El juego para los niños es mucho más que una forma de pasar el tiempo entretenidos. Jugar permite entablar vínculos, regular sus emociones, planificar, organizarse, además les ayuda con el desarrollo del lenguaje, las destrezas sociales e, incluso, les permite sobrellevar el estrés.
Los niños con alguna condición de trastornos del espectro autista (TEA) o condiciones del espectro autista (CEA) hasta hace pocos años quedaban excluídos de los espacios de juego de las plazas públicas. Actualmente muchos distritos cuentan con esos lugares de recreación adaptados con diseños específicos para ellos.
Los TEA son un grupo de afecciones diversas. Las características del autismo pueden detectarse en la primera infancia, pero, a menudo, el autismo no se diagnostica hasta mucho más tarde. Estas condiciones están presentes en 1 de cada 44 niños en edad escolar según el último estudio de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés de EEUU de fines de 2021).
En la Argentina no hay estadísticas certeras de cuántas personas padecen TEA. Para mensurar la cantidad de casos en el país, se extrapolan las estadísticas internacionales que refieren una prevalencia mundial del 1,2%, por eso se estima que en la Argentina más de 500 mil personas presentan algún grado de TEA, con mayor predominio en varones sobre mujeres. En los estudios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés) realizados en 2017, se muestra una relación superior a 4,5 varones por cada mujer.
En promedio, transcurren 2 años entre las primeras consultas y preocupaciones de los padres y el diagnóstico médico de autismo. Las capacidades y las necesidades de las personas con autismo varían y pueden evolucionar con el tiempo. Aunque algunas personas con autismo pueden vivir de manera independiente, hay otras con discapacidades graves que necesitan constante atención y apoyo durante toda su vida.
Los espacios de juego para los chicos TEA suelen tener diseños construidos bajo el concepto internacional Autism Friendly Spaces (espacios amigables para el autismo), un modelo arquitectónico de edificios y espacios públicos que procura respetar el modo diferente en que las personas con TEA procesan los estímulos externos que reciben. Incluye elementos ambientales que los ayudan a estructurarse, ordenarse y enfrentarse a su entorno de una manera más relajada, teniendo como objetivo su bienestar.
Los juegos inclusivos facilitan el disfrute y su estimulación. En algunos casos también están adaptados a niños con condiciones de ceguera, hipoacusia, talla pequeña o reducción de la movilidad, ya que cuentan con rampas, y la arena fue reemplazada por paneles que permiten el acceso de las sillas de ruedas.
Contar con plazas y espacios públicos inclusivos se ha transformado en un aspecto muy importante para la mejora en la calidad de vida de los habitantes de cualquier ciudad.
La construcción de espacios con juegos sensoriales para niños y niñas con TEA les permite una mayor integración. Karina Castagnola, mamá de una joven con autismo y referente de TGD Padres TEA Quilmes y de la Red Provincial dentro de la red Federal, contó a Infobae que es parte de una agrupación de madres, padres y familiares que trabajan “por los derechos y necesidades de todas las personas dentro del espectro autista”.
El municipio bonaerense de Quilmes cuenta con cuatro plazas inclusivas terminadas, dos de ellas ya incluyen espacios completos de estimulación TEA. El proyecto del distrito es que en cada nuevo espacio verde que se cree o mejore en la ciudad tenga como fin integrar a todos los niños y las niñas en espacios de diversión seguros, que generen además momentos de aprendizaje.
Castagnola señaló la importancia que tienen estas plazas para los chicos con TEA y recordó cuando se abrió uno de los espacios más nuevos. “Cuando los chicos vinieron por primera vez, en la inauguración con la intendenta Mayra Mendoza, la verdad que disfrutaron muchísimo de la plaza, esto se llena de gente. Lo interesante y lo que suma, es que no sólo vienen a jugar chicos que están dentro del espectro autista, que es la verdadera finalidad de esta plaza, para que sea inclusiva tiene que estar con toda la comunidad y compartirlo con otros chicos. Esos chicos van a aprender también, compartiendo con los nuestros, sobre las características y van a saber convivir con la diversidad”.
Estas plazas fueron adaptadas para que los chicos y chicas con esta condición puedan disfrutar de un momento de recreación al aire libre. “La Municipalidad de Quilmes nos acompaña desde la salud, con los equipos interdisciplinarios que se fueron creando desde la adhesión a la Ley Provincial de Autismo”. El distrito tiene un “equipo interdisciplinario que realiza los diagnósticos, eso es muchísimo para las familias. Un diagnóstico hoy, desde lo privado, sale más de 50 mil pesos. Muchas familias tienen que vender cosas para poder realizarles un diagnóstico, así que tenerlo no es un privilegio, porque debe hacerlo el Estado, pero sí se lo podemos garantizar acá”, señaló Karina.
Las plazas con juegos para niños con TEA en Quilmes son: Plaza del Bicentenario (ubicada entre Lavalle, Conesa, Moreno y Colón, Quilmes Centro) y la que se encuentra en el Parque de la Ciudad (ubicado en las avenidas Smith y Vicente López, en Quilmes Oeste).
Más inclusión
La ciudad cuenta con la plaza Mafalda, en el barrio de Colegiales. El espacio fue renovado en noviembre pasado con juegos modernos y desde una óptica inclusiva, accesible y amigable con el autismo. Este proyecto se realizó en conjunto con la Fundación Brincar. Tiene pórticos de hamacas con un butacón diseñado para chicos con dificultades para usar las hamacas tradicionales, además de un sector para primera infancia, fabricado específicamente para los niños menores de 4 años, con lomadas para trepar.
Los patios de juegos para niños con TEA de Avellaneda se encuentran en el Parque Illia (Güemes al 500, Avellaneda), Parque Los Derechos del Trabajador, (avenida Mitre 5000, Villa Domínico); Plaza Papa Francisco (Villegas y José Hernández, Wilde), Plaza La Conquistadora (Campichuelo y Basavilbaso, Gerli), Plaza Centenario (Alem y Vértiz, Dock Sud), Plaza Ugarte (Rivadavia al 200, Piñeyro), Parque Los Eucaliptus (Cucha Cucha y Edison, Sarandí).
El partido de San Martín, en el noroeste del conurbano, abrió un espacio similar en José C. Paz al 5600 del barrio Villa Libertad. El lugar cuenta con un patio recreativo cercado, juegos inclusivos, cartelería con pictogramas, zona de descanso y espacios de estacionamiento exclusivos para personas con movilidad reducida. El espacio está adaptado a personas con cinco tipos de autismo: Autismo, Síndrome de Rett, Síndrome de Asperger, Trastorno generalizado del desarrollo no especificado y Trastorno desintegrado infantil o síndrome de Heller.
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