Científicos de Mendoza presentaron al público los fósiles del reptil alado más grande de Sudamérica

Los huesos del denominado Thanatosdrakon amaru fueron hallados durante la realización de obras civiles. En el auditorio de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo se encuentra expuesta una réplica en escala real

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Los especialistas que realizaron el
Los especialistas que realizaron el descubrimiento estuvieron a cargo de la presentación (Twitter: @EstherUNCUYO)

Los restos fósiles de una especie de reptil volador de entre 250 y 66 millones de años de antigüedad y de nueve metros de largo, que según los investigadores es el más grande Sudamérica, fueron presentados este viernes al público por miembros de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y del Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas de la Universidad Nacional de Cuyo (Uncuyo), informó esa casa de estudios.

Se trata de un “pterosaurios” (reptiles voladores), un orden extinto de saurópsidos arcosaurios voladores que existieron durante casi toda la Era Mesozoica y que fueron los primeros vertebrados en conquistar el aire, según detallaron los expertos.

De acuerdo con la información que se pudo recolectar de los restos de este reptil, sus alas estaban formadas por una compleja membrana sostenida por el cuarto dedo de la mano, que estaba hipertrofiado.

El dinosaurio, bautizado “Thanatosdrakon amaru”, fue presentado en el auditorio de esa facultad, en el Parque San Martín de la ciudad de Mendoza por Bernardo González Riga y Leonardo Ortiz, responsables del descubrimiento y miembros del Museo y Laboratorio de Dinosaurios de la mencionada casa de estudios.

Los huesos fósiles de este espécimen se encontraron en afloramientos ubicados en el sur provincial, en un yacimiento próximo al Río Colorado, en rocas de fines del Período Cretácico, cuya antigüedad se estima en 86 millones de años.

Los restos fueron hallados y preservados en un procedimiento de rescate efectuado durante la realización de obras civiles, por lo que los investigadores remarcaron la importancia de las acciones de protección patrimonial durante la ejecución de obras en sitios con alto potencial paleontológico.

La réplica en tamaño real
La réplica en tamaño real del Thanatosdrakon amaru se encuentra expuesta en el auditorio de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Uncuyo (Twitter: @EstherUNCUYO)

Las tareas propias de excavación y extracción del ejemplar fueron coordinadas por Ortiz, que se desempeña como coordinador general del Laboratorio y Museo de Dinosaurios, y es además becario posdoctoral en el Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas de la Uncuyo.

Tras años de investigación, el equipo que el experto coordinó pudo determinar que los restos estudiados corresponden a una nueva especie de pterosaurio debido a que los huesos presentan características singulares nunca antes vistas en otras muestras del mismo reptil encontradas en otras partes del mundo.

Los fósiles, que se encuentran excepcionalmente preservados, pertenecen al esqueleto axial (vértebras) y al esqueleto apendicular (huesos de los miembros anteriores y posteriores) de dos de estos novedosos ejemplares.

“Los pterosaurios fueron un grupo muy singular de animales que vivieron desde el Triásico hasta el Cretácico y representan los primeros vertebrados que adquirieron la capacidad de volar activamente. Generalmente suelen confundirse con los dinosaurios, grupo cercanamente emparentado”, expresó Ortiz.

La comparativa del reptil extinto
La comparativa del reptil extinto con un humano promedio y diferentes aves (Conicet Mendoza)

De acuerdo con lo que detalló la sede local del Conicet, el espécimen de mayor tamaño de los hallados en Mendoza presenta una envergadura de aproximadamente 9 metros, mientras que el de menor tamaño, una de aproximadamente 7 metros.

“Otro aspecto relevante es el estado de preservación de los restos fósiles, ya que es inusual hallar numerosos huesos de pterosaurios de gran tamaño y en buen estado de conservación. Este aspecto es crucial, ya que Thanatosdrakon preserva elementos nunca antes descubiertos en otros azhdárquidos gigantes”, destacó el investigador, según reprodujo el organismo estatal.

La Era Mesozoica se conoce como “la edad de los reptiles” por ser el grupo de vertebrados dominante en la tierra y los mares y se extendió entre los 250 y los 66 millones de años de antigüedad. Durante ese tiempo tuvieron su apogeo los grandes reptiles conocidos como dinosaurios.

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