Dos restaurantes argentinos entre los mejores 100 del mundo, según una prestigiosa lista internacional

The World’s 50 Best Restaurants ubicó a la parrilla Don Julio en el puesto número 14 y a Mishiguene en el 88. El primer lugar fue para para Geranio, de Copenhague

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Esta selección de restaurantes se elabora en función de los votos de 1.080 expertos de todo el mundo, entre los que hay periodistas, cocineros y aficionados a la gastronomía de 27 regiones geográficas   (Foto: Franco Fafasuli)
Esta selección de restaurantes se elabora en función de los votos de 1.080 expertos de todo el mundo, entre los que hay periodistas, cocineros y aficionados a la gastronomía de 27 regiones geográficas (Foto: Franco Fafasuli)

Dos restaurantes de la ciudad de Buenos Aires se consagraron dentro de los 100 mejores del mundo, de acuerdo con la prestigiosa lista The World’s 50 Best Restaurants, que emitió su veredicto para 2022 en las últimas horas. Se trata de la parrilla Don Julio, que se ubicó en el puesto 14 y Mishiguene, en el lugar 88.

La parrilla Don Julio, del barrio porteño de Palermo, se coronó en el puesto número 14 del prestigioso certamen gastronómico The World’s 50 Best Restaurants, cuya gala de premiación se realizó en Londres.

En 2020, Don Julio había sido consagrado por los Latin America’s 50 Best Restaurants como el Mejor Restaurante de América Latina, por su ejemplar hospitalidad, su carta de vinos y su enfoque singular frente a los ingredientes. En 2021 se había ubicado en el puesto 13 de The World’s 50 Best Restaurants. Por cuarto año consecutivo mantuvo un lugar en la nómina más reconocida el mundo.

Como cada año, esta importante cita gastronómica que desde 2002 plantea un posible “statu quo” del mercado gastronómico global reúne los votos de los expertos internacionales de la Academia, institución formada por grandes conocedores de la hostelería. El certamen está avalado por la certificación de la consultora de servicios profesionales Deloitte.

El restaurante Don Julio fue inaugurado en 1999 por Pablo Rivero, hijo y nieto de ganaderos originarios de Rosario, quien por entonces tenía poco más de 20 años
El restaurante Don Julio fue inaugurado en 1999 por Pablo Rivero, hijo y nieto de ganaderos originarios de Rosario, quien por entonces tenía poco más de 20 años

La gala, que reunió a los mejores cocineros del mundo y fue conducida por el actor Stanley Tucci, se celebró en Old Billingsgate de Londres una vez que la organización descartase Moscú como escenario por la guerra contra Ucrania, lo que también dejó fuera del listado a los restaurantes rusos White Rabbit y Twins Garden.

Esta selección de restaurantes se elabora en función de los votos de 1.080 expertos de todo el mundo, entre los que hay periodistas, cocineros y aficionados a la gastronomía de 27 regiones geográficas.

Este año el primer lugar lo ocupó el restaurante Geranio de la ciudad de Copenhague; seguido por Central, de Lima; y Disfrutar, de Barcelona; en los tres primeros puestos. Luego se ubicó Diverxo, de Madrid; en el quinto Pujol de Ciudad de México; Asador Exebarri de Atxondo; A Casa do Porco, de San Pablo; Lido 84, de Costa del Gardone; Quintonil, de Ciudad de México; y en el décimo lugar Le Calandre, de Rubano.

Aquello que lo destaca, según el The World’s 50 Best Restaurants es que “toda la carne de res en Don Julio proviene de ganado Aberdeen Angus y Hereford alimentado con pasto, criado en el campo en las afueras de Buenos Aires (Foto: Franco Fafasuli)
Aquello que lo destaca, según el The World’s 50 Best Restaurants es que “toda la carne de res en Don Julio proviene de ganado Aberdeen Angus y Hereford alimentado con pasto, criado en el campo en las afueras de Buenos Aires (Foto: Franco Fafasuli)

A lo largo de la ceremonia también se entregaron los premios previamente anunciados como One To Watch a AM de Alexandre Mazzia (Marsella, Francia), por su cocina basada en pescados y vegetales que incluye sabores inspirados en la cocina africana; Icono a Wawira Njiru, de Alimentos para la Educación (Nairobi), y Mejor Cocinera del Mundo a Leonor Espinosa (Leo, Bogotá), quien utiliza la gastronomía como herramienta de desarrollo socioeconómico.

El argentino que ingresó en el puesto más importante de la prestigiosa nómina fue Don Julio, situado en Guatemala 4691 de Buenos Aires, cuya especialidad fue descrita por el 50 Best Restaurants por sus “cortes gruesos clásicos, vino argentino local y un verdadero maestro en la parrilla”.

Mishiguene se define como "cocina de inmigrantes"
Mishiguene se define como "cocina de inmigrantes"

Aquello que lo destaca, según el The World’s 50 Best Restaurants es que “toda la carne de res en Don Julio proviene de ganado Aberdeen Angus y Hereford alimentado con pasto, criado en el campo en las afueras de Buenos Aires. Se almacena en una cámara de crianza climatizada durante al menos 21 días para alcanzar la madurez óptima. Luego, pasa a manos de Guido Tassi, el especialista en embutidos que dirige la cocina, y finalmente al plato. Combina con el hermoso Malbec para vivir la experiencia completa”.

“Ahora es un sommelier respetado y uno de los restauradores de más alto perfil de la ciudad, también es conocido por su enfoque ejemplar de la hospitalidad y ganó el Premio al Arte de la Hospitalidad de los 50 Mejores Restaurantes de América Latina en 2018″   (Foto: Franco Fafasuli)
“Ahora es un sommelier respetado y uno de los restauradores de más alto perfil de la ciudad, también es conocido por su enfoque ejemplar de la hospitalidad y ganó el Premio al Arte de la Hospitalidad de los 50 Mejores Restaurantes de América Latina en 2018″ (Foto: Franco Fafasuli)

“Mientras que Don Julio sirve casi todas las partes de la vaca, el dueño Pablo Rivero recomienda pedir cortes de la casa como bife de cuadril (bife de cuadril) y entraña (bistec de falda). Para empezar, opta por las empanadas de maíz amarillo, calabaza y queso y una selección de embutidos artesanales como el chorizo, la morcilla y la salchicha parrillera”, agregó.

El restaurante Don Julio fue inaugurado en 1999 por Rivero, hijo y nieto de ganaderos originarios de Rosario, quien por entonces tenía poco más de 20 años. “Ahora es un sommelier respetado y uno de los restauradores de más alto perfil de la ciudad, también es conocido por su enfoque ejemplar de la hospitalidad y ganó el Premio al Arte de la Hospitalidad de los 50 Mejores Restaurantes de América Latina en 2018″, recordó el destacado sitio mundial al difundir el premio. El restaurante también compite por el título de premiera parrilla en Buenos Aires y se llevó a casa el premio al Mejor Restaurante de América Latina en diciembre de 2020.

Mientras que Don Julio sirve casi todas las partes de la vaca, el dueño Pablo Rivero recomienda pedir cortes de la casa como bife de cuadril (bife de cuadril) y entraña (bistec de falda)  (Foto: Franco Fafasuli)
Mientras que Don Julio sirve casi todas las partes de la vaca, el dueño Pablo Rivero recomienda pedir cortes de la casa como bife de cuadril (bife de cuadril) y entraña (bistec de falda) (Foto: Franco Fafasuli)

Don Julio ofrece una amplia gama de vinos de primera calidad: la bodega del restaurante tiene más de 14.000 etiquetas argentinas. “Para exhibir la magnífica colección, las paredes interiores del edificio del siglo XIX están revestidas con botellas vacías, convirtiendo el espacio rústico en un acogedor santuario del vino. Los comensales de todo el mundo pueden dejar su huella personal firmando y escribiendo mensajes en las etiquetas.

En tanto, Mishiguene, situado en Lafinur 3368, se define como especialista en “cocina de inmigrantes”, que destaca como “un nuevo concepto gastronómico que ofrece una revisión de las clásicas recetas de la diáspora judía, (Europa, África y Oriente Medio), reinterpretadas con técnicas de cocción modernas que privilegian texturas, sabores y productos”.

Mishiguene, en el puesto 88, reversiona la cocina judía
Mishiguene, en el puesto 88, reversiona la cocina judía

Según explican sus propios creadores, este restaurante nació como “resultado de la unión de dos profesionales de la gastronomía: el empresario gastronómico Javier Ickowicz, (fundador de la cadena de pastelería Nucha) y el Chef Tomás Kalika”.

Su intención fue revalorizar la cocina de sus madres, abuelas y bisabuelas, que trajeron los platos de Europa, África y de Oriente medio. “Es la cocina que nos crío, como ese caldo de pollo que supo reconfortar el alma”, definen los Ickowicz y Kalika. “La idea central de esta propuesta es reversionar esas recetas de manera inteligente, generar sorpresa, pero al mismo tiempo, traer a la memoria sabores intensos del recuerdo, con técnicas de cocción actuales”.

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