocida o presunta al virus. “Creemos que informar sobre esta posible relación causal puede crear más conciencia [entre] la comunidad científica y los profesionales de la salud sobre la miocarditis aguda como una posible complicación asociada con la viruela del simio y podría ser útil para monitorear de cerca a los pacientes afectados para un mayor reconocimiento de otras complicaciones en el futuro”, concluyen Pinho y sus colegas.
Los autores agregan que se han notificado miocarditis y miopericarditis asociadas al virus en una pequeña porción de pacientes después de recibir la vacuna contra la viruela en los años transcurridos desde que se introdujo en la década de 1950. “Por extrapolación, el virus de la viruela del simio relacionado puede tener tropismo por el tejido del miocardio o causar lesiones en el corazón mediadas por el sistema inmunitario”, señalan Pinho y sus colegas. Mohammad Madjid, MD ( Facultad de Medicina David Geffen, Universidad de California, Los Ángeles), que no participó en el caso, estuvo de acuerdo. Al señalar el desafío de diagnosticar la miocarditis, dijo que los autores descartaron apropiadamente otras causas.
“Este es un informe de caso bien escrito y es muy relevante desde el punto de vista clínico”, dijo a TCTMD. “Muchas veces, no se realiza un estudio adecuado. Dicho esto, vemos miocarditis después de muchas enfermedades virales. Entonces, la sospecha principal [a menudo] surge después de notar relaciones temporales como una vacuna reciente o una infección. Y como hemos visto, está bien documentado en COVID”. Recientemente, un estudio de casi 43 millones de personas, uno de los estudios más grandes hasta la fecha, confirmó una vez más que, si bien la miocarditis ocurre en algunos pacientes después de la vacunación o la infección por SARS-CoV-2, el riesgo de miocarditis es bajo y tiene un relativamente benigno curso de la enfermedad.
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