La Cruz Roja Argentina, con filiales en 66 puntos de todo el país, cuenta con proyectos humanitarios de largo plazo que necesitan ser financiados. Si bien es habitual pensar que, tal como fue en sus inicios —en la segunda mitad del siglo XIX—, su trabajo consiste en la asistencia en tiempos de catástrofe, actualmente la organización interviene, además, en proyectos permanentes o, eventualmente, en acciones que significan varios años en cada zona. Como su financiamiento es completamente privado, integrado por la colaboración de empresas y personas particulares, las actuales autoridades lanzaron la primera colecta de su historia con el objetivo de reforzar sus planes en el territorio.
La colecta se iniciará formalmente el 16 de agosto, aunque ya es posible colaborar desde ahora, y se extenderá hasta el 23 del mismo mes. Pero la institución insta a la comunidad a continuar ayudando con aportes en efectivo, ya que eso da privisibilidad a los fondos y solidez a los planes. Para donar se puede ingresar al sitio www.cruzroja.org.ar/colecta y seguir los pasos. O también se pueden consultar por cualquier duda o realizar una donación de manera telefónica al 0810 999 2222, de lunes a viernes de 10 a 20.
Entre las últimas y más relevantes intervenciones de la Cruz Roja, se encuentra el respaldo a los equipos de salud durante la peor etapa de la pandemia por COVID-19, con el aporte de equipamientos, ya que entregó 100 respiradores y 1.500.000 equipos de protección personal, realizó campañas de testeo gratuitas, y acondicionó 150 espacios seguros y salas de espera, entre otras acciones.
Este año, en el mes de febrero, intervino en los devastadores incendios de la provincia de Corrientes, donde aún permanece, ya que luego de cada catástrofe los voluntarios de la Cruz Roja continúan con el acompañamiento de los pobladores afectados, hasta que logran recuperar sus medios de vida, algo que, en este caso, estiman podría demandar varios años.
La institución ubicó su base en la localidad de Santo Tomé, en esa provincia, desde donde dio respuestas durante la emergencia que llegó a más de 1.300 personas y aún permanece en el lugar para permitir la recuperación de unas 180 familias que perdieron todo o parte de sus casas y sus animales a causa del fuego.
En esa zona, se encuentra preparando a las personas, dotándolas con las herramientas y el conocimiento necesario, para que puedan afrontar los incendios, en caso de que se repitan, ya que muchas familias viven aisladas en sectores rurales adonde los bomberos pueden demorar hasta 5 horas en llegar. Asimismo, se les facilitó dinero en efectivo a través de una tarjeta, para que puedan comprar elementos que consideren de primera necesidad para recuperar su vida, entre otras acciones.
El presidente de la institución en Argentina, Diego Tipping, explicó en el marco del lanzamiento de la colecta, que los fondos que utiliza la entidad se encuentran “auditados por grandes auditoras internacionales y por la Federación” de la Cruz Roja, con sede en Ginebra.
En la actualidad la institución está llevando adelante lo que llamó Plan de Acción Integral Argentina Resiliente, que incluye a toda su red de filiales e Institutos Superiores, con el compromiso de más de 5.000 voluntarios y el apoyo de entidades privadas del país y el exterior y acuerdos con organizaciones públicas.
Entre los trabajos que viene llevando a cabo, se destaca la operación humanitaria en Santa Victoria Este, provincia de Salta, donde está brindando asistencia desde hace dos años a más de 10 mil personas de las comunidades wichi, toba y chorote. Tipping destacó el trabajo cuidadoso y dedicado de los voluntarios en zonas donde muchas personas no hablan español, sino sus propias lenguas, y muchos aún viven de la caza y la pesca.
Allí, dijo, se han potabilizado más de 80 millones de litros de agua y se están desarrollando soluciones locales para el correcto saneamiento, ya que uno de los problemas de salud más importantes deriva de la falta de agua limpia. Allí, se encuentra instalada también una Unidad Móvil Sanitaria y un puesto sanitario permanente. También se ha brindado asesoramiento y protección a mujeres víctimas de violencia de género.
A esto se suma, por ejemplo, el trabajo en zonas vulnerables de distintos puntos del país, como la provincia de Buenos Aires, con equipos de primeros auxilios y la gestión de 6 obras de infraestructura sanitaria que permitió a unas 30 mil personas acceder a agua segura.
Uno de los proyectos que más destacan los conductores de la institución es el que denominan Medios de Vida, donde más de 20 mil personas ya han sido capacitadas en distintos oficios y acompañadas en el trayectos hacia la conformación de un emprendimiento propio o de la búsqueda y la inserción en un nuevo trabajo.
Este programa se desarrolla actualmente en 66 puntos del país y el objetivo es, por un lado la recuperación de los medios de vida para quienes han quedado fuera del mercado laboral, la protección y el fortalecimiento de esos medios, para quienes hoy los tienen, y la diversificación y creación de trabajos alternativos para familias que consiguen su sustento de una única fuente.
La organización desarrolla este programa en “más de 40 ciudades de Argentina y estamos formando y capacitando a más de 15 mil personas al año. La idea es poder aumentar mucho más la capacidad en cantidad de ciudades y beneficiarios”, dijo Tipping. Las “líneas de acción” son más de una docena e incluyen “actividades como carpintería, albañilería, cocina, panadería, entre otras”. “El tema de los medios de vida y la educación son clave” para “acelerar los procesos de inclusión que ayuden a achicar las brechas” sociales, subrayó el presidente de la Cruz Roja Argentina.
Asimismo, los voluntarios de la Cruz Roja asisten a los migrantes que ingresan por fronteras del norte del país en la provisión de servicios esenciales y en la promoción de un entorno de respeto a los derechos de las personas, a quienes acompañan en su reasentamiento y respaldan el trabajo de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Entre las acciones más cercanas a los grandes centros urbanos, la Cruz Roja asiste a personas en situación de calle en Buenos Aires, Córdoba, Salta y Comodoro Rivadavia brindando atención a la salud, apoyo psicosocial y kits de abrigo.
Además del trabajo en contacto con las personas más vulnerables, Tipping destacó dos programas que destaca a la Cruz Roja Argentina entre las 193 filiales que la federación tiene en todo el mundo: el Observatorio Humanitario (OHCRA), y el hub humanitario en el aeropuerto de Ezeiza.
El OHCRA funciona desde 2020 y recoge datos en el terreno y los procesa con recursos de Inteligencia Artificial y big data. “Hoy la Cruz Roja Argentina realiza toda su actividad humanitarias con números propios, ya que el centro, que tiene la capacidad de recolectar los datos de manera presencial con personal propio, tiene mucha tecnología a través del análisis de big data e IA, que nos permite también medir el impacto de las actividades humanitarias que realizamos”, explicó.
A través de ese centro de datos se detectan “nuevas problemáticas sociales de distintos grupos etarios con lo que, por un lado, podemos de manera directa, a través de nuestros planes de acción e intervenir o enviar los informes a las autoridades en todos los niveles para que puedan establecer políticas públicas”, dijo.
El observatorio argentino llamó la atención de (las autoridades de la Cruz Roja internacional en) Ginebra por lo que se ha transformado “en un centro de referencia a nivel mundial”, precisó.
Por otra parte, el hub de Ezeiza es un punto de control de la logística de la ayuda humanitaria que llega para toda América Latina. El centro, que cuenta con la colaboración de Aeropuertos Argentina 2000, es un punto de conexión que permite “una participación muy importante en todo lo que es la respuesta a emergencias y desastre”, dijo Tipping. Se trata de “uno de los 5 que tiene la Cruz Roja en todo el mundo y forma parte de la red logística mundial que es clave para, en un contexto de emergencia, poder ingresar ayuda internacional y también para que Argentina ayude al sistema global cuando se producen emergencias en otros sectores”.
Lo que se recaude en esta primera colecta será utilizado en todos estos proyectos y muchos otros que son parte del trabajo cotidiano de la institución humanitaria más grande del país, que en junio pasado cumplió 142 años de servicio de manera neutral, asistiendo, acompañando, enseñando y dando herramientas para la vida a miles de personas.
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