Trayectoria. Liderazgo. Innovación. Profesionalismo. Solidaridad. Son solo algunos de los calificativos que podrían describir a las cinco mujeres que fueron galardonadas este martes por la la ONG Pollera Pantalón. Cada una de las que recibieron el premio “Mujeres por Más” ya dejó su huella en la sociedad. Un rastro que las posiciona como ejemplos que, en el Día Internacional de la Mujer, no deben quedar invisibilizados.
Para destacar la labor de estas mujeres u organizaciones lideradas por ellas, se definieron 4 ejes temáticos: Coyuntura Salud, Formación Ciudadana, e Innovación. El quinto se centra en la trayectoria y busca dejar en evidencia a aquella que, con su persistencia y desempeño, inspiró a otras a seguir su ejemplo. “Estos últimos 10 días dudamos mucho si era el momento de realizar esta celebración por el momento que vive el mundo y nuestro país. Pero la vida tiene que poder más y si no celebramos y ponemos sobre el tapete la vida, los malos ganan. Y ellos no pueden ganar. Porque a toda esta energía transformadora de la que gozamos y que muchas veces es silenciosa, le tenemos que poner cara. Y el sentido de todo esto es devolverle a la vida y a la Argentina todo lo que nos ha dado”, señaló Fabiana Ricagno, presidente de Pollera Pantalón, en diálogo con Infobae durante la entrega de los premios 2021.
En sus palabras se resume la labor de cada una de las mujeres que este 8M fueron reconocidas por esta ONG que nació en 2018 y que está conformada por un grupo de mujeres “heterogéneo, con historias diferentes y muy multi-plurales, de todos los sectores”, según destacó su presidenta. Son “profesionales, emprendedoras y hacedoras” cuya iniciativa es tener “un rol activo en el mundo en que vivimos”. “No queremos enseñar, sino aprender. Pero también queremos mostrar y que la sociedad deje de decir que no hay valores o modelos. Queremos visibilizar estos ejemplos que son enormes y que nuestra sociedad entienda que el mérito es una palanca fundamental para salir adelante”, destacó Ricagno.
Las galardonadas este año fueron: Silvana Figar, en la categoría Salud/Coyuntura; María José Navajas, en Formación Ciudadana; Carmen Laffont, en Educación; Pía Garat, en Innovación. La última no solo se llevó el premio por su trayectoria, sino que arrancó aplausos de pie. Se trató de Marta Nercellas, abogada, que actualmente se desempeña como Secretaria de la Comisión de Derecho Penal, Derechos Humanos y Criminología del Colegio Público de Abogados de CABA, es docente de Derecho en la UBA y miembro activo en diversas Asociaciones de derecho Penal y Tributario de la Argentina.
Salud y pandemia: un galardón al trabajo desinteresado y mancomunado
Como ocurrió durante la pandemia, la primera en ser reconocida fue Silvana Figar en la categoría de Salud. Esta epidemióloga contribuyó desde Hospital Italiano, lugar donde se desempeña como Coordinadora del Departamento de Investigación y de la Sección Epidemiología, encabezó el grupo de profesionales que prestó asistencia a barrios vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires en plena segunda ola del COVID-19. “Veníamos trabajando, más que nada en lo que es el trabajo social de epidemias. En especial en dengue, pero el coronavirus nos sorprendió. Fue un día a día muy intenso, pero fue muy cooperativo y colaborativo, porque el cuidado de la salud está más allá de los equipos de salud”, dijo la médica a Infobae.
Según relató, se conformó un equipo de trabajo tanto desde el sector sanitario privado como público, al que se sumaron mujeres al frente de comedores barriales, promotoras de salud y trabajadores sociales, entre otros actores. Una trama que, según ella mismo relató, gestó un trabajo científico, académico, pero sobre todo humano y en favor de la salud del prójimo. “Ese momento nos unió y tras atravesarlo nos quedó como una potencia, una sensación de que podemos ver y construir un mundo distinto, de volvernos más humanos”, reflexionó.
Es más, Figar destacó que, durante la pandemia, el estímulo externo ante el riesgo que representaba el COVID impulsó una igualdad entre los géneros. “En ese momento hubo un trabajo muy par, pero considero que ahora estamos en un proceso histórico y que ahí me sale honrar a las mujeres que me antecedieron, ni hablar de mi mamá que también fue médica, que tuvo que enfrentar muchas dificultades y el famoso techo de cristal. Nos debemos este lazo entre mujeres, porque todavía hay desigualdades. Por ejemplo en los riesgos que mostró la pandemia y en la violencia de género detectamos en los operativos DetectAr. Es una realidad que nos compromete”, señaló la epidemióloga.
Al tiempo que rescató los avances que se realizan diariamente en estas nuevas perspectivas de género: “También en este proceso estamos viendo que surgen nuevas masculinidades”. “Tenemos que entender que estas pandemias nos vienen a enseñar que estamos dañando al planeta y que están en consonancia con el daño ambiental, por eso tenemos que animarnos a construir un mundo mejor desde el amor, sin hablar de femenino o masculino, sino de hemisferio derecho y de izquierdo, ya que el primero es que el tenemos nosotras, que culturalmente hemos hecho tareas de cuidado, pero que los varones lo tienen y que es hermoso cuando lo despliegan”.
Ante la ausencia de educación presencial, la organización social
En la voz de María José Navajas se hicieron eco miles de padres y madres que a lo largo y ancho de la Argentina reclamaron por el regreso presencial a las aulas de sus hijos. Una situación de la habían sido privados por la pandemia. “Fue el trabajo de un enorme colectivo que fue y es ‘padres organizados’. De un día para el otro, la pandemia nos cambio el escenario. Nos encontramos en una situación que no sabíamos cómo revertir. No nos conocíamos, nos fuimos contactando y generando un movimiento que tenía un objetivo muy claro: poner en la agenda pública no solo el derecho a la educación, sino también el derecho integral de los niños, niñas y adolescentes a una vida plena”, afirmó.
En ese sentido, la investigadora adjunta del Instituto Ravignani-CONICET y cofundadora de Padres Organizados, recordó: “Empezamos a reclamar para que los chicos volvieran a tener la vida que habían tenido hasta marzo del 2020. Pero después nos dimos cuenta que había muchas cosas que estaba mal, en la escuela y en la educación de nuestros hijos. La escuela es un espacio de contención para muchos chicos. Creemos que aún falta, porque tenemos que valorar a las generaciones futuras. Por lo cual pidió por un compromiso de cara a los años venideros. “Tenemos que sostener este tema en la agenda, porque la urgencia en la educación no es solo desde el punto de vista académico, sino todos tenemos que poner en el centro de nuestras preocupaciones como sociedad a nuestros niños, niñas y adolescentes”, concluyó.
Mujeres innovadoras: una deuda que comenzó a saldarse con las nuevas generaciones
Con tan solo su presencia, Pía Garat expresa todo aquello que las nuevas generaciones prometen para la Argentina y el mundo. Una joven mujer que, con tan solo 33 años, ya se posiciona como una empresaria que dejará una huella en la industria de la salud. “Arranqué a los 24 años, cuando me había recibido, primero por mi profesión y después por una necesidad. Formaba parte de un grupo de investigadores que querían hacer algo más, pero que no se animaban. Vieron que tenía una formación en negocios y ciencia, y me preguntaron si quería ponerme al frente. Obviamente dije sí. Hoy miro hacia atrás y digo: ‘Qué inconsciente que fui’”, admitió entre risas durante el mano a mano que mantuvo con Infobae.
Poco a poco, esta Ingeniera en Biotecnología de la Universidad ORT Montevideo, con posgrado en la Universidad IE de España. Co-Founder & Chief Executive Officer en EOLO PHARMA, ganó confianza y terreno en un sector con una fuerte tradición masculina en los puestos de poder. “Aún es un desafío. Vengo de una familia con seis hermanos, de los cuales soy la única mujer. En las primeras interacciones con mi socios no tenía dificultad, pero cuando empecé a formarme más me di cuenta que las mujeres no tenemos muchos modelos a seguir cuando queremos emprender y más aún en ciencias de la vida. Por eso me resultó un desafío, aunque también fue una ventaja, porque cuando sos una mujer joven, que llega de Sudamérica, llama mucho la atención y sabés que te van a escuchar seguro”, explicó.
En lo que respecta a la empresa que lidera, Garat adelantó que durante la segunda mitad del año, el medicamento que están desarrollando, que tiene por objetivo tratar la obesidad y la diabetes de tipo 2, comenzaría una Fase I. “Los fármacos que están disponibles tienen efectos secundarios no deseados y eso genera una muy pobre adherencia. Es diferente a lo que disponible en el mercado, totalmente novedoso y actúa por un mecanismo de termogénesis, que es una forma de liberar el exceso de calorías o energía que se traducen engrasan. Se libera en forma de calor y confiere ventajas porque hay otros fármacos que actúan a nivel neurológico y inhibiendo el apetito”.
La educación y la empatía como factor de cambio social
Desde Maipú, Mendoza, Carmen Laffont logró conmover a todos los presentes al contar la realidad de cientos de mujeres que quieren terminar sus estudios primarios y secundarios, pero que no pueden realizarlo porque no tienen un espacio donde dejar a sus hijos. Con esta realidad, la integrante del proyecto Creando Puentes para incluir a mujeres madres de Fray Luis Beltrán, señaló una situación que se extiende en todo el mundo: las exclusión de las mujeres por la falta de educación.
“16 millones de niñas en el mundo no llegarán nunca a una escuela. Y varios millones de personas son analfabetos y la mayoría son mujeres. Agradecemos enormemente está oportunidad y este reconocimiento. Es muy importante para nosotros. Estas mamás no tenían la oportunidad de poder estudiar porque son jefas de familia, tienen hijos a cargo y no pueden acceder a un centro de educación básica de adultos. Es por esto que se creó este proyecto. Sin embargo, llegó la pandemia y ahí vimos que no sólo es el analfabetismo tradicional, no saber leer y escribir, sino que ahora se suma el digital; y esto nos brinda un montón de desafíos porque todos los estudios dicen que la mamá es la que organiza, enseña y ayuda en la educación de sus hijos y tenemos que subsanar esta brecha”, concluyó.
Fotografía: Gustavo Gavotti.
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