Pese a que el denominado Grey Blending (look de pelo entrecano) está cada vez más presente en las melenas femeninas, existe un gran número de personas (en especial mujeres) que, ante el primer pelo blanco, deciden deshacerse de él con un simple tirón. Sin embargo, una frase puede detener este impulso: “Si te la arrancás, te salen siete más”. Lejos de este argumento premonitorio, lo cierto es que el paso del tiempo impulsará este aumento. Pero, ¿es por aquella cana que se arrancó? ¿O iban a salir de todos modos?
Quique Sánchez, estilista y director creativo de Espacio Q, en Madrid, fue tajante: “Nos encontramos ante un auténtico mito que nos persigue a los estilistas desde siempre: el mito de que, si arrancamos una cana, proliferan más en el cabello. Consideramos que lo que puede pasar es que una vez nos fijamos en alguna de las canas que empiezan a aparecer, estamos más pendientes de ellas y empezamos a ver más, fijando la atención en este aspecto”
La situación que relata el experto se basa en un comportamiento estudiado por la psicología. Se trata del sesgo de confirmación, uno de los muchos sesgos cognitivos que puede padecer en el ser humano. En este caso, es cuando se tiende a favorecer, buscar, interpretar y recordar la información que confirma las propias creencias o hipótesis, dando desproporcionadamente menos consideración a posibles alternativas.
“Arrancar una cana no hace que salgan más. Cada pelo nace de un folículo independiente, así que por arrancarlas, no van a salir más”, afirmó en diálogo con Infobae el médico dermatólogo y especialista tricólogo Miguel Marti.
En ese sentido también se expresó la dermatóloga española Cristina Paradelo, quien resaltó que “no es cierto que por arrancar una cana salen más. Lo que ocurre es que el folículo que ha perdido la capacidad para fabricar melanina y transferirla al tallo piloso no es capaz de recuperarla. Por ello, cuando tras arrancar ese pelo blanco el mismo folículo forme uno nuevo, será blanco igual”.
“Cada folículo tiene sus propios melanocitos (las células que fabrican el pigmento)”, continuó la experta y destacó que cuando se arranca una cana “no influye de ninguna forma en los folículos vecinos”. Ya sea por este tirón, como no, es el paso del tiempo el que provoca que los melanocitos vayan disminuyendo su actividad en la piel como en el pelo. Es decir que, de forma paulatina, aparecerán más pelos blancos alrededor de los ya identificados.
Entonces, ¿es aconsejable arrancar las canas?
Pese a que no será la responsable de otras siete, arrancar una cana no es recomendable, según los expertos. Según señaló Paradelo, “cuando se arranca un pelo (sea una cana o un pelo con pigmento), puede dañarse de forma parcial o completa el folículo (la estructura que lo fabrica), lo que hará que se forme un pelo más fino o de peor calidad si el daño fue parcial, o bien que no se fabrique un nuevo pelo si el daño fue completo”. “La probabilidad de que se produzca este daño aumenta con el número de veces que se lo arranque, por lo que es mejor dejar la cana en su sitio”, recalcó.
En tanto, la estilista Diana Daureo advirtió otro aspecto que se debe tener en cuenta cuando se piensa en arrancar un pelo blanco. “Si se arranca una cana, el otro pelo sale de punta como un ‘alambre’ y lleva a que cada vez se las arranque más porque no es agradable su aspecto”, afirmó. Y continuó: “Al final lo que sucede es que se termina debilitando el folículo y esto es contraproducente”.
Es más, pese a estas advertencias, cuando esta acción se hace de forma continua, el daño será completo: “La tracción continuada del pelo, bien sea mediante peinados tensos o extensiones con peso o por arrancamiento, produce daños que, cuando se generan de forma habitual, acaban llevando a la destrucción del folículo y su sustitución por tejido cicatrizal. Llegada esta fase, la pérdida de esos pelos es ya definitiva”, advirtieron los expertos.
¿Por qué aparecen las canas?
Tras descartar este mito sobre las canas, los expertos decidieron develar otros para dar por tierra con estas creencias populares. Es que, según indicaron, la aparición de estos pelos blancos está relacionada con la genética.
Según Daureo, “es imposible evitar o retrasar su aparición, no hay modo de conseguirlo. El cabello, al igual que nuestro cuerpo, envejece y la genética es el factor principal de su aparición”. Con este argumento acordó Paradelo, quien explicó que “la edad de debut y el ritmo de aparición de las canas está condicionada por factores hereditarios como el fototipo y los antecedentes familiares”. Un ejemplo de esto es que pueden “aparecer de forma más precoz en pelirrojos y en aquellas personas de piel blanca con poca capacidad para broncearse”.
Por su parte, Marti añadió que “las canas pueden aparecer por un proceso fisiológico de envejecimiento del cabello, o por predisposición genética. Por lo tanto, las canas van a aparecer de forma progresiva independientemente de que se arranquen”. Asimismo, afirmó que “está demostrado que la cana tiene un ciclo de crecimiento más rápido que el cabello no canoso” y precisó que “el encanecimiento puede comenzar por lo general en la tercera década de la vida, aunque en algunas personas puede aparecer a más temprana edad, y es lo que denomina encanecimiento prematuro”.
Pero eso no es todo, ya que al igual que ocurre con el cuerpo o la piel, su aspecto y ritmo de aparición pueden verse influenciados por algunos factores externos. En palabras de Paradelo, “a pesar del peso de la genética, podemos intentar controlar algunos de los factores ambientales y de exposición (el denominado exposoma) para modular en parte el ritmo de aparición de las canas. Entre los factores externos que se han visto relacionados con una aparición más rápida o más precoz de canas encontramos el estrés, el tabaco y los déficits nutricionales, por lo que parece razonable pensar que tener una dieta sana, variada, rica en antioxidantes, evitar tóxicos (tabaco y otros) y una buena gestión del estrés ayudarán al menos a no acelerar el ritmo de su aparición”.
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