En general, emprender una gran limpieza de la casa consume varias horas, y puede resultar agotadora la sola idea de pensar en eso. Los tiempos actuales, apretados y sobrecargados dejan menos espacio para cumplir con las obligaciones domésticas. Pero limpiar no solo implica dejar la casa arreglada y libre de suciedad, también invita a alcanzar la serenidad, eliminar las ataduras y los bartulos que molestan.
Este es el objetivo final del Oosouji, una antigua disciplina japonesa que propone desprenderse del pasado para mirar el futuro y que comprende la limpieza como un componente sanador y espiritual.
Para empezar hay que prepararse lo mejor posible, ya que uno de los puntos fundamentales de este método es concentrarse en lo que se está por hacer. No es limpiar por limpiar, hay que liberar la agenda, tener los productos de limpieza necesarios y abrir las ventanas. El aire puro es fundamental para este método, ya que invita a la calma.
Pero, ¿qué es Oosouji? es un ritual de limpieza en profundidad que los japoneses realizan una vez al año. Además de sacar el polvo, los gérmenes y las bacterias, hacer limpieza tiene un poder liberador asociado a los nuevos comienzos. Por eso, muchos japoneses lo llevan a cabo los 28 de diciembre buscando empezar el año nuevo libres de cargas físicas y mentales.
“Cuando hablamos de Oosouji lo primero que se me viene a la mente es esa costumbre japonesa de hacer una limpieza profunda del hogar antes de que termine el año: descartar todo lo que ya no sirve, despejar, limpiar”, explicó a Infobae Malena Higashi, practicante de Chadō (Ceremonia del té japonesa), periodista y Licenciada en Letras de la Universidad de Buenos Aires. “Cuando me fui a vivir a Japón durante un año entendí que la limpieza es parte de la vida cotidiana de los japoneses. Fui a Kioto a estudiar Ceremonia del té a la Escuela Urasenke. Allí no había personal de limpieza: los mismos estudiantes nos encargábamos en turnos rotativos de limpiar cada rincón.”
Algo similar le ocurrió a Mimi Goda, doctora en arte, quien contó a Infobae que vivió en Tokio hasta la universidad, y “en diciembre hacíamos un día todos juntos, donde toda la escuela se dedicaba a hacer gran limpieza de las aulas.”
“Hacer una gran limpieza, quitar todo el polvo, la suciedad, las manchas de la vida diaria para recibir el año nuevo puro, o sea purificado. Y después de terminada la limpieza, cada casa comienza a adornarse, a prepararse”, explicó Goda.
Por ejemplo, “en una ceremonia del té la limpieza es la previa a un encuentro. Lo primero que se limpia es el tatami, y todos los elementos que se van a usar también se repasan, se chequean. La sala de té es un espacio que debe estar limpio y durante la ceremonia la anfitriona se encargará de purificar delante de sus invitados algunos elementos, luego limpiará lo que se ensucia con té. En una ceremonia del té completa, que incluye también una comida, los mismos invitados devuelven la vajilla de laca utilizada, limpia.”, detalló Higashi, y agregó que “la limpieza es un gesto de consideración hacia el otro.”. Como escribió Javier Sinay en Camino al Este, en esta ceremonia “se limpia lo sucio y se purifica lo limpio”.
Pasos para llevar a cabo la limpieza Oosouji
El primer paso para realizar el Oosouji es fijar un día concreto en el que todos aquellos que habitan la casa estén disponibles. Según los expertos, es importante tomar en cuenta que probablemente un solo día no alcance, por eso recomiendan reservar un fin de semana entero, así como es importante hacerlo sin interrupciones y de forma consciente. Además de tener todo planeado, es importante conocer las tareas que se van a realizar y seguir las recomendaciones para conseguir el mejor resultado.
Antes de empezar a limpiar es necesario purificar el ambiente, abriendo todas las ventanas para que el aire circule. Durante el proceso los teléfonos tienen que estar apagados para asegurar la concentración total y una desconexión del resto del mundo.
-De arriba abajo. Se debe empezar a limpiar desde la parte superior: cubrir los techos, limpiar paredes, limpiar los muebles. Después barrer y pasar el trapeador.
-Seguir el recorrido de las agujas del reloj a la hora de limpiar una habitación. La limpieza empieza y acaba en el mismo punto, una manera de cerrar el círculo y dejar atrás el viejo caos o suciedad.
-Guardar en cajas para aquellos objetos que ya no son útiles. Es importante desprenderse de las cosas que ya no se usan.
-Utilizar bolsas para la basura. Disponer de bolsas de basura en la habitación para ir volcando toda aquella suciedad de la estancia facilita la tarea de desprenderse de ella una vez se termine la limpieza.
-Arreglar el hogar. Sacar las manchas de los sillones, reparar los muebles o sustituir las bombitas quemadas u otros aparatos que no funcionen sí es necesario. Los desperfectos recuerdan el pasado de forma negativa y afectan al comportamiento.
-Cada miembro de la familia tiene que estar implicado. Si se desea hacer una limpieza integral de todo el hogar todos los miembros de la familia deberían participar en esta actividad. Cada uno de ellos debe tener poder de decisión sobre sus pertenencias y realizar por sí mismos la selección de lo viejo para dar la bienvenida a lo nuevo.
-Paga deudas y facturas. El Oosouji también incluye pagar deudas y facturas para cerrar todo aquello que esté pendiente.
El bienestar como objetivo
Oosouji parece un método de limpieza como cualquier otro, donde el fin es la limpieza de la casa y deshacerse de todo lo que ya no tiene uso, pero en realidad este método tiene un significado mucho más profundo donde el bienestar general es el objetivo principal. Este método de limpieza ayuda a eliminar malos sentimientos o malas energías en el hogar por lo que al hacer esta limpieza hay que aprovechar para deshacerse de los objetos que aportan cualquier sentimiento negativo y de esta forma se eliminan los recuerdos tristes.
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