La Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham) organizó una sesión de clínica y expertos bajo la consigna de “Diversidad y negocios, ¿qué tienen en común?”. El encuentro, que contó con la participación de más de 150 asistentes, abordó el debate sobre diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el marco del sector público, privado y la academia.
Durante las distintas conversaciones, más de 15 oradores dialogaron y expusieron acerca de cómo acelerar los procesos de DEI en el mundo corporativo, los antecedentes y las buenas prácticas que existen actualmente, y el rol de la política pública dentro de estos procesos.
La apertura del evento, que se llevó a cabo este jueves en el hotel Buenos Aires Marriott, estuvo a cargo de Alejandro Díaz, CEO de AmCham, quien aseguró: “Desde AmCham creemos firmemente que la diversidad estimula el bienestar, la innovación y la creatividad, potenciando la misión y los objetivos de cada compañía. Es así como esta premisa se evidencia en el perfil de nuestra organización, llevamos en nuestro ADN el respeto por la equidad de género, la diversidad sexual y la multiculturalidad. Este encuentro permite, más allá de reflexionar sobre la necesidad de acelerar dicho proceso, que necesitamos ponernos en acción, ejerciendo cada día nuestro compromiso por la DEI”.
Durante una de las charlas, el CEO de Syngenta para Latinoamérica Sur, Antonio Aracre, destacó que para quienes trabajan en el sector privado es “importante” la “articulación de una política con algo que sea implementable en la vida cotidiana de las empresas. En alguna oportunidad me ha pasado de querer impulsar dentro de mi organización el trabajo con chicos discapacitados o con la comunidad trans, que dentro de la comunidad LGBT es la más castigada laboralmente, y encontré dificultades instrumentales”. Ante esto le preguntó su punto de vista a Lucía Cirmi Obón, subsecretaria de Políticas de Igualdad del Ministerio de las Mujeres Géneros y Diversidad de la Nación, quien destacó lo realizado en el área del Ministerio de Economía.
“Que haya una Dirección de Igualdad y Género en el ámbito del Ministerio de Economía es muy importante porque todas las políticas económicas tienen impacto en género y pueden ampliar la desigualdad o reducirla. En general, cuando las políticas son ciegas a este a este factor, es decir cuando son ciegas al género, lo que hacen es reproducir la desigualdad y por lo tanto ampliarla. Entonces, ¿qué pasa sino si no acortamos esa brecha en general entre los varones y las mujeres? La verdad es que esas brechas tienden a ampliarse”, explicó la funcionaria.
Por eso, “esta Dirección se creó para que efectivamente toda la política económica en su aspecto distributivo, tributario, fiscal y en toda la faceta financiera, tuviese un enfoque de género y diversidad. Y lo que nos mostró la pandemia es que este enfoque, efectivamente era muy necesario y era muy importante, para poder medir estas desigualdades y por ende poder medir el impacto”, agregó.
Aracre, quien ofició de moderador, también preguntó sobre los avances de Argentina en torno de la igualdad y recordó que en Brasil, “las empresas están obligadas a incluir en la nómina a determinadas minorías” y esto “nos pasan muy por encima, a pesar de que en otros drivers de la diversidad no avanzan tan rápido. Siento como que la Argentina se quedó en eso”, dijo.
Para Cirmi Obón remarcó que “en Argentina tenés ese sector productivo en el que a algunos hay que obligar y a otros acompañar. En acompañar, trabajamos a través de la Comisión Nacional de Valores” con las empresas que cotizan en Bolsa. Allí “los recursos están y la obligación tiene que estar. Por otro lado, estamos trabajando en una Norma IRAM con el Ministerio de Desarrollo Productivo para que todo eso sea parte del mismo proceso y para que quede claro, además, cuál es el distintivo, el avance de tener eso”.
“Después son obligaciones, en donde hablo de los espacios de primera infancia y de la Ley Cuidar en Igualdad, que si se aprueba ahí sí seríamos de avanzada, porque tendríamos no sólo licencia para el mundo registrado, sino también para monotributistas, que eso no existe en otras partes del mundo”, consideró.
Respecto de otros países de América Latina, que “quizás tienen una normativa más avanzada”, dijo, “pero cuando vas a ver cuál es el mercado laboral formal, es tan chiquitito que entonces no termina de alcanzar a toda la gente. En materia de diversidad, sostenemos las leyes de cupo laboral trans y de cupo para discapacidades en el Estado, que bien podríamos trabajar en que sea mandatoria para el sector privado, porque vemos que las personas con discapacidades tienen una tasa de desempleo más alta y también se marca todavía un diferencial ahí también en el género”, señaló.
Por su parte, Cecilia Giordano, presidenta de Mercer Argentina, Uruguay y Paraguay, miembro del board de AmCham recordó que “el 49.5% de la población mundial fue identificada como mujer al momento de nacer, pero todavía no faltan 132 años para tener variedad laboral”.
“A nivel global el 10% de la población se identifica como no heterosexuales, el 10% de la población global padece discapacidad, estos ratios a mí me duelen y lo que me llaman es a la acción de dejar de hablar y empezar a trabajar en mi metro cuadrado”, remarcó.
Giordano advirtió que “cambiar esta historia depende de nosotros”. “Estoy convencida que desde las empresas podemos generar culturas organizativas diversas equitativas e inclusivas que puedan derramar a la sociedad y generar países sostenibles, pero para eso necesitamos líderes que, no solo entiendan, sino que puedan empatizar que puedan sentir dolor y que puedan hacer algo para incluir en nuestras organizaciones, no solo poblaciones subrepresentadas, y sobre todo que nuestro cuerpo se incomode con los sesgos, que eso nos haga derribar fronteras”.
Para la directiva de Mercer el mundo actual “nos obliga a ser distintos, nos obliga a pensar distintos, a tener distintas formas de pensamiento, distintas formas de experimentación, porque no podemos utilizar las recetas del pasado, porque las problemáticas son totalmente distintas”.
Así como “todos somos distintos, no todos vemos lo mismo, con lo cual estoy convencida que vamos a pasar a la acción de la diversidad y la equidad y la inclusión cuando cada uno de nosotros nos identifiquemos como distintos”, dijo. “Cuando todos los seres humanos nos identifiquemos seres humanos distintos, porque el distinto no es el otro, el distinto soy yo, vamos a ser empáticos para poder incluir. Y al poder incluir, nos vamos a dar cuenta que no todos necesitamos lo mismo”.
Giordano consideró que en las organizaciones “nos falta la equidad, entonces la invitación que yo les quiero hacer a ustedes hoy es que no miremos la diversidad, la idea de inclusión, desde el afuera, desde el punto de vista de que el otro es distinto, de que el otro tiene una discapacidad, de que el otro pertenece a la comunidad LGBT, de que el otro pertenece a un barrio vulnerable. No, yo soy distinto. Identificarme a distinta hace ser más empática, porque yo necesito incluirme, porque mi mirada será distinta”.
Por otra parte, los integrantes de los distintos paneles abordaron temas como los legados de la pandemia en relación con el mercado laboral, el desarrollo de los Employe Resource Groups (ERG), el acompañamiento a la cadena de valor, la atracción y fidelización de talentos con perspectiva de diversidad e inclusión, la generación de alianzas con la sociedad civil para la construcción de espacios laborales libres de violencia y los desafíos de la política pública para promover esta agenda.
La jornada organizada por AmCham contó con la participación de personalidades destacadas Gustavo Aguilera, director de Talent Solutions y People & Culture de ManpowerGroup Argentina; Paola Argento, líder de Diversidad de YPF; Lucas Sanvito, vicepresidente, Markets Asset Services de J.P. Morgan; Romina Pol, vicepresidenta, Program Manager, Global Technology Infrastructure de J.P. Morgan; Johanna Moreno Andrade, directora Global de Relaciones con Competidores en Dow; María Bulla, gerenta de Responsabilidad Corporativa e Impacto Social de Unilever; Gustavo de Freitas, presidente de Grupo Advance; Natalia De Sanctis, Nicolás Henrichsen AmCham; entre otros.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina es una organización no gubernamental, independiente y sin fines de lucro, que desde hace 105 años trabaja promocionando el comercio bilateral y la inversión entre los Estados Unidos y la Argentina. Nuclea a 640 empresas que emplean directamente a 420.000 personas y representan 42 rubros de la actividad económica.
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