Arrugas faciales: guía para evitar las cuatro posturas que favorecen el envejecimiento

Malos hábitos al dormir, al estar concentrados o al mirar el celular, pueden generar arrugas en la zona del rostro y el cuello. Cómo evitarlas

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A partir de los 30 años comienzan a aparecer las primeras arrugas y marcas de las líneas de expresión (Getty)
A partir de los 30 años comienzan a aparecer las primeras arrugas y marcas de las líneas de expresión (Getty)

La piel es el órgano más grande de cuerpo y el más expuesto a las agresiones externas, el sol, el frío y la contaminación ambiental impactan en la luminosidad y aspecto general de la piel. Además, hay otros factores muy importantes que impactan en la salud cutánea: la alimentación, la hidratación y la edad influyen en el envejecimiento y en la formación de las arrugas que van apareciendo con los años.

¿Cómo mantener la piel luminosa y postergar la aparición de arrugas? “Hay gestos y hábitos que tenemos incorporados en nuestro día a día que favorecen la formación de arrugas en el rostro y en el cuello, como por ejemplo dormir de lado o fruncir los ojos cuando estamos al aire libre. Estos hábitos mantenidos de forma sostenida en el tiempo pueden generar la aparición de arrugas en la cara y el escote”, explicó a Infobae el médico dermatólogo Christian Sánchez Saizar (MN 97.895) y miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD).

La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) explica que las arrugas de expresión son consecuencia de los movimientos expresivos faciales. Sus localizaciones más frecuentes son:

- Frente

- Entrecejo

- Zona externa de los ojos: patas de gallo

- Dorso de la nariz

- Alrededor de la boca: peribucales o código de barras

- Surcos nasogenianos

- Comisuras bucales

- Mentón

- Bandas del cuello

Las tensiones provocadas por el estrés generan presión en la zona ocular y de la mandíbula (Getty)
Las tensiones provocadas por el estrés generan presión en la zona ocular y de la mandíbula (Getty)

- Posturas por preocupaciones y estrés

Los problemas emocionales afectan nuestra piel, las situaciones de ansiedad y el estrés nos llevan a acumular preocupaciones y eso se ve reflejado en un gesto habitual: apretar la mandíbula en momentos de tensión. Esta presión sobre la zona puede provocar arrugas en el mentón y aumentar el volumen del cuadrante inferior, generando el efecto “cara cuadrada”.

Otro hábito relacionado con el estrés, es la tensión en la zona ocular: “Fruncir el ceño es uno de los gestos comunes que provocan más arrugas, acelerando la aparición de líneas de expresión justo entre los ojos y la zona inferior de la frente. Este gesto es habitual en muchas personas cuando están leyendo u observando algo con detenimiento”, advirtió Saizar a Infobae.

- Posturas al dormir

Las arrugas del sueño suelen aparecer en el escote, la frente, los párpados, los labios y son producidas por la compresión y repetición de la postura al dormir (Getty Images)
Las arrugas del sueño suelen aparecer en el escote, la frente, los párpados, los labios y son producidas por la compresión y repetición de la postura al dormir (Getty Images)

Una mala posición al dormir puede profundizar las líneas de expresión y ciertos pliegues en el rostro. Si uno duerme con la cabeza pegada a la almohada, la piel se estira hacia abajo haciendo que la papada caiga, además de bloquear la salida de la transpiración.

En el mismo sentido, los movimientos de un lado a otro al dormir, marcan con presión esos pliegues en la cara que uno puede ver marcados al levantarse. Estos surcos erosionan levemente la piel y a largo plazo pueden convertirse en arrugas.

Las arrugas gestuales son bastante conocidas, pero hay otras que muchas veces no se tienen en cuenta que son las arrugas posturales y las arrugas del sueño, éstas suelen aparecer por ejemplo en el escote, la frente, los párpados, los labios y son producidas por la compresión y repetición de la postura al dormir por ejemplo estar acostado siempre en la misma postura de lateral”, dijo a Infobae la doctora Griselda Seleme (M.N. 80033), cirujana plástica, especialista en estética.

Se pueden evitar durmiendo boca arriba pero no es algo que podemos controlar del todo durante el ciclo del sueño, por eso la especialista recomienda: “Mantener la piel hidratada y realizar tratamientos de bioestimulación para mejorar el colágeno”.

- Posturas de concentración

Hay que evitar tensionar los músculos faciales al estar concentrado en una tarea (Getty Images)
Hay que evitar tensionar los músculos faciales al estar concentrado en una tarea (Getty Images)

Las marcas de edad más frecuentes son las del entrecejo en personas que contraen la zona inconscientemente, las del labio superior en fumadores a amantes del mate y las famosas patas de gallo”, señaló el doctor Saizar a Infobae y agregó: “Debemos saber que muchas de las expresiones que adoptamos habitualmente sumadas a otros hábitos poco saludables para la piel, hacen que esta sea más vulnerable y propensa a la presencia de líneas de expresión marcadas y profundas”.

Las expresiones tensas que mantenemos al concentrarnos frente a la computadora o al leer un texto tensionan los músculos del rostro. Fruncir los labios, uno de los gestos habituales, genera pequeñas arrugas arriba de la boca, conocidas como “código de barras”.

- Posturas al leer y al mirar el celular

Acercar demasiado el mentón al pecho al mirar el celular, provoca tensión en el cuello y arrugas horizontales (Getty Images)
Acercar demasiado el mentón al pecho al mirar el celular, provoca tensión en el cuello y arrugas horizontales (Getty Images)

Fruncir el ceño es un de los gestos que más marcas dejan en el rostro. Este movimiento es recurrente cuando queremos indicar desagrado o desaprovación, y tambipén es habitual al entrecerrar los ojos frente a la exposición al sol o al hacer un esfuerzo con la vista. Para aliviar esta postura es conveniente llevar siempre anteojos de sol, para no repetir el gesto constantemente.

Hay que cuidar especialmente el área del contorno de ojos, ya que ahí la dermis es mucho más fina y tiende a desarrollar arrugas de forma prematura. Es fundamental también si uno usa anteojos no forzar la vista y cuando estamos expuestos al sol también protegernos con lentes para no fruncir el ceño. Si se contrae constantemente los ojos o se fuerza la vista para ver mejor las cosas, se está ayudando a la aparición de arruguitas en la piel de alrededor de los ojos”, destacó Saizar.

Por eso, también es necesario consultar al oftalmólogo por cualquier tipo de problema de visión para resolverlo y además disminuir la tensión en la zona ocular.

Otra postura que se acrecentó en los últimos años es la que adoptamos por el uso de celulares y tablets. La mayoría de las personas traslada la tensión a la zona del cuello y eso genera una acentuación de las arrugas horizontales (que se conocen como los anillos de Venus).

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