Ambiente rústico, familiar, manteles como los de la abuela y, arriba, servidos el vino y la soda. Salames y jamones pendiendo de los techos, banderines de fútbol colgando en las paredes junto a fotos de futbolistas, actores, escritores argentinos y del exterior y hasta de algún presidente, todos fotografiados en el lugar, junto a sus mozos y encargados. A veces, una caja registradora de principios del siglo XX, elementos de cocina y almacén antiguos, y más. Esa es la decoración característica de todo bodegón porteño.
Pero no es solo su aspecto lo que los define. Sus propios protagonistas, aquellos que están del otro lado del mostrador, dicen que lo más importante son sus platos caseros de cocina tradicional porteña, abundantes, como se sirven en casa. Sus clientes, de tan habitués, muchas veces son ya amigos y tienen su propia mesa, “su propio mozo”, dicen. Los bodegones son elegidos por muchas familias, pero en los últimos años muchos se convirtieron también en patrimonio de los turistas.
Más de 50 restaurantes de la Ciudad de Buenos Aires de los popularmente conocidos como bodegones ofrecen desde ayer, 19 de abril, y hasta el viernes 22 de este mes, una serie de promociones y descuentos, con el objetivo, no solo de impulsar su actividad, sino también de generar una propuesta cultural, como protagonistas de la tradición gastronómica porteña.
La movida, llamada Pintó Bodegón, incluye promociones y descuentos para toda hora. Los locales adheridos están en todos los barrios de la Ciudad y pueden consultarse en el siguiente link.
Pintó Bodegón es la primera de una serie de propuestas que procurarán impulsar el desarrollo económico de este sector gastronómico promoviendo la temática al mismo tiempo que ofrece descuentos y promociones especiales.
Los bodegones son uno de los grandes protagonistas de la gastronomía de la Ciudad surgidos de la cocina que trajeron al país los inmigrantes y constituye una parte intrínseca de la gastronomía del país entero.
Según Pietro Sorba, periodista y crítico gastronómico, es “la sensación de pertenencia a la ciudad, que transmite a través de la abundancia y accesibilidad de su comida, y de su ambiente” lo que los caracteriza.
Los bodegones son el resultado de lo que sucedía en la segunda mitad del siglo XIX, en una ciudad que se movía al ritmo de su puerto. En ese contexto comenzaron a surgir allá por 1870. En los conventillos, inmigrantes provenientes de Italia, España, Francia y otros países, especialmente europeos, compartían sus costumbres y tradiciones gastronómicas en la misma cocina. La cocina migrante se convirtió en estos lugares de comida donde las porciones son bien generosas, la comida simple y casera y los precios accesibles.
Además de la información que puede obtenerse a través del link de Pintó Bodegón, durante toda la semana se realizarán sorteos de vouchers para comer en los bodegones participantes y libros dedicados a los bodegones escritos por Pietro Sorba. Para consultar toda la información de Pintó Bodegón también se puede escribir a BOTI, el Whatsapp de la Ciudad.
Esta semana gastronómica, destinada a impulsar el desarrollo de locales promoviendo la temática y ofreciendo a los vecinos descuentos y/o promociones especiales en los bodegones adheridos, cuenta con el apoyo de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La Ciudad informó que la dinámica de las jornadas se desarrollará en dos planos, uno offline y otro online, con diferentes actividades como descuentos y promociones en locales gastronómicos considerados Bodegones. En el plano virtual los vecinos y vecinas podrán acceder al mapa interactivo con todos los locales adheridos y las promociones ofrecidas.
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