Los tiempos cambiaron. Esta frase tan trillada pero certera para mostrar las transformaciones de todo tipo de vínculos sociales también aplica a las relaciones amorosas. Las formas de seducir cambiaron radicalmente en los últimos años, y no es sólo una sensación de las personas jóvenes y maduras, también es un hecho constatado por la ciencia.
Un estudio encontró que la vida romántica se está volviendo más igualitaria cuando se trata de pagar la cuenta o iniciar la intimidad física. Tradicionalmente, los hombres han dictado los procedimientos durante un encuentro romántico heterosexual, pero un nuevo estudio sugiere que esto finalmente podría estar cambiando.
Los autores de la investigación, publicada a comienzos de este año en la revista Sexuality & Culture, afirmaron que el guión clásico de las citas se originó a principios del siglo XX, cuando “los roles de género estaban cambiando” y los hombres tenían dinero, pero “la mayoría de las mujeres no”.
En consecuencia, en esa época pasada, el hombre tenía toda la ventaja en la búsqueda del amor y era el encargado de invitar a salir a una mujer, pagar la cuenta y dar el primer paso para conseguir un beso. El papel de la mujer era recibir las insinuaciones y limitar el contacto físico, añadieron los investigadores.
Pero en el mundo moderno, los jóvenes tienen una visión más igualitaria de las citas, y este esquema tradicional de tres partes está ahora en peligro. El trabajo realizado entre más de 20.000 estudiantes universitarios de Estados Unidos reveló que dos tercios (el 64%) de las citas ya no se ciñen a este plan.
Los investigadores de la Universidad de Kansas, EEUU, descubrieron que nueve de cada diez personas (el 88%) creen que ahora es culturalmente aceptable que una mujer pida una cita a un hombre. Sin embargo, a pesar de ello, los hombres son los que invitan a salir a una mujer en la inmensa mayoría de los casos (89%).
Y aunque este aspecto tradicional de las citas parece sagrado por ahora, la dependencia económica de los hombres está disminuyendo, ya que el hombre paga la cita en sólo dos tercios de los casos (65%).
En el ámbito sexual es donde más se ha invertido el juego de roles. En más de la mitad de las citas hubo “contacto sexual” en algún momento, que va desde un beso hasta la relación sexual. El hombre inició el “contacto sexual” en algo más de la mitad (56%) de los casos.
De ellos, más de la mitad desembocaron en un contacto genital. Sin embargo, si la mujer invitaba a salir al hombre, la probabilidad de tales intimidades aumentaba en siete puntos porcentuales, en comparación con si el hombre invitaba a salir a la mujer.
El resultado final de esta constante disminución de la iniciativa masculina en torno a las citas es que los hombres invitaron a salir a una mujer, pagaron e iniciaron el contacto sexual en sólo un tercio (36%) de los casos, lo que supone una marcada divergencia respecto al monopolio masculino de antaño. “En otras palabras, más del 60% de las citas violan el guion tradicional”, escriben los investigadores en su artículo.
“No hemos examinado con suficiente detenimiento el sexo en los guiones de las citas. No es todo lo que la gente dice que es”, dijo el autor del estudio, Sam Kendrick, estudiante de doctorado en sociología. “Creo que es fascinante cómo las ideas y las normas influyen en los comportamientos de la gente, pero no necesariamente en las personas que no las interiorizan. No apliquemos las normas de los años 50 a los tiempos modernos”, concluyó la doctora Nancy Jo Kepple, coautora del estudio.
Una limitación de la investigación es que los datos solo llegan hasta 2011, hace más de una década, por lo que ahora los comportamientos podrían ser muy diferentes. Actualmente se está realizando una segunda camada de la encuesta de vida social universitaria en línea, que podría proporcionar una instantánea más actualizada. Los autores también señalan que los datos solo incluían información sobre citas heterosexuales, y se podría investigar mucho más sobre el sexo y las citas en las relaciones LGBTQ.
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