Pilar Lacalle Pou revela cómo fue el momento en el que decidió tomar la mejor decisión de su vida: “Tenía 44 años y dije, ahora o nunca”

La hija del ex presidente de Uruguay, Luis Lacalle Herrera, y hermana del actual, Luis Lacalle Pou, brilla en el arte con luz propia. En una entrevista con Infobae, contó cómo es pertenecer a una familia con semejante peso histórico, y reveló el camino que transitó sola para convertirse en madre de Joaquín, de 4 años. “Es el amor de mi vida”, asegura

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Pasó por Buenos Aires por unos pocos días para presentar su nueva colección de arte en la embajada de Uruguay pero, más allá de la artista consagrada internacionalmente, Pilar Lacalle Pou (50) encandiló a cada invitado que se acercó a conocer su obra: su simpleza, su amabilidad, su espontaneidad, su simpatía, su carisma, su don de gente... Quienes ya la conocían, disfrutaron al máximo de su escueta presencia en la Argentina, pero quienes nunca la habían visto en persona, descubrieron a una mujer verdaderamente cautivante.

Pilar Lacalle Pou es una abogada especializada en protección ambiental. Hoy, se dedica a la concientización ambiental, sobre todo en escuelas, a través de la ONG, URUMEPA, donde también comparte su arte como medio, forma y fuente de expresión.

Autodidacta, se inició sola en el mundo de las artes plásticas y hoy es considerada un talento emergente en la pintura de Uruguay. Pilar se reinventó de forma permanente, utilizando diversas técnicas y probando nuevas. Hoy en día, principalmente utiliza la técnica mixta que incorpora materiales al lienzo, trabajando sobre ellos con acrílicos. Define a su obra como visceral y alegre.

La artista plástica uruguaya vive en Carrasco, Montevideo, cuenta con obras de estilos muy variados, habiendo evolucionado desde lo naif de los primeros años de su carrera, hasta el estilo abstracto de la actualidad. Con una paleta cargada de colores, energía y dinamismo, logra llegar al público utilizando el color y la forma como medio conductor de emociones, sensaciones y sentimientos.

Junto a su hijo, Joaquín, su madre Julia Pou, y su padre, Luis Lacalle Herrera
Junto a su hijo, Joaquín, su madre Julia Pou, y su padre, Luis Lacalle Herrera

Con un importante acervo de obras, Pilar Lacalle Pou expuso en diversas muestras individuales y colectivas en San Pablo, Madrid, Galicia y Buenos Aires, entre muchas otras ciudades. Además, participa en exposiciones fijas en Punta del Este y Montevideo.

Su familia es una de las más emblemáticas y queridas del Uruguay, y cuenta con un pasado con tanta historia que entre sus integrantes hay cuatro presidentes del Partido Nacional. Es bisnieta de Luis Alberto Herrera, hija de Luis Lacalle Herrera y hermana del actual primer mandatario, Luis Lacalle Pou. Por si esto fuera poco, Joaquín Suárez -un antepasado de parte de su madre, Julia Pou- también fue presidente pero del Partido Colorado. Incluso, Julia fue senadora, así que no resulta extraño que su única hija mujer haya fantaseado desde muy joven con seguir los pasos de la familia, algo que aún hoy no descarta y deja una puerta abierta.

Luego de presentar en la embajada de Uruguay en la Argentina sus obras en la exposición “Pintando que es gerundio” -en el marco de su participación en la V Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Argentina- Pilar Lacalle Pou dialogó en exclusiva con Infobae.

Autodidacta, se inició sola en el mundo de las artes plásticas y hoy es considerada un talento emergente en la pintura de Uruguay
Autodidacta, se inició sola en el mundo de las artes plásticas y hoy es considerada un talento emergente en la pintura de Uruguay

— ¿Quién es Pilar Lacalle Pou?

Una persona a la que le gusta la vida en libertad, poder expresarse, vivir muchas vidas en una... Sacarle mucho jugo a la vida. Soy la mamá de Joaquín, un niño de 4 años que fue muy, muy buscado. Me gustan mucho los animales. Mi hijo mayor es un perro labrador de 6 años, que se llama Ramón, tengo un gato y, si por mí fuera, tendría una granja entera pero como vivo con mis padres sería muy complicado.

— ¿Qué vamos a ver en esta muestra que trajiste a la embajada de Uruguay en Buenos Aires?

Quise traer un muestrario de las diferentes series, para mostrar toda mi versatilidad y desembarcar en esta costa, porque para un uruguayo tiene un significado muy especial: es pasar a las grandes ligas, jugar en la cancha grande. Hay un público objetivo y, cuantitativamente, es un ascenso para nosotros.

En mi obra siempre hay un común denominador, una constante y que creo que esa es la impronta de los artistas. Quizás, soy quien menos lo ve, pero la gente de afuera me dice “Esa eres tú”. Digamos que me reconocen en todos los cuadros y eso me encanta, porque a algunos los veo muy distintos, pero aparentemente en todo puedo plasmar y dejar un poquito de mí, que esa es la idea y a lo que aspira un artista.

Con un importante acervo de obras, Pilar Lacalle Pou expuso en diversas muestras individuales y colectivas en San Pablo, Madrid, Galicia y Buenos Aires
Con un importante acervo de obras, Pilar Lacalle Pou expuso en diversas muestras individuales y colectivas en San Pablo, Madrid, Galicia y Buenos Aires

— ¿Cómo conviven a diario la abogada y la artista plástica?

Me recibí de abogada en Montevideo. Después, me fui a Estados Unidos a hacer un máster y me especialicé en medio ambiente. Trabajé un tiempo en el Banco Interamericano, en el departamento de Medio Ambiente. Ahora, estoy armando una ONG que se llama URUMEPA y se dedica a la protección del medio ambiente marino.

Hoy, mi vida laboral se divide en dos partes: por la mañana, la artista, y después me disfrazo de persona un poco seria y me voy a la oficina (risas). Allí, organizamos charlas para niños y de concientización en el medio ambiente, que es un tema ineludible y dramático, como lo que sucede con los plásticos.

Muchas veces, las sociedades se educan de abajo hacia arriba: son los niños los que educan a los mayores. Por eso, nos dedicamos a formar a esos chicos para que vayan cambiando de hábitos y, dentro de lo que podemos hacer retroactivamente, salvar al planeta y que no siga esta invasión de plástico y contaminación. Esa es la parte más seria de mi trabajo y hay partes de la abogacía que se aplican indirectamente en eso. Pero, por las mañanas, mi pasión es la pintura.

La hija del ex presidente Luis Lacalle Herrera, y hermana del actual, Luis Lacalle Pou, brilla en el arte con luz propia. Aquí, junto a Juana Viale y Claudia Stad en la presentación de su muestra en la Embajada de Uruguay
La hija del ex presidente Luis Lacalle Herrera, y hermana del actual, Luis Lacalle Pou, brilla en el arte con luz propia. Aquí, junto a Juana Viale y Claudia Stad en la presentación de su muestra en la Embajada de Uruguay

— ¿Cómo llevas el peso histórico de tu apellido al ser bisnieta, hija y hermana de presidentes de Uruguay?

Es lo único que yo conocí, así que para mí es normal. Es lo que me tocó y, más allá de lo que es el tema de las obligaciones o los reparos que uno a veces tiene por pertenecer a ciertas familias, para mí es una fuente de orgullo permanente. Con mi padre (Luis Lacalle Herrera) lo viví cuando yo tenía 18 años, pero ahora con Luis, que es mi hermano menor, para mi es un orgullo. Es mi hermanito, yo tengo 50 y Luis 48... y verlo actuar con esa solidez, ese temple... Realmente a la familia nos llena de orgullo y lo acompañamos todo el tiempo

Cuando mi padre ganó las elecciones, yo tenía 17 años y no lo pude votar por 24 días, porque cumplo años en diciembre y las elecciones fueron en noviembre de 1989. Me acuerdo que conté cada uno de esos 24 días (risas). Pero pude hacer toda la campana con mi papá por el interior del país. Pude conocer el Uruguay profundo. Palpé de primera mano lo que es el cariño de la gente y esa trascendencia y esa confianza que le dan al político... Esa entrega.

El pequeño Joaquín junto a su tío, Luis Lacalle Pou, y su abuelo, Luis Lacalle Herrera
El pequeño Joaquín junto a su tío, Luis Lacalle Pou, y su abuelo, Luis Lacalle Herrera

El voto es un acto tan importante porque te dan una cuota de confianza, y ahí te das cuenta de cuál es el grado de responsabilidad que conlleva la vida y el cargo político. Haber acompañado a mi padre en su campaña fue una experiencia muy linda. Ahora, eso mismo le tocó a mi sobrina Violeta, que tiene casi la misma edad que yo tenía en ese momento. Es algo muy curioso. Además, 30 años después que mi bisabuelo estuvo en el Consejo de Gobierno; 30 años después de él, mi padre, y 30 años después, mi hermano Luis.

— En pocas palabras, ¿cómo definís a tu padre y a tu hermano?

A mi padre... Intenso, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva, y bueno, esencialmente bueno. A Luis... Justo... Nunca había pensado eso...

— ¿Algunas vez pensaste en seguir los pasos de tu familia en la política?

Sí, cuando era chica pensé que me iba a dedicar a la política. Pero nuestras generaciones tenían esa obligación no escrita, de primero formar la familia y, después, seguir tus sueños. Así que, una cosa fue llevando a la otra: me fui a estudiar afuera del país, y la política quedó en el “debe” pero... ¡nunca se sabe!. ¡La vida da muchas vueltas! (risas)

Por ahora, prefiero quedarme con mi arte, pintando descalza en casa con mi perro y mi niño. Me conformo con llevar una vida más o menos feliz y llena de afectos.

"Hice un tratamiento in vitro y aquí está Joaquín, que es la luz de mis ojos y de mis padres también. Vivimos con ellos, así que mi hijo tiene una estructura familiar, quizás no la convencional, pero hay una estructura emocional que lo contiene", dice Pilar
"Hice un tratamiento in vitro y aquí está Joaquín, que es la luz de mis ojos y de mis padres también. Vivimos con ellos, así que mi hijo tiene una estructura familiar, quizás no la convencional, pero hay una estructura emocional que lo contiene", dice Pilar

— Me hablabas de seguir tus sueños y, justamente, uno de tus sueños era ser mamá, ¿cómo fue ese camino hasta la llegada de Joaquín?

Me encontré con 44 años y no había tenido mucha suerte en el amor, Me di cuenta que era “ahora o nunca”, porque el reloj biológico nos condiciona mucho a las mujeres. Por eso, me alegro que las generaciones nuevas no tengan ese peso, porque hoy las chicas congelan óvulos y hay muchos métodos para dejar la maternidad de lado... Seguir tu carrera, seguir tus sueños y, cuando les apetezca, cuando consigan una pareja, o cuando ellas quieran, lo pueden hacer.

Yo llegué a ese momento de la vida y dije “ahora o nunca”. Estaba sola y lo hablé con mi madre, que es mi gran confidente. Tiene una mente muy abierta, receptiva y moderna para su generación. Me dijo: “Pilar, yo te apoyo en todo. Te entiendo, así que vamos a por ello y... ¡después se lo contamos a tu padre! ... ¡Ya veremos cómo se lo contamos!” (risas)

Hice un tratamiento in vitro y aquí está Joaquín, que es la luz de mis ojos y de mis padres también. Vivimos con ellos, así que mi hijo tiene una estructura familiar, quizás no la convencional, pero hay una estructura emocional que lo contiene. Mi padre tiene 80 años y mi madre 75. Joaquín les da la vida, porque un niño es vida.

Su obra evolucionó desde lo naif de los primeros años de su carrera, hasta el estilo abstracto de la actualidad
Su obra evolucionó desde lo naif de los primeros años de su carrera, hasta el estilo abstracto de la actualidad

— ¿Cómo es Joaquín?

Alegre, terco, y muy determinado. Quiero que sea buen amigo y, además, que tenga buenos amigos porque creo que eso es determinante en una persona. Hace mucho a la calidad de vida de una persona.

— ¿Qué dijo tu papá cuando le contaste que ibas a ser madre soltera?

¡Quedó patitieso! ¡El tío quedó patitieso, hija! (risas) ¡Imagínatelo, pobre! Pero ahí mostró la hilacha, porque es un jesuita de misa diaria y, cuando le dije, me respondió. “Bueno... es un poco moderno para mí... no lo entiendo mucho pero... te vamos a apoyar y aquí estamos, en otra aventura de la familia”. Desde que nació mi hijo, mi padre anda con babero y hoy es el referente masculino de Joaquín en su vida diaria.

Lacalle Pou pasó por Buenos Aires por unos pocos días para presentar su nueva colección de arte en la embajada de Uruguay. Aquí, junto al embajador Carlos Enciso Christiansen (Chule Valerga)
Lacalle Pou pasó por Buenos Aires por unos pocos días para presentar su nueva colección de arte en la embajada de Uruguay. Aquí, junto al embajador Carlos Enciso Christiansen (Chule Valerga)

—Desde tu experiencia, ¿qué mensaje te gustaría dejarle aquellas mujeres que desean ser madres y no se deciden a formar una familia monoparental por temor a los prejuicios?

Tienen la suerte de vivir en una época donde la gente se va despojando de los prejuicios y cada uno es feliz a su manera. No hay una manera de ser feliz. La felicidad se encuentra por diferentes caminos. A las mujeres que quieren ser madres les aconsejaría que congelen óvulos, para dejar ese tema de lado y que no sea un determinante, porque si supeditás tu carrera y decís “Primero la maternidad”, se te pueden escapar oportunidades.

Hoy en día, la mujer tiene esa posibilidad, además de que podemos ser madres mayores. Les digo que sigan sus sueños, pero por suerte la generación que hoy tiene 15 o 20 años anda volando. La tienen clarísima. Son más libres.

Todos estos cambios benefician a la mujer. Con la independencia económica, ellas piensan en su trabajo y no en que el marido las va a mantener. No pasan del papá al marido. Con la independencia económica, uno tiene más libertad para elegir, así que les digo: ¡sigan sus sueños!

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